Como comentaba en mi anterior artículo, este 2020 es sin duda un año muy raro para todos. El caso es que el Zinemaldia se está celebrando y lo está haciendo con unas estrictas medidas de seguridad, como debe ser dadas las circunstancias. El festival ha comenzado y con la colaboración de todo el mundo, esto podrá salir adelante sin ningún problema.
¿Y cuáles son esas medidas de seguridad? Por lo que he podido observar en este primer día: Lo primero, lo ya comentado sobre lo de no acercarse a los invitados para pedirles autógrafos, ni fotos, ni nada por el estilo. Personalmente, yo ya contaba con esto desde hace meses, así que por un año, en lo que a mí respecta, toca centrarse casi únicamente en las películas. Otra medida es la de tener gel hidroalcohólico disponible por todos lados y en todas las zonas posibles. Ya puede ser con una persona echándotelo en las manos (bravo siempre por el trabajo de la gente que se encarga de estas cosas, este año con más razón... ya sea a la entrada de los cines o en las instalaciones del Kursaal, o los puntos de información...), o uno mismo con los diferentes botes de gel que hay en muchos sitios.