En esta ocasión vengo a comentar tres cortos y un mediometraje, que aunque alguno de ellos no tenga demasiado para comentar, deja ver las ganas que Kieslowski tenía por captar la realidad con la cámara, ejerciendo de documentalista y mostrando aquello que pasa no por delante de sus ojos, sino por los de sus protagonistas, con sus ideas, ya que el director perseguía también recoger las ideas de quienes tenía delante.
NO LO SÉ
NO LO SÉ
Nie wiem, 1977
Un hombre hablando durante casi cuarenta y cinco minutos, contando su historia laboral, cómo llegó a la dirección de una empresa y cómo lo destituyeron, comenzando así su caída en picado, no sólo profesionalmente, sino también personalmente.