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5 de diciembre de 2010

Semana de Terror: Las películas (I)

Lo sé, voy muy tarde con esto, pero entre una cosa y otra no he podido actualizar mejor el blog, usted perdonará.

Voy a empezar a una serie de entradas para comentar brevemente (al menos lo intentaré, lo prometo) las películas que vi en la XXI Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donosti. Como digo, será una serie, al igual que hice con las que vi en Sitges, ya que son unas veinticinco o veintiséis en total (en realidad, hubo dos más, pero ya las tengo comentadas ya que se trata e Tucker & Dale vs. Evil y Rubber, siendo ésta la película sorpresa de la Semana -cosa que por cierto me olía desde el primer momento...-. Puedes ver mis comentarios sobre ellas aquí y aquí, respectivamente).

Al lío (tras comentar de cada película, mi puntuación, sobre 10).

Mystikal (Ángel Alonso)

Un joven y torpe aprendiz de brujo se ve envuelto en una aventura que cambiará su vida junto a una pizpireta ninfa (ojo, no confundir con un hada que si no se enfada) en la que deberán salvar al mundo que conocen de las Fuerzas del Mal que han sido despertadas tras mucho tiempo de letargo... La sinopsis es muy conocida, ¿verdad? Cuántas historias y relatos de fantasía contarán lo mismo... Pues esto es la peli, simple y llanamente, no hay más. El mérito que tiene la película es que según dicen es la primera producción europea en rodarse íntegramente en escenarios virtuales. Personalmente creo que ese aspecto les quedó algo mejorable porque noté un poco... sucios los decorados. El desenlace de la historia es ridículo, viendo todo lo visto por lo que han pasado los protagonistas, y los actores pues... bueno, es que no habiendo decorados reales, eso se tiene que notar, digo yo. Eso sí, me gustaría resaltar que algunas de las criaturas estaban realmente logradas, incluso las había que tenían efectos al más puro estilo Ray Harryhausen, o al menos a ello me recordaron, cosa que me pareció lo más destacable y simpático de todo el asunto.

Un 3/4.

Rare Exports (Jalmari Helander)

La película inaugural de la Semana de Terror venía precedida de su éxito arrollador en el Festival de Sitges (mejor película, mejor dirección y mejor fotografía), con lo cual había muchas ganas de verla. Lo que cuenta la película es muy original, aunque realmente los que previamente habíamos disfrutado con los dos cortos en los que se basa (dirigidos por su mismo director) ya sabíamos de qué iba el asunto: La verdadera historia de Papá Noel.. un cruento y salvaje ser que habita en Finlandia. Con el toque que sólo los nórdicos saben dar a sus películas, y recordando (la verdad sea dicha) en algunos aspectos a la magnífica Déjame entrar (Tomas Alfredson, 2008), en varios momentos deja al espectador con la miel en los labios y en otros casi sobrecoge por lo bien rodado que está todo. Con lo cual la película es un tanto irregular, convirtiéndose finalmente en cine familiar, ya que el protagonista real del film es un niño que acabará siendo el héroe de la historia. Este asunto es uno de los temas que quizá pueda decepcionar más, ya que la ambientación y el misterio de la película no parecía ir por esos tiros. Una película aceptable y original, pero que decae en algunos momentos.

Un 7/8.

Dream home (Pang Ho-Cheung)

Ya lo dice el cartel de la peli: ¿Qué harías si alguien bloquease tus vistas? La protagonista no lo duda: Ir a saco y cargarse a quien ande de por medio. El caso es que lleva mucho tiempo esperando heredar el piso de su padre y cuando lo logra, no tiene las vistas al puerto que desea porque han construido edificios justo delante. Eso no le gusta un pelo a la gran protagonista de esta bestial crítica social al tema inmobiliario. El director es el mismo de Exodus (2007) de la que sólo me gustó el impactante principio... en cambio esta me atrajo, con un ritmo un tanto especial característico a veces del cine coreano y queriendo ver qué nueva barbaridad cometería la enajenada protagonista. Con momentos excepcionalmente gores, claramente gustará al aficionado a este tipo de escenas o películas, así como al que le gusten las bizarradas asiáticas. Una parte final larga pero genial, muy bruta que a pesar de las altas horas a las que se proyectó, me hizo disfrutar.

Un 8.

Death Kappa (Tomoo Haraguchi)

He hecho una película espantosa, espantosa de verdad. Decía Tomoo Haraguchi, gran amigo de la Semana de Terror (hace dos o tres años se le dedicó una exposición con buena parte de sus acojonantes creaciones -es experto en FX y el creador de Gamera, entre otros muchos bichos- y regaló a la Semana varios de sus grandes trabajos). Siempre que acude a Donosti este hombre, la diversión está garantizada, y no fue para menos, ya desde la bizarra presentación en el escenario del teatro Principal hasta toda la proyección de la película. Monstruos nipones (kaiju eiga), maquetas, helicópteros y aviones de juguete sujetados con cables perfectamente visibles, una canción demencial e interminable en mitad de la película (que hizo las delicias de todos sin excepción, bueno... o casi) y por supuesto un karaoke final glorioso incluido en los títulos de crédito con todo el público cantando (bueno... o casi). Ah sí, la película... Pues creo que está todo dicho: demencial y divertidísima, hecha para el absoluto cachondeo del personal, homenaje a los kaiju eiga míticos (Godzilla, Gamera, etc) que no busca más que eso. Por cierto, fue un estreno mundial (estrenada en Donosti incluso antes que en Japón) y la película se trajo a la Semana gracias a la cabezonería de Haraguchi, ya que los productores (o vaya usted a saber quién, quizá fue alguna asociación, no sé, digamos... la CON-KAPPA) se negaban a traer la versión íntegra (con la parte central del larguísimo momento musical en su totalidad, por ejemplo). Pero Haraguchi dijo que si no se traía a Donosti, ni promocionaba ni estrenaba ni nada, con lo cual hubo que ceder. Bravo y gracias, Haraguchi. PD: Una película espantosa.

Un 9.

Somos la noche (Dennis Gansell)

Una de las grandes decepciones de la Semana. Ya había oído, a raíz de su pase en Sitges, que no merecía la pena, pero una historia de vampiras siempre merece un visionado, y además dirigida por el mismo que hizo La ola en 2008, con lo cual el asunto podía prometer. Ay, iluso de mí. Una historia típica, muy típica de vampirización en la que se asiste a una especie de capítulo largo de esa chorrada que es la serie de televisión Sexo en Nueva York. Qué chupis son las vampiras, qué molonas, qué guapas, qué libertinas, qué feministas, oh sí, dame más, no pares, sigue sigue. Como decía antes, es una historia típica de vampirización ya que a la chica protagonista la muerden y se transforma en vampira, pero no lo acepta, le cuesta entender su nuevo estado, y por si fuera poco se enamora de un policía guapete que es todo un profesional, con lo cual el conflicto (oh no, pobrecita) es doble. ¡Vamos anda! a otro perro con ese hueso... Cuando se vea esta película, dejo como pasatiempo para el espectador contar cuántos planos aéreos de Berlín la nuit hay. Cansino el director con esos momentos, muy cansino.

Un 2.

Continuará...