[Actualizado: Película ganadora de una Mención Especial del Jurado]
Una jueza belga recibe a
personas para analizar sus casos particulares (ella les llama sus
"clientes") en su despacho. Las conversaciones con esas
personas son peculiares, extrañas, divertidas, aterradoras en
algunos casos... Y ya está. Esa es la película. Un documental que
no hace sino dejar al espectador ojiplático, preguntándose en todo
momento si lo que está viendo es real o es falso, si está
preparado, guionizado, ensayado o si por el contrario todo es fruto
de la espontaneidad del personaje principal, esa jueza tan natural, a
veces impasible y otras veces llena de estupor frente a ciertas cosas
que le cuentan. Justo la misma sensación que la del espectador.