Tommy Wiseau es alguien mítico. O quizá podría decirse que más bien es mitológico. Como esas especies que no se sabe si existen o existieron, de las que poco o nada se sabe, pero que con los años su leyenda no hace sino aumentar, con textos e historias que se cuentan, adaptando todo a la situación y al entorno en el que se esté. Eso mismo es lo que lleva pasando desde que en 2003 Wiseau estrenara su película The room, calificada como "la peor película de la historia del Cine", que James Franco homenajea en The disaster artist.
James Franco es un todoterreno cinematográfico. Lo mismo actúa en una auténtica gamberrada rodeada de amigos (acordémonos de Juerga hasta el fin, por ejemplo -Seth Rogen y Evan Goldberg, 2013), que lo mismo lo hace poniéndose en la piel de alguien completamente serio ofreciendo un papel para recordar (127 horas, Danny Boyle, 2010 -por mencionar una solamente). Pero claro, no sólo actúa sino que también produce y dirige películas (o capítulos de series de televisión), teniendo ya a sus espaldas unos cuantos títulos realizados.