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20 de octubre de 2023

Sitges 2023 - "Lumberjack the monster", con Takashi Miike y Kazuya Kamehashi


¿Qué decir de Takashi Miike a estas alturas? El loco director japonés, a quien en los años noventa todos descubrimos (por mucho que le pese al festival de Sitges) en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donostia-San Sebastián con películas como Dead or alive o Fudoh, sigue haciendo una o varias películas al año. Con esto, al igual que otros directores que siguen (o seguían) esa práctica anual, los resultados no son siempre redondos... Y en el caso de Miike, muchas veces han resultado ser de un nivel que deja bastante que desear. Aun así, se le quiere mucho desde aquí y cualquier producción suya será más que bienvenida.

24 de septiembre de 2019

Zinemaldia 2019 - La imagen del día (IV): Amor, frikadas y la trinchera

El año pasado dediqué una de las imágenes del día a mi faceta de paparazzi. Fue con el actor John C. Reilly (un chasco a todas luces si nos centramos en su relación con el público, cosa que no hace que deje de ser un grandísimo actor), así que este año me lanzo a la piscina poniendo una imagen del día dedicada a...

EL AMOR

Oighs, qué bonito. Los reporteros gráficos se habrán quedado encantados con una instantánea de estas características. De hecho no paraban de requerirlo, era lo que buscaban: querían ver a Chino Darín y Úrsula Corberó juntos. ¿Películas? ¡Venga ya! ¿A quién interesa eso? Queremos carnaza, queremos curasao, queremos papel couché. ¡Eso sí que vende! Así que ahí se han juntado, justo antes de la presentación de la película La odisea de los Giles, con Chino Darín y su padre Ricardo en el reparto. Pues ahí está, la imagen del amor, de la juventud, de la pasión... oighs, qué bonito todo. Love is in the air...


Y ahora ya, en serio. La que para mí es la cuarta imagen del día del Festival de Cine es:

22 de febrero de 2012

Mis directores del 2011

¡Turno de los directores!

Enrique Urbizu por No habrá paz para los malvados


Triunfador de la reciente noche de los Goya, con el mejor guión bajo el brazo y también el de mejor director, hacía tiempo que Urbizu debía estar reconocido entre los grandes del cine español, porque lo es desde hace mucho tal y como demuestra su carrera, tan unida al thriller (aunque él prefiera llamarlo cine policíaco ya que así es más concreto, considerando que el concepto de thriller puede abarcar más géneros que el que él maneja tan bien).  Firme y con pulso dirigiéndo, desenvolviéndose muy bien con lo que tiene entre manos, con las cosas claras, directo a la yugular, tal y como iría el protagonista de su película. Así dirige Enrique Urbizu.

Pedro Almodóvar por La piel que habito


En La piel que habito vemos un Almodóvar diferente, pero también al Almodóvar de siempre. Tal y como comenté al reseñar la película, uno puede ver muchos componentes característicos de la filmografía del manchego, pero también cosas que no se podían esperar, sorprendiendo al personal, como una historia y unos personajes tan retorcidos, tan bien dirigidos (como suele ser costumbre en él), y todo ello sin demasiada floritura. Eso sí, moviendo la cámara y controlando todo como si de un gran cirujano se tratara (qué bien traído, ya que el personaje de Antonio Banderas es a lo que se dedica, precisamente).

29 de octubre de 2010

Sitges 2010: Mis películas (IV)

Termino ya con mis comentarios sobre las películas que vi en Sitges. De esta última remesa, sólo destaco la última de todas, como podréis comprobar a continuación:

In the woods (Angelos Frantzis)

Lo que me pasó con esta película me pasó por no leer con atención la sinopsis. Es sin duda (junto con la siguiente que comentaré) la peor que vi en mis cuatro días de estancia en el festival. Recuerdo que cuando leí por primera vez su sinopsis, la descarté sin ningún miramiento. Leí "chicos en el bosque" y automáticamente pensé en un survival típico. Pero las entradas para la sesión que quería ver aquella tarde se habían agotado por completo, así que me arriesgué. Unas veces sale bien (o muy bien, como con Sound of noise) y otras, muy mal. Como en este caso. Improvisé y arriesgué mi programación para aquella tarde: volví a leer (de nuevo por encima, de nuevo ese fallo) y leí que estaba rodada con la función de vídeo de una cámara de fotos y que además era una película griega. Los griegos a veces sorprenden con cosas realmente impactantes (Canino, por ejemplo), así que quizá no era tan mala opción. Vamos allá. La película a la que asistí fue un verdadero despropósito, más propio de un festival de gays y lesbianas, que de Sitges. Dos chicos y una chica se van al bosque a vivir, o yo qué sé a qué, y nada más. Allí empiezan a (re)conocerse mutuamente. Sobre todo los dos chicos. Sobre todo cuando se ve explícitamente cómo uno de ellos se masturba hasta eyacular (repito que explícitamente) porque su compañero ha dejado de sobarle el cuerpo y le ha dejado con el calentón. Más tarde en una barquita, uno de ellos se mete en el agua tranquilamente y el otro le empieza a hacer, de nuevo explícitamente, una felación submarina. ¡Viva el Cine Fantástico y de Terror! A todo esto, la chica siente celos y si alguien piensa que quizá en algún momento ella también enseñará algo, pues se equivoca... Con lo cual yo, y creo que muchos de los que asistimos a la proyección (que la verdad sea dicha, tampoco éramos muchos), nos quedamos completamente atónitos ante lo visto al acabar la película.

14 días con Víctor (Roman Parrado)

Curiosamente esta película también la descarté a la primera cuando comencé a hacer mi primera selección de películas para ver en Sitges. Curiosamente decidí arriesgarme por las mismas razones que para la anterior: me quedé sin entradas para otra película que quería ver. Curiosamente me salió de nuevo mal la jugada: es una mierda. Cuando acabó la proyección, me dije a mí mismo "muy bien eliminada de aquella primera selección...". ¿De qué trata la película? Un artista que fue muy conocido en su momento, está en horas bajas por falta de inspiración. Se da cuenta, gracias a su representante, de que quizá haciendo algo realmente impactante, vuelva a la palestra y gane mucho dinero. Decide utilizar a un joven, Víctor, para realizar su obra maestra, una reflexión sobre la violencia, hecha con violencia. O algo así. Podría haber dado mucho juego este argumento, podría haber planteado muchas reflexiones respecto al arte, respecto al tema de hasta dónde se puede llegar para llamar la atención, pero se queda en un dramita, un telefilme horrendo sin ninguna gracia en la que no se entiende a ninguno de sus personajes, y si se entiende a alguien, es porque han mostrado algunos elementos de su vida o su razón de ser demasiado explícitamente. Quizá únicamente el actor que interpreta al artista es el único que merezca la pena, pero tampoco es para echar cohetes. Una tontería de película.

Stake land (John Mickle)

Una especie de road movie con vampiros por todos lados y fundamentalistas religiosos con ganas de violencia y venganza por doquier. Eso es esta película, de la que poco más podré decir. Me recordó a La carretera (John Hillcoat) porque dos personajes (un niño y un cazavampiros) van recorriendo kilómetros y kilómetros encontrándose con diferentes personajes que les ayudarán, que les harán la vida imposible, que les atacarán... En fin, nada del otro jueves pero como digo, el aire apocalíptico de la peli no está mal, en ese sentido sí que puede llamar la atención. En lo referente a los vampiros, personalmente me daban algo de vergüenza ajena porque muchos parecían salidos de la serie Buffy, cazavampiros. Quizá es que soy demasiado purista como con los zombies, y no me gusta que los vampiros tengan esas caras tan gatunas, tan habituales en los últimos tiempos.

Prowl (Patrick Syversen)

Resulta que esta es la primera película de una serie de ocho, llamada After Dark Originals, que serán dirigidas por nuevos maestros del terror moderno. Resulta que el director de esta peli dirigió la sosa Manhunt (titulada en España El placer de la caza), un survival tirando a ridículo que no llamaba la atención en nada salvo en la cantidad de planos que había del bosque y de sus árboles (o sea, ridículo). Respecto a Prowl, va de una chica que quiere salir de su pueblo de toda la vida a toda costa y convence a sus amigos para que la acompañen. Total que se les avería el coche y convencen a un camionero para que les lleve en la parte trasera de su vehículo (¿estamos tontos? si es que no fallan los elementos del género, no fallan...). Pronto se darán cuenta de qué transporta el camionero y lo que es peor: dónde les llevan... Los vampiros de esta película son de los cansinos, de los que no me gustan. No sólo sus caras no me gustan sino que encima no paran de soltar berridos y gritos sin parar, con lo que acabé bastante harto. La película se hace larga pero aun así la historia no está mal del todo, tiene un desenlace curioso que no deja de ser coherente con lo que se ha visto. Pero aun así, me aburrí.

Suck (Rob Stefaniuk)

Decepción con esta película... ¡Una comedia de vampiros con actuaciones estelares de grandes del rock! Prometía buenas dosis de diversión y jolgorio pero lamentablemente no fue así. Aburrida y cutre desde casi el primer momento, tampoco las canciones logran levantar el producto. La chica del grupo The winners, los cuales son unos perdedores que no se comen un rosco, es mordida por un extraño personaje, un vampiro que parece el doble del Sombrerero Loco de Tim Burton. A partir de ahí, la chica provoca éxito tras éxito en las actuaciones del grupo pero irá dejando tras de sí una extraña estela de no-muertos muy sospechosa... Iggy Pop, Alice Cooper, Moby, Henry Rollins, y más gente conocida del rock aparecen en el filme pero como digo, da igual. No dan el nivel. Incluso el gran Malcolm McDowell aparece haciendo de cazavampiros, el pobre, qué penita da, que tenga que hacer estas sandeces para ganarse el pan... Sale poco, pero es que casi da vergüenza ajena. En fin. Si se quiere ver un musical con temática fantástica, quizá el lector prefiera ver Tenacious D: The pick of Destiny (gran título en castellano: Tenacious D: dando la nota), aquella con Jack Black o por supuesto, con la mítica y cachondeante Rocky Horror Picture Show. Faltaría más.

Thirteen assassins (Takashi Miike)

Mi última película en Sitges fue todo un acierto. Tras reencontrarme con Takashi Miike gracias a Zebraman 2, había que ver qué nueva película traía con los trece asesinos. Siendo un remake de la película del mismo título de 1963 dirigida por Eiichi Kudo, sorprende el clasicismo con el que dirige Miike, acostumbrados a las bizarradas que solemos ver suyas. En Zatoichi (Takeshi Kitano), otra gran película, se veían amputaciones de miembros y mucha sangre a borbotones. Quizá esperaba ver algo similar en esta, y es que repito, siendo Miike... Pero no es así. Sin duda hay mucha sangre, claro, pero no se ve de la forma en que se veía en la citada Zatoichi. Trece asesinos son contratados en los estertores del shogunato japonés para acabar con el hermano del Shogún y todos sus secuaces porque está llegando a unos niveles de barbarie que no se pueden aguantar. Si tiene una primera parte muy relajada, en la que se presentan a los personajes y se narra la situación que se vive en aquellos tiempos, la segunda parte narra toda la impresionante batalla. Bestial. Y para mi gusto, magistralmente rodada, donde por si fuera poco se adquiere una empatía especial con cada uno de los trece samurais. Una gozada de película dentro de su género (que por cierto ni es fantástico ni es terror, pero ahí estaba, y es que una peli de samurais parece que puede entrar sin problemas en la programación de un festival de género...). Muy recomendable, incluso para los que no sean fans de Takashi Miike.

Y con estas pequeñas impresiones (algunas más largas que otras, lo reconozco), como decía al inicio de la entrada, termino ya mis cuentos sobre Sitges 2010. He disfrutado a lo grande allí, me lo he pasado muy bien. He luchado contra el sueño sesión tras sesión, pero sin duda ha merecido la pena y el año que viene, sin duda, volveré.

PD: Los retrasos en la gran mayoría de proyecciones eran casi intolerables. Estaría bien que prestaran más atención en ese aspecto para próximas ediciones, porque no es normal. A veces según qué programación tenga planeada uno, esos retrasos pueden fastidiar una u otra película...

PPD: Los subtítulos electrónicos, también podían actualizarlos, que ya en pleno siglo XXI que sigan así... es bastante cutre, la verdad.



20 de octubre de 2010

Sitges 2010: Mis películas (III)

Tercera parte de mis andanzas, aventuras y desventuras en las salas de cine de Sitges, durantre su Festival de Cine Fantástico...

Hybrid 3D (Eric Valette)

Fue una de las películas sorpresa del Festival, junto con Amphibious (también en 3D) del mítico Brian Yuzna. Me refiero a sorpresa en el sentido de que la sesión estaba por confirmar, sin hacerse público el título en la programación. Antes de verla, la definieron como un cruce entre Christine de John Carpenter y los Transformers, o sea que la mezcla prometía, en apariencia, diversión. La película es de serie B total, con el aliciente de las gafitas para ver tridimensionalmente. El comienzo es bestial, un plano aéreo fantástico (imaginadlo en 3D, rozando las puntas de los rascacielos) siguiendo al coche protagonista, que enseguida descubriremos que es un brutal asesino que devora literalmente a sus víctimas. Poco después, el coche acaba en una carrocería donde tendrá carne fresca para deglutir... Como digo, es serie B en toda regla y teniendo eso en mente uno se puede divertir viéndola, con la pega de que es muy repetitiva y que siempre transcurre en la carrocería o en sus garajes, sin cambios de localización. Pero el desmadre de su argumento y de la lógica de porqué el coche se come a la gente, es alucinante. Da gusto ver bizarradas así por lo absurdas que son. Respecto a las tres dimensiones, salvo el principio y algún ligerísimo efecto que otro, no es que merezcan mucho la pena (y no sé cuántas pelis en 3D van ya de las que digo esto...)

Zebraman 2: Attack on Zebra City (Takashi Miike)

No todo en la vida tiene porqué ser blanco o negro. Esta es la genial premisa que tiene una de las nuevas películas de Takashi Miike, este director tan tarado cuando quiere pero con dos dedos de frente cuando se le presenta la ocasión. Capaz de lo mejor y de lo peor (muchas de sus películas son, y con razón, obras de culto como Fudoh, Dead or alive, Visitor Q, Audition, La felicidad de los Katakuri...) en esta ocasión Miike nos presenta a un superhéroe que ha permanecido quince años dormido y que ha perdido su parte negra, no acordándose de nada de lo sucedido años atrás. Esa parte negra la tiene la hija del gobernador de Zebra City (anteriormente Tokio) y utiliza su malignidad a su antojo para su propio bien. Zebraman deberá volver para poner orden en Zebra City. De estilo similar a la primera parte, volviendo al recurso de los alienígenas verdes y quizá sin tanto drama, me ha gustado más precisamente por eso. La he visto más como una película de superhéroes a la vieja usanza, entreteniéndome, aunque en algunos momentos haya algunos videoclips que directamente sobran, pero uno se deja llevar.

Norwegian ninja (Thomas Cappelen Malling)

Como ya dije aquí, al leer la sinopsis de la película a uno se le hace la boca agua, pensando que va a asistir a la tontería más simpática del siglo... Pero no es así. Tiene muchos momentos divertidos e ideas muy originales, un aire a películas antiguas muy especial y guiños a películas de James Bond y a los gadgets que utilizan en ellas, pero... la película es del género hubiera quedado mejor como corto, ya que todos esos momentos en los que uno va descubriendo a los peculiares personajes que pueblan la película, poco a poco van pareciendo cada vez más aburridos, ya que la película mantiene todo el rato los mismos recursos con lo cual la gracia de la novedad ha desaparecido por completo. Si hubiera sido un cortometraje, créeme querido lector, hubiera triunfado allá por donde pasara. O pasase.

Rubber (Quentin Dupieux)

Mucha expectación había por ver esta película: Un neumático se dedica a reventar las cabezas de la gente mediante poderes telekinéticos. Ahí queda eso. ¿Cómo no va a haber entonces expectación? De las reseñas que he leído creo que todas decían que la película se hacía larga, siempre mostrando lo mismo... Yo me lo pasé como un enano viendo las peripecias de la rueda, desde que despierta de su letargo (o desde que nace) y poco a poco va descubriendo los materiales y también sus poderes, hasta que... Bueno, vedla. Desde el principio un personaje, un sheriff, ya nos deja bien claro lo que vamos a ver: un homenaje al sinsentido. Grandes películas con muchísimo éxito (por ejemplo E.T.) están plagadas de sinsentidos, y nadie dice nada, con lo cual lo que se va a ver, es un sinsentido. La película es cine dentro del cine, es (atención) metacine (toma ya), y a pesar de la advertencia inicial, uno se va dando cuenta poco a poco de que, según mi parecer, lo que se está viendo es una analogía con la situación actual del cine, especialmente del llegado de Hollywood: la gente engulle cualquier tipo de película de mierda junto a un gran bote de palomitas y su refresco preferido, sin importarle absolutamente nada lo que tiene ante sus ojos, en la gran pantalla. Sólo mierda, puro veneno. Muy poca gente puede salvarse de este embrutecimiento anticinéfilo, pero sí, existen, hay personas que se salvan... Todo ello queda reflejado en los actos de la rueda y cómo no, de los espectadores que bajo su atenta mirada y ayudados por unos prismáticos, observan todo lo que acontece. El plano final de la película es bestial. Por cierto, incluye un pequeño guiño ¿involuntario? a la película El resplandor de Kubrick, homenajeada este año en Sitges. Queda para el lector/espectador averiguar cuál es cuando vea el filme (dificultad del pasatiempo: facilona).

Continuará...

16 de octubre de 2010

Sitges 2010: Mis notas y comentarios

Comienzo a indicar las películas que vi en el Festival de Cine de Sitges 2010, y sus respectivas votaciones. Ha habido de todo: cosas malas, muy malas y aborrecibles, pero por otro lado también he visto cosas decentes, o buenas, o muy buenas. Y sorpresas, varias. Espero poder dejarlo reflejado todo aquí.

Han sido veinte películas y varios cortos, todo ello en cuatro noches y sus correspondientes días (o casi). Comparando con el Zinemaldia, que en nueve días vi (si la memoria no me falla y los cálculos no me salen mal) 34 películas, lo de Sitges ha sido bastante bestial.


Al lío (coloco el título y su director, y entre paréntesis la nota que le doy, por orden de visionado):

Largometrajes:

Tucker & Dale vs. Evil - Eli Craig (9)
Hatchet II - Adam Green (4)
Primal - Josh Reed (2)
Sound of noise - Ola Simonsson & Johannes Stjärne Nilsson (9/10)
Legend of the Fist: The return of Chen Zen -Andrew Lau (5)
Notre jour viendra - Romain Gavras (5)
The dead - Howard J. Ford & Jonathan Ford (3/4)
Damned by dawn - Brett Anstey (3)
Evil in the time of heroes - Yorgos Noussias (2)
The ward - John Carpenter (7)
Hybrid 3D - Eric Valette (6)
Zebraman 2: Attack on Zebra City - Takashi Miike (8)
Norwegian Ninja - Thomas Cappelen Malling (3)
Rubber - Quentin Dupieux (9)
In the woods - Angelos Frantzis (-50)... [sí sí, ¡he puesto -50!]
14 días con Víctor - Roman Parrado (1)
Stake Land - John Mickle (5)
Prowl - Patrick Syversen (4)
Suck - Rob Stefaniuk (1)
Thirteen assassins - Tkashi Miike (9)


Cortos:

The legend of Beaver Damm - Jerôme Sable (9)
Animal Control - Kire Paputts (3)
Alice Jacobs is dead - Alex Horwitz (3)
Déjate morder - Joan Bentallé (4)
Deus Irae - Pedro Cristiani (3)
Jack - Kryshan Randel (10)
La mirada circular - Iván Sainz Pardo, Dirk Soldner & Jim-Box (0)
Sacrifice: A vampire tale - Robert Jukic (3)
La edad del sol - Silvia Subirós (9)



Como se ve, en lo que a películas se refiere y tal y como decía al principio, hay un poco de todo. Destaco la divertidísima Tucker & Dale vs. Evil (empecé muy bien mi programa ya que fue la primera que vi recién llegado del viaje a Sitges, en el maratón dedicado a los asesinos del campo), también Sound of noise por su original historia (no es ni de terror ni fantástico, pero cuenta una historia muy peculiar), Rubber (no podía faltar esta bizarrada sobre un neumático con poderes telekinéticos que hace explotar las cabezas de las personas o de lo que se encuentre por medio...) y Thirteen assassins del prolífico y muchas veces genial (otras ni por asomo) Takashi Miike, con quien me reencontré con sus películas tras mucho tiempo sin ver algo suyo, y lo poco que había visto últimamente (por ejemplo Sukiyaki Western Django) no me convence nada... El caso es que Zebraman 2 también me gustó, incluso yo diría que incluso más que la primera entrega, aunque son del mismo estilo.


En cuanto a películas bochornosas, destaco especialmente In the woods y 14 días con Víctor (que casualmente las vi seguidas el mismo día, quise arriesgar con algo diferente y, aunque a veces sale bien -Sound of noise-, en este caso el tiro salió por la culata). Suck, comedia vampírica musical con el doble del Sombrerero Loco de Tim Burton por ahí rondando, me decepcionó muchísimo y me parece una auténtica birria (ni siquiera las apariciones de grandes del rock como Alice Cooper, Iggy Pop o Henry Rollins hacen de la película algo decente).

Otra de las decepciones fue Norwegian ninja, que tras leer su sinopsis (aquí) uno se emociona y puede pensar que va a ver algo antológico, con mucho cachondeo... Cachondeo hay, sí, pero sólo al principio ya que acaba aburriendo soberanamente. Esta película pertenece al género "hubiera quedado mejor como corto" ya que lo mejor de la película es su comienzo. Todo lo demás sobra.


En próximos posts comentaré brevemente (eso intentaré, al menos) cada una de las películas, tal y como hice el año pasado (con esta entrada y con esta otra).

Como último apunte, indico cuáles han sido los maratones que he visto cada una de las cuatro noches de mi estancia allá:

Killer Marató (hora de salida: 7 de la mañana)
Tucker & Dale vs. Evil
Hatchet II
Primal

Maratón zombies (hora de salida: 8 de la mañana)
The dead
Damned by dawn
Evil in the time of heroes

Maratón variado (hora de salida: 6 de la mañana)
Zebraman 2: Attack on Zebra City
Norwegian Ninja
Rubber

Maratón Vampiros (hora de salida: 6:45 de la mañana)
Stake Land
Prowl
Suck


PD: Todos iban a ser maratones temáticos pero a última hora cambié el maratón Japan Madness por el maratón variado). Tras la primera noche y también tras la última, fui sin dormir a la primera sesión matutina que tenía. Si es que esto no es sano, no es sano....