El Festival de Sitges entrega siempre muchos premios honoríficos, pero quizá el más importante de todos ellos sea el Gran Premio Honorífico, que homenajea toda una carrera dedicada al género con pasión y fruición (cómo me gusta esta última palabra). Este año ha sido el turno de entregárselo nada más y nada menos que a Phil Tippett, de quien en Sitges 2021 se pudo ver su fabulosa peli, me arriesgaría a decir que ya de culto, Mad God.