Recuerdo la primera vez que vi Los Cazafantasmas. Fue en casa de un amigo, de esos que tenía “aparato videograbador y reproductor de cintas”, vamos, el vídeo de toda la vida (we miss you!). Yo era un cagueta y aquella vez no hizo sino confirmarlo, una vez más (al igual que hicieron otras películas de la época tan significativas como Alien, El Octavo Pasajero –tuve un mes de pesadillas gracias a ella- o Gremlins). Aquel primer trozo de la película donde el fantasma de una bibliotecaria cambia su amable apariencia por la de un monstruo se me quedó grabada a fuego en la mente (otras escenas también, pero esa la que más). Y eso que la vi a medias, ya que me tapé los ojos con las manos, pero siempre queda el hueco entre los dedos para visualizar ese tipo de cosas… Estaba cagado de miedo, sí, pero esa sensación de querer ver más, que en principio pocas cosas como el cine producen, continuó y continuó y continuó…
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25 de enero de 2020
22 de septiembre de 2016
Zinemaldia 2016: La imagen del día (VI)
Hoy era fácil seleccionar la imagen del día. No hay duda. Si tú, querido lector o lectora sigues más o menos la actualidad del Zinemaldia, sabrás que ayer se entregó el segundo Premio Donostia de esta edición... ¿A quién? A una mujer, gran actriz que quizá después del salto te encuentres saludándote... vamos a comprobarlo:
8 de marzo de 2012
Luces rojas y claroscuros más oscuros que claros
Me hacen gracia algunas cosas (puede tener spoilers, ojo, que no lo sé):
- Todo lo que tarda en “empezar” la peli. No miré el reloj pero cuando por fin supe cuál era la supuesta intriga de la peli, debía de haber pasado una hora. Hasta ese momento, vemos a los actores Sigourney Weaver y Cillian Murphy (un valor en alza, sin duda) haciendo cosas raras y tontunas.
- Cuando parece que se va a poner interesante, con clímax y tal, no lo hay ya que Cortés corta y pasa a otra cosa cuando parece haber más chicha o donde el espectador podría tener más interés (la parte del test científico a DeNiro, por ejemplo).
- La presentación del personaje de Robert DeNiro, en el avión. ¡Ahhh que es ciego, clarooo! Se quita las gafas, y se las pone. En una secuencia que dura apenas un minuto y que no aporta nada. Por cierto, DeNiro actúa en esta película así: “Heyyy soy Robert DeNiro, ¿qué tal?”, y la cámara se vuelca completamente a continuación sobre él. Parece que Cortés le dio como indicación: “Sé tú mismo”.
20 de diciembre de 2009
Avatar: James Cameron, 3D
Póster (francés) de Avatar
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El rey del mundo llega a las carteleras, doce años después de Titanic, por todo lo alto con su nueva película, Avatar, donde se narra cómo los humanos han llegado, en mitad del siglo XXII, al planeta Pandora, para explotarlo todo cuanto puedan y así obtener gran cantidad (todo) de un mineral muy preciado y tremendamente caro. Este planeta está habitado por una extraña raza llamada Na’vi que se niega a aceptar la presencia humana en su planeta. Los humanos, mezclando la genética de estos seres y la suya propia, han logrado crear los avatares (copias de Na’vi pero con la mente de un humano que la controla desde una cápsula) y así poder interactuar con el entorno de Pandora sin los problemas que tienen los humanos (no pueden respirar el aire exterior de Pandora).
Esa es la premisa de la que parte esta película, que se supone que va a revolucionar el mundo del cine y su concepción respecto al entretenimiento. Muchos meses han sido los que llevábamos esperando el filme, mucha publicidad con cada vez más imágenes de la película, pósters, clips, entrevistas a James Cameron… Siempre diciendo eso de la revolución, del antes y el después. Ahora que ya está estrenada y vista, me río yo de esa revolución. Una vez más, todo se reduce a marketing hollywoodiense para vender más y más.
El gran protagonista es Sam Worthington (en su mejor momento tras haber participado en Terminator: Salvation, y que en pocos meses estará de nuevo en cartelera con el remake de Furia de titanes) a quien vemos tanto en imagen real como con su avatar. Junto a él destacan Zoe Saldana (vista en Star Trek de J. J. Abrams) como la Na’vi Neytiri y Sigourney Weaver, en un reencuentro mítico con Cameron ya que vuelve a trabajar con él tras veintitrés años con Aliens, el regreso en el papel -pequeño pero quizá de lo mejor de la película, efectos aparte- de una científica entusiasmada con la flora y fauna del planeta Pandora (reconozco que la primera vez que vi una imagen del avatar de la Weaver me pareció bastante malo, pero en la película yo diría que resulta ser el más logrado).
Avatar dura unas dos horas y cuarenta y cinco minutos y si atendemos a la historia, hay que decir que es floja y mil veces vista, previsible, con un guión a la más pura antigua usanza de Disney (sin ser una película de Disney), con muchos tópicos, incluyendo el malvado –el coronel Quaritch (Stephen Lang)- con una cicatriz en la cara, y es que siempre impresiona mucho poner a alguien con un pasado truculento. Se nota que se quiere llegar a todos los públicos y la ausencia casi total de violencia, incluso de sangre (apenas se ve un poco cayendo de un par de narices o en algún pómulo) lo evidencian. La historia aburre, especialmente durante la primera hora y media y aunque luego se anima un poco porque por fin llega la acción de verdad, no deja de ser tópica con momentos rancios (que me encantaría desglosar, pero no desearía meter ningún spoiler) con lo cual en este sentido es lo que ya se veía venir: decepcionante.

Pero no nos engañemos: realmente uno no va al cine a ver Avatar esperando una buena historia (aunque es lo deseable). Uno ve esta película queriendo asistir a la famosa revolución esa que nos han vendido. Pues en mi humilde opinión, ni con esas. Quizá cambie la forma de hacer cine gracias a esta película, quizá a partir de ahora se utilicen las técnicas vistas en esta película, pero lo que no cambiará será la forma en la que los espectadores veamos o percibamos las películas. Eso seguirá siendo igual. Yo esperaba ver algo realmente espectacular en cuanto a 3D se refiere, que me impresionaran con realismo tridimensional dentro de una sala de cine… pero no ha sido así. Todas, y digo todas, las imágenes de la película son preciosas y espectaculares, con un colorismo brutal y unos seres nunca vistos. Los efectos especiales son sencillamente magníficos y se queda uno con la boca abierta con la perfección de cada elemento que se muestra, con cada uno de los movimientos de los Na’vi, que parecen reales en todo momento, no se distingue qué es real o qué no y en ese sentido, sí que es todo un logro y hay que rendir pleitesía al gran James Cameron, pero como digo, la impresión tridimensional que esperaba no me ha impactado, aunque sí que hay algunos buenos momentos en este sentido. Por lo demás, en general en lo que a FX se refiere, hay que reconocer que en ese aspecto, tantísimo dinero (la película más cara de la historia del Cine con quinientos -500- millones de dólares de presupuesto) y tantos años de trabajo le han salido bien. Una lástima lo del guión…
CONCLUSIÓN FINAL. ¿Hay que verla? Sí. No por las 3D (siendo conveniente verla en este formato), aunque sólo sea por disfrutar de los efectos visuales y de su realismo, del colorido y del sonido de Pandora y su entorno… por eso merecerá la pena. Por eso y por comprobar de lo que es capaz la maquinaria de Hollywood en estado puro buscando el entretenimiento a través del marketing y los efectos especiales para recaudar muchísimo dinero. James Cameron, a pesar de todo, es uno de los grandes.
¿Mi puntuación? Un 5.
PD: Como toda película de Disney que se precie (¡que no es de Disney! es de la 20th Century Fox) lleva canción incluida. Se trata de 'I see you' de Leona Lewis y puedes ver su vídeo aquí.
TRAILER
IMÁGENES [Haz clic sobre ellas si deseas verlas ampliadas]

Esa es la premisa de la que parte esta película, que se supone que va a revolucionar el mundo del cine y su concepción respecto al entretenimiento. Muchos meses han sido los que llevábamos esperando el filme, mucha publicidad con cada vez más imágenes de la película, pósters, clips, entrevistas a James Cameron… Siempre diciendo eso de la revolución, del antes y el después. Ahora que ya está estrenada y vista, me río yo de esa revolución. Una vez más, todo se reduce a marketing hollywoodiense para vender más y más.
El gran protagonista es Sam Worthington (en su mejor momento tras haber participado en Terminator: Salvation, y que en pocos meses estará de nuevo en cartelera con el remake de Furia de titanes) a quien vemos tanto en imagen real como con su avatar. Junto a él destacan Zoe Saldana (vista en Star Trek de J. J. Abrams) como la Na’vi Neytiri y Sigourney Weaver, en un reencuentro mítico con Cameron ya que vuelve a trabajar con él tras veintitrés años con Aliens, el regreso en el papel -pequeño pero quizá de lo mejor de la película, efectos aparte- de una científica entusiasmada con la flora y fauna del planeta Pandora (reconozco que la primera vez que vi una imagen del avatar de la Weaver me pareció bastante malo, pero en la película yo diría que resulta ser el más logrado).
Avatar dura unas dos horas y cuarenta y cinco minutos y si atendemos a la historia, hay que decir que es floja y mil veces vista, previsible, con un guión a la más pura antigua usanza de Disney (sin ser una película de Disney), con muchos tópicos, incluyendo el malvado –el coronel Quaritch (Stephen Lang)- con una cicatriz en la cara, y es que siempre impresiona mucho poner a alguien con un pasado truculento. Se nota que se quiere llegar a todos los públicos y la ausencia casi total de violencia, incluso de sangre (apenas se ve un poco cayendo de un par de narices o en algún pómulo) lo evidencian. La historia aburre, especialmente durante la primera hora y media y aunque luego se anima un poco porque por fin llega la acción de verdad, no deja de ser tópica con momentos rancios (que me encantaría desglosar, pero no desearía meter ningún spoiler) con lo cual en este sentido es lo que ya se veía venir: decepcionante.
Neytiri y su flexibilidad Na'vi
Pero no nos engañemos: realmente uno no va al cine a ver Avatar esperando una buena historia (aunque es lo deseable). Uno ve esta película queriendo asistir a la famosa revolución esa que nos han vendido. Pues en mi humilde opinión, ni con esas. Quizá cambie la forma de hacer cine gracias a esta película, quizá a partir de ahora se utilicen las técnicas vistas en esta película, pero lo que no cambiará será la forma en la que los espectadores veamos o percibamos las películas. Eso seguirá siendo igual. Yo esperaba ver algo realmente espectacular en cuanto a 3D se refiere, que me impresionaran con realismo tridimensional dentro de una sala de cine… pero no ha sido así. Todas, y digo todas, las imágenes de la película son preciosas y espectaculares, con un colorismo brutal y unos seres nunca vistos. Los efectos especiales son sencillamente magníficos y se queda uno con la boca abierta con la perfección de cada elemento que se muestra, con cada uno de los movimientos de los Na’vi, que parecen reales en todo momento, no se distingue qué es real o qué no y en ese sentido, sí que es todo un logro y hay que rendir pleitesía al gran James Cameron, pero como digo, la impresión tridimensional que esperaba no me ha impactado, aunque sí que hay algunos buenos momentos en este sentido. Por lo demás, en general en lo que a FX se refiere, hay que reconocer que en ese aspecto, tantísimo dinero (la película más cara de la historia del Cine con quinientos -500- millones de dólares de presupuesto) y tantos años de trabajo le han salido bien. Una lástima lo del guión…
CONCLUSIÓN FINAL. ¿Hay que verla? Sí. No por las 3D (siendo conveniente verla en este formato), aunque sólo sea por disfrutar de los efectos visuales y de su realismo, del colorido y del sonido de Pandora y su entorno… por eso merecerá la pena. Por eso y por comprobar de lo que es capaz la maquinaria de Hollywood en estado puro buscando el entretenimiento a través del marketing y los efectos especiales para recaudar muchísimo dinero. James Cameron, a pesar de todo, es uno de los grandes.
¿Mi puntuación? Un 5.
PD: Como toda película de Disney que se precie (¡que no es de Disney! es de la 20th Century Fox) lleva canción incluida. Se trata de 'I see you' de Leona Lewis y puedes ver su vídeo aquí.
TRAILER
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