Cada año, las premiadas y los premiados (no todos) pasan por la sala de ruedas de prensa tras recibir su correspondiente premio, para hacer unas pequeñas declaraciones, en pleno éxtasis, en pleno vuelo al tener el premio en las manos...
Ya lo comentaba en mi anterior artículo sobre el palmarés oficial: Este año ha ganado una película con polémica. Y ésta no ha sido en la sala de prensa donde la gente ha protestado (ha habido aplausos, pero no abucheos ni quejas, al menos que se hayan notado), sino por el tema que trata. Hablamos de Tardes de soledad, de Albert Serra. Un director muy mimado y querido en la familia critico-cinéfila, cuyos trabajos no dejan indiferente a nadie. Es eso que se llama un "enfant terrible", aunque cada vez va dejando más atrás, es mi impresión, ese aire de rebelde y provocador que tenía hace unos años. Su película sobre el mundo de los toros ha sido una de las más comentadas y la polémica vino porque el partido animalista PACMA quiso que se retirara la película de la competición, y en la sociedad existe el importante debate sobre estar a favor o en contra del asesinato de los toros (en este pequeño blog, se está en contra del asesinato de animales). La película gustará más o menos, pero hay que reconocer ese valor artístico que posee.
En fin, no voy a repetirme con lo que ya he comentado en el otro artículo, así que para no enrollarme, a continuación voy a ir poniendo las imágenes de las personas ganadoras de los premios en el 72 Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián, el Zinemaldia (y algunos vídeos con declaraciones al respecto de preguntas que les he realizado):
CONCHA DE ORO A LA MEJOR PELÍCULA
Tardes de soledad, de Albert Serra
En la siguiente imagen, Serra parece estar diciendo "soy vuestro líder, ¡obedeced!"
Y unas palabras de Albert Serra acerca de si alguien de su equipo le había dicho una de las más frases que más se dicen en la película, y de tanto que se dice, y cómo se dice, acaba resultando ser algo muy gracioso (algo de lo que Serra está muy contento, al haber podido meter ese pequeño toque de comedia) y una de las cosas más celebradas de la película. La frase en cuestión es "¡ole tus huevos, maestro!"