Zinemaldia 2020 - Medidas de seguridad

Como comentaba en mi anterior artículo, este 2020 es sin duda un año muy raro para todos. El caso es que el Zinemaldia se está celebrando y lo está haciendo con unas estrictas medidas de seguridad, como debe ser dadas las circunstancias. El festival ha comenzado y con la colaboración de todo el mundo, esto podrá salir adelante sin ningún problema.

¿Y cuáles son esas medidas de seguridad? Por lo que he podido observar en este primer día: Lo primero, lo ya comentado sobre lo de no acercarse a los invitados para pedirles autógrafos, ni fotos, ni nada por el estilo. Personalmente, yo ya contaba con esto desde hace meses, así que por un año, en lo que a mí respecta, toca centrarse casi únicamente en las películas. Otra medida es la de tener gel hidroalcohólico disponible por todos lados y en todas las zonas posibles. Ya puede ser con una persona echándotelo en las manos (bravo siempre por el trabajo de la gente que se encarga de estas cosas, este año con más razón... ya sea a la entrada de los cines o en las instalaciones del Kursaal, o los puntos de información...), o uno mismo con los diferentes botes de gel que hay en muchos sitios.

Más medidas:  Por supuesto, es la de tener la mascarilla puesta en todo momento. En una sesión de una de las películas, una señora se la ha quitado y enseguida ha venido una chica de la sala a decirle que por favor se la pusiera. Bravo. Al finalizar una película, se debe salir de la sala de forma ordenada, cosa un poco complicada, pero que más o menos se intenta cumplir en general.

A la salida de los cines, especialmente del Kursaal y en las sesiones de mayor afluencia de gente, también hay bastantes personas pendientes de que no se formen aglomeraciones, pues es muy habitual que siempre se quede la gente en la puerta comentando la película o simplemente hablando con conocidos. Eso ya no se puede dar, al menos en esos lugares, ya que indican a todo el mundo que hay que circular para que todo el mundo pueda respetar las distancias y así evitar contagios. A esto hay que sumar muchas patrullas de policía, ya sean municipales o miembros de la Ertzaintza, pero también andan pendientes, sumado a todo lo que ya tiene la organización.

En cuanto a las ruedas de prensa, sin duda esta va a ser otra de las cosas que con todas las medidas tomadas va a quedar algo más desangelada, pero no puede ser de otra forma. El aforo se ha visto reducido a algo menos de cien personas y el acceso a la sala de las ruedas de prensa está también controlado. Una vez dentro de la sala, no se puede levantar nadie, y si lo hace es para salir de la sala y ya no volver a entrar. Si se quiere hacer una pregunta, obviamente no se puede coger el micrófono como se hacía hasta ahora, sino que hay que esperar a que alguien de la sala se acerque para formular la pregunta mientras sostiene el micro. Si se tiene que usar el sistema de traducción simultánea, habitualmente entregan el receptor con los auriculares incluidos y al finalizar la rueda de prensa devolvías todo. Ahora, el primer día entregan unos auriculares que ya te los quedas para tenerlos tú, y el receptor lo desinfectan tanto al entregártelo como al ser devuelto. Por supuesto, al acabar la conferencia tampoco se puede uno acercar a pedir autógrafos a ningún invitado, como se podía hacer hasta ahora. Una medida más que lógica. Bueno, como todas.

Aspecto de la sala de ruedas de prensa, con distancia de seguridad

Y estas son más o menos las medidas que he visto que se están realizando en el Zinemaldia. Es muy complicado para todos que sea así, pero facilitando la labor a quienes se encargan de que cumplamos todo, será mucho más fácil de lo que parece. No hay problema. Hay que decir que este primer día quizá ha sido un poco más complicado para todos, pues había que habituarse y conocer el funcionamiento de todo y de estas medidas, pero a partir del segundo día ya todo va a ser coser y cantar.

¡Todos al cine! Respetando todo lo comentado, claro...