ZINEMIRA
La historia del ya legendario personaje fundador del grupo de rock Barricada. Si se quiere sintetizar lo máximo posible el argumento de este documental, decir eso sería lo ideal. No hay más. Eso es el documental. Pero obviamente sí hay más. Enrique Villarreal, el Drogas, tiene mucho que contar. Desde el mismo año en que nació (1959), torcido y con un ojo malo, hasta hoy en día, haciendo especial hincapié en los años que pasó con la mítica banda de rock y en su camino en solitario (es un decir, nunca ha estado "en solitario") tras su salida de Barricada (es un decir, pues no salió sino que le expulsaron).
A través del relato que sale de boca del propio Drogas somos testigos de excepción de la historia de toda su carrera, donde se van intercalando vídeos de archivo de la Txantrea, barrio pamplonés que siempre será su barrio, de los años convulsos de manifestaciones y violencia y, ya metidos en harina, de los inicios de Barricada. Tengo que decir que, sin desmerecer muchas de las cosas que se ven en pantalla, muy probablemente éstas sean lo mejor de la película (y más especialmente, qué duda cabe, si se es fan de Barricada o del rocanrol nacional en general).
En algunos momentos poético y en otros macarra (que personalmente es cuando más me gusta), el Drogas desgrana toda su relación con los componentes de Barricada, con su "socia" y con su familia, quienes además ayudan a que conozcamos más cosas sobre él y sobre su forma de ser. También intervienen en la película otros grandes del rock, como por ejemplo Fito Cabrales (Platero y tú, Fito y los fitipaldis), Rosendo, Carlos Tarque (M-Clan), Gorka Urbizu (Berri txarrak), o Kutxi Romero (Marea), explicando lo que supone para ellos el Drogas, así como su relación con él. A destacar lo de Kutxi Romero, de quien el propio Drogas dice que fue su salvador en unos momentos de su vida muy malos, mientras que Romero dice que lo que en realidad le salvó fue el descubrimiento de la literatura, que sí fue a través de él.
Pero en fin, no quiero desgranar más cosas de este documental, porque entonces perdería la gracia al verlo. Eso sí, no me gustaría terminar el texto sin decir que, por supuesto, no es ni mucho menos una película perfecta. Al final, como ocurría un poco con Crock of gold, se trata de un documental que cuenta la vida y obra de alguien muy querido, por tanto no hay sombras en el film. Y si las hay, se sobrevuela sobre ellas bastante por encima. Siempre se enriquecen este tipo de pelis si aparece, quizá, alguna nota discordante que ponga un contrapunto, sin afear nada, pero nunca viene mal. Tampoco se habla de su etapa con Txarrena... pero en fin, la película dura una hora y media escasa y no habrán querido alargarla demasiado.
Para alguien que lleva casi toda su vida escuchando las cosas de Barricada y del Drogas, este es un documental con el que va a disfrutar, pero ojo, que no espere escuchar mucho de las canciones de Barricada o del propio protagonista, porque aunque suenan muchas, todas se ponen simplemente un rato (si se pusieran más tiempo, la película duraría más de tres horas, como mínimo... la canción más larga es la de los títulos de crédito, que no podía ser otra que "No hay tregua"). Si eres una de esas personas que comento, puede que incluso llegues a emocionarte.
Sigue así, Enrique Villarreal. Gracias por todo el rocanrol, y que nunca pare.
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