20 de septiembre de 2020

Zinemaldia 2020 - Druk (Another round)

 SECCIÓN OFICIAL

A Thomas Vinterberg se le conoció mundialmente con Festen (Celebración), una película demoledora que a día de hoy sigo pensando que es la mejor dentro del subgénero “reuniones familiares”, siendo su aportación al movimiento Dogma, que formó junto a Lars Von Trier y otros directores. Desde entonces ha sido un director bastante fiel a sí mismo y a su forma de ver las cosas de la vida, con estilos ya apartados del Dogma pero en cierto modo haciendo reconocible su cine. Lo mismo te hace una estupenda película de época como Lejos del mundanal ruido, o una como La caza, otra de sus películas más recordadas que también te dejan el cuerpo por los suelos después de verla.

Ahora vuelve a la carga con otra película protagonizada por la bestia parda interpretativa que es Mads Mikkelsen (tras La caza), y hay que decir que el tándem que forman es sensacional, de las mejores asociaciones director-actor en las que se puedan pensar en los últimos años. En la película, Mikkelsen interpreta a Martin, un hombre apagado con problemas en su matrimonio que junto a otros tres amigos encuentra una forma de echarse alegría al cuerpo, logrando que de repente su vida empiece a cambiar: la ingesta de alcohol. Sus amigos y él empiezan a beber para alcanzar una cota de alcohol en sangre que no supere el 0’05%, ya que los estudios dicen que si se llega a ese nivel, el cuerpo tiene lo que necesita y se rendirá mucho mejor. Inicialmente así lo parece, pero pronto empezarán a tomar unas decisiones que ya se verá si hace que sus vidas mejoren o no.

El guion de Vinterberg (coescrito con Tobias Lindholm, que ya han colaborado varias veces juntos -La caza, Submarino, La comuna) tiene el valor de mantener un equilibrio perfecto en todo momento. Puede parecer a ratos una comedia (algunas de las borracheras de los cuatro amigos son muy divertidas), a ratos un drama de los gordos por las situaciones personales de cada uno de ellos y las consecuencias de beber tanto alcohol, y también a ratos una película que pretende que nos posicionemos, como espectadores, como jueces de las cosas y actos que estamos viendo… Pero no. Se mantiene en el punto justo para que no caiga en ninguna de esas zonas, y todos salen muy bien parados. Precisamente sobre lo de juzgar, su inicio da mucho pie a ello, con imágenes donde se muestra una carrera organizada por adolescentes para emborracharse a lo loco mientras corren alrededor de un lago, así como los momentos posteriores a esa carrera, con el subidón que llevan encima. Lo siguiente que vemos son las miradas inquisitoriales de los profesores de esos adolescentes hablando de lo que han hecho los chavales. Es aquí donde uno piensa que la película irá por esos derroteros, como pudo ir, salvando las distancias, La caza, en el sentido de juzgar y señalar con el dedo… pero no. Pronto llega la conversación de los cuatro amigos, y empieza la historia de verdad.

Por supuesto, la película tiene más de una capa, y ahí es donde podemos ver que quizá la historia real no sea el alcoholismo (especialmente el social, que es en el que quizá se hace más hincapié), sino que como acertadamente se ha indicado en la rueda de prensa que han ofrecido el director y el actor (vía telemática, una pena que no estuvieran presentes en Donosti), una de las cosas que se quiere tener en cuenta es la historia de los propios personajes masculinos. Sus dramas, sus miedos, sus vidas. Es la historia de cuatro perdedores, cuatro profesores que no teniendo nada mejor en la vida más que la amistad que existe entre ellos (Vinterberg siempre recalca que en su cine le da mucha importancia a la amistad), buscan salida en el alcohol y en las borracheras. Durante la película iremos viendo si consiguen dejar de ser unos perdedores, o no.

En definitiva, Druk (Another round) es una nueva gran película de, probablemente, uno de los mejores y más interesantes directores europeos que hay en la actualidad. Y con uno de los mejores actores europeos (y mundiales también, por qué no decirlo) que hay. Una película que aunque difiere mucho de La caza, también da para ser analizada y debatir sobre lo que cuenta. Una película que, tras acabar de verla, es imposible resistirse a tomarse un buen copazo.

PD: Ojalá podamos ver próximamente una nueva colaboración entre Mads Mikkelsen y Thomas Vinterberg.

¡Extra, extra!

Un vídeo que es un trocito de la rueda de prensa, donde Vinterberg y Mikkelsen responden a mis preguntas sobre un momento concreto de la película y sobre la elaboración del guion:


Y una foto de ambos juntos, conectando en directo con el Zinemaldi desde Dinamarca:



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