Zinemaldia 2023 - La imagen del día (IV)

La cuarta imagen del día en el Zinemaldia 2023 habla por sí sola:

Así es, amigas y amigos: El ínclito José Luis Rebordinos, director del Festival de Cine de Donostia-San Sebastián, explica a un grupo de cineastas y productores rumanos cómo se baila con la técnica del robot. Ha sido todo un momentazo que pasará a los anales de la historia del festival, sin duda alguna. 

Creo que también les ha contado algo de cuando se disfrazó de no sé qué para presentar una peli en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donosti, cuando él la dirigía...

No, obviamente, y por si hay alguien que se ha despistado, lo anterior es una broma. "Rebor" no ha dicho eso a los rumanos representantes de la película MMXX, de Cristi Puiu (¿o quizá sí? misterio...). Lo que sucede en la imagen es el recibimiento que el director del festival realiza siempre a quienes llegan al Kursaal 1 (sede de la Sección Oficial) a presentar la película, en los pases de la tarde y de la noche. Intercambian unas palabras de bienvenida, agradecimiento, y ya se dirigen hacia el interior del cine para ser presentados ante el público y recibir los aplausos del respetable.

Es más habitual, porque se ve más de cara al público al aparecer en fotos y vídeos, ver a Rebordinos recibir a quienes llegan al festival, en el momento de su llegada prevista al hotel María Cristina (en general), pero en el Kursaal es más difícil que la gente vea estos momentos de recibimiento, porque están fuera en la alfombra roja y tras la valla, afinando la vista intentando averiguar qué sucede dentro o quiénes son los famosos a quienes se saluda.

En la siguiente imagen (un pelín borrosa, por las prisas) se puede ver cómo Rebordinos saluda a Cristi Puiu:

Al acabar la película, todo el equipo es recibido por el público con aplausos en un tradicional paseo. Ese momento con MMXX se puede ver en el siguiente vídeo:

Habrá a quien haya gustado la película, pues para gustos están los colores, pero hay que reconocer que la apuesta del Zinemaldi de programarla en Sección Oficial era arriesgada. Se ha ido mucha gente (¿la mitad de la sala, quizá?) durante la película y al terminar la película no se ha quedado mucha gente a saludar al equipo... Por mi parte considero que es una película difícil, compuesta de cuatro episodios, con largos planos y conversaciones inanes y sin interés, que lo único que hacen es alargar todo el metraje (llega casi a las tres horas de duración) y haciendo que se desconecte de lo que están contando los personajes (si es que están contando algo) de forma extremadamente fácil. Ambientada en la época dura del año de la pandemia (de ahí el título), bastante menos duración no le habría venido nada mal, haciendo todo el conjunto, de haber sido así, probablemente más interesante su propuesta, tanto de puesta en escena como de guion. El fondo y las formas en esta ocasión no funcionan. 

Comentar que la historia más interesante, y más dura, es la última de ellas. Pero claro, ya es demasiado tarde para que el espectador se reenganche...

No hay demasiadas dudas por parte del público y la crítica en general de que esta será una de las películas mejor valoradas por el jurado oficial para darle alguno de los premios gordos en su palmarés.