Un año más, y tiro de expresión típica, la maquinaria del festival internacional de cine de Donostia-San Sebastián, el Zinemaldia, ha arrancado. Y arranca una edición extraña en cuanto a eso del glamour, por las huelgas de guionistas y sobre todo de actores en Hollywood (que impide viajar a las grandes estrellas en pos de sus reivindicaciones), y a priori puede que incluso en cuanto a películas muy esperadas o de directores o directoras muy conocidas, que siempre hay quien dice que el Zinemaldi carece siempre de ese tipo de películas porque otros festivales como Venecia le comen la tostada (otro tópico: ese festival es el pistoletazo de salida de cara a la carrera de los Oscar y las producciones importantes y grandes luchas por estar ahí)... En fin, la gente pone cualquier excusa con tal de no arriesgar a ver una película que lo mejor que puede hacer es sorprenderte y quién sabe si no estás descubriendo a una persona en la realización que tiene tremendo talento y acaba despuntando, o quizá ya valía mucho pero aún no era conocido y a partir de ahora sí... Pues no. La gente quiere siempre lo más más, y lo muy muy. Y dicen que en Donosti de eso no hay. Más equivocados no pueden estar.
Después de esta reflexión que en realidad no sé a cuento de qué viene, voy a lo mío, que es retomar esta cosa de "la imagen del día" que hago cada año por aquí. Como siempre, intentaré reflejar cosas no habituales en el festival, algo más allá de las caras famosas que visitan el festival. Muchas veces es difícil, debo decirlo... Pero allá voy. Veremos qué tal se da este año.
Una de las imágenes del día que más me ha gustado en el primer día de festival es la siguiente:
La imagen podría titularse "Orgullo de hermano". Carlos Bayona, el hermano de J.A. Bayona, director de La sociedad de la nieve, presentada en la sección Perlak (película que clausuró el festival de Venecia, siendo eso todo un logro para el cine español y que va enfilada hacia la carrera por los Oscar ya que ha sido la seleccionada por España para representarla allí), graba desde la primera fila del Teatro Victoria Eugenia la presentación que su hermano y el equipo de la película ha realizado en la antigua sede del Zinemaldi.
A continuación, el vídeo de la presentación:
O también podría haber puesto como imagen del día esta otra del propio J.A. Bayona al salir de la proyección, con los ojos humedecidos por la emoción tras la buena recepción por parte del público, ya que su película ha gustado mucho...
Sobre la película, un breve comentario: La sociedad de la nieve funciona muy bien en todos los aspectos. A mí personalmente me gusta más cuando se centra en ser una película de aventuras más que de catástrofes (esto en mucha menor medida) o el drama (el grueso de la peli). Se nota que es una superproducción, pero bien tratada, con unos personajes creíbles y con un cariño a la historia que cuenta que se nota en no pocos momentos.
¡Pero no! No es esa la imagen del primer día de festival. ¿Entonces cuál es? Pues la imagen del día es... justo esta que pongo ahora mismo:
Pues sí, el logo del Studio Ghibli. Un estudio de animación que con cada película nos hace soñar y disfrutar, y del que sus películas más recordadas están dirigidas precisamente por el primero de los Premios Donostia de este año: el japonés y maestro de la animación Hayao Miyazaki. Dado que está muy mayor, no ha salido de Japón y no viaja, pero ha recibido el premio de forma virtual.
¿Y qué tiene de especial el logo? Pues aparte de representar lo que representa, resulta que en realidad la imagen del día no debería ser como tal una imagen, sino un audio. Y el audio habría sido el de los aplausos del público del Kursaal 1 cuando ha salido en pantalla el logo de Ghibli. Es tan querido que los espontáneos aplausos han sido maravillosos, un momento precioso. Esos aplausos, de agradecimiento, son el símbolo de lo que acabo de comentar.
No lo he dicho aún, pero todo esto de Ghibli viene a cuento de que la película inaugural del festival ha sido El chico y la garza, del propio Miyazaki. Llevaba el equipo del festival muchos años detrás de poner una peli en Sección Oficial del maestro Miyazaki, y por fin lo ha hecho, nada menos que para la sesión inaugural en estreno europeo (tras pasar por el festival de Toronto). La película es una delicia e ideal para los fans de Miyazaki y de la fantasía en general. Es verdad que quizá sea algo irregular o que parezcan capítulos inconexos las historias que se nos van mostrando en pantalla, pero todo el conjunto es una delicia y si te dejas llevar por ese mundo extraño lleno de aves, de personajes misteriosos y de torres ocultas, la película se disfrutará un montón. Una gozada.
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