29 de septiembre de 2018

Zinemaldia 2018 - Malos tiempos en El Royale (Drew Goddard)


El director Drew Goddard es un friki. Ya lo teníamos claro desde que veíamos su nombre en series ya míticas como Buffy, cazavampiros o Perdidos, donde aparecía especialmente como guionista. En caso de que hubiese alguna duda con ello, terminó por lanzarse a la dirección y realizó todo un deleite para los fans del género de terror: The cabin in the woods, una película llena de referencias y homenajes al género que se ve con mucho disfrute. En su nueva película, que clausura el Zinemaldia por todo lo alto en su estreno mundial (según José Luis Rebordinos, eso de tener un "estreno mundial" en eun festival de cine es algo que cada vez va teniendo menos interés, al menos para el Zinemaldi) se aleja más del frikismo y ofrece una película que aunque probablemente tenga también muchos referentes, no lo muestra de forma tan evidente. La película se titula Bad times at the El Royale (Malos tiempos en El Royale) y una vez más da en el clavo: es un disfrute total.


¿Cuál es la historia de Malos tiempos en El Royale? Un grupo de personas, donde cada componente no puede ser más diferente del anterior, se reúne en el hotel El Royale, un lugar mítico de la iconografía estadounidense por el que han pasado celebridades de todo tipo. Dichos componentes son: un cura, una cantante negra, un vendedor de aspiradoras, una especie de hippie acompañada de una misteriosa joven, el "chico para todo" del hotel y alguno que otro más que no desvelaré, para ir dejando espacio a la sorpresa según se ve la película. Pues cada uno de ellos tiene algo que esconder, y la mayoría, o todos, tendrán relación entre ellos, aunque no se sepa de primeras. Por supuesto, las relaciones y el devenir de la historia nos irá acercando a la resolución de todo.

Contada en forma de capítulos que se centran en cada personaje, asistimos a una historia violenta, salpicada con buenas dosis de humor y de giros inesperados (cosa que parece muy habitual en los guiones de Goddard, sobre todo lo del humor) donde será prácticamente imposible encariñarse con alguno de los personajes, pues esta es la típica historia en la que cuando menos te lo esperas, ese cariño que le habías cogido a un personaje, por una razón o por otra, desaparece.


El tema de los giros de guión es uno de los aspectos que más me ha gustado de esta película, porque una vez que se entra en ese tipo de desarrollo, hace que no pierdas el interés, al saber que dentro de cinco minutos va a pasar algo que te sorprenderá. Esto hace que, volviendo a lo de las referencias u homenajes, uno pueda pensar en Dashiell Hammett o Agatha Christie, que como bien ha reconocido el director, ha tenido en cuenta. Yo me he acordado también de algo más reciente: la magnífica Los odiosos ocho, de Quentin Tarantino. Se trata de una serie de personas en un lugar cerrado, con mucha tensión entre ellos y mucha violencia de por medio, con una puesta en escena que a veces puede parecer teatral.

Respecto a los actores, es difícil destacar alguno de ellos porque todos tienen su toque zumbado, sin excepción. Vale, quizá el que más llame la atención es Chris Hemsworth, ya que estamos acostumbrados a verle en su papel de superhéroe, y aquí cambia de registro totalmente. Un cambio con el que Drew Goddard está encantado, reconociendo que le gustaría volver a trabajar con él las veces que haga falta. Pero también están por ahí Jon Hamm, Dakota Johnson, Jeff Bridges o Cynthia Erivo, a quien reconozco que no conocía y que me imagino, o espero, que a partir de ahora pueda vérsele en más producciones. Todos están muy bien y, confirmado por Goddard, todos se lo han pasado en grande haciendo la película, encontrando sólo pequeñas dificultades de rodaje con algún momento que les llevó tres semanas realizarlo (lo relacionado con fuego). Pero en general, que para todos fue como una fiesta, lo cual se nota, que disfrutaron mucho.


Por cierto, el director Xavier Dolan, también conocido como enfant terrible del cine (ejem... bueno, quizá a partir del último batacazo de crítica que se ha llevado con su última película tras verse en el festival de Toronto, deje de tener ese calificativo), hace un cameo en la película, y lo hace simplemente porque Drew Goddard es muy admirador de sus películas y dice que una de las razones por las que le gusta dedicarse a lo que se dedica es porque puede trabajar con aquellos a quien admira, y como opina que Dolan es muy buen actor, quiso contar con él.

En definitiva, Malos tiempos en El Royale no es The cabin in the woods, con lo que los aficionados al terror o al frikismo más puro quizá se lleven una decepción si esperan algo similar, pero que en cuanto a género negro es altamente disfrutable, debido al buen hacer de su director (que además es encantador y majísimo) y al de todos sus actores, amén de una estética muy buena llena de colores llamativos y planos ejemplares.



2 comentarios:

  1. Ya sólo por ver a Jeff Bridges me interesa. Pero es que, además, este tipo de historias sobre varios personajes en un sitio cerrado siempre tienen su encanto. Apuntada!!

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    1. Creo que no tardarán mucho en estrenarla en cines. A ver si tiene mejor suerte que The cabin in the woods, ¡que ni se estrenó! Por cierto hablando de The cabin in the woods, no tendré la firma de Hemsworth pero sí la de Drew Goddard, su director, que además como digo en el artículo, es majísimo. Próximamente pondré algo sobre él por estos lares ;)

      La peli no es la repanocha pero se ve muy bien, es todo una coña muy maja que sí que creo que merece la pena.

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