10 de octubre de 2023

Zinemaldia 2023 - Entrevista a Kitty Green ("The Royal hotel"): "Hemos visto ya suficiente violencia contra las mujeres en la pantalla de cine, y buscaba algo diferente"

The Royal hotel, película de Kitty Green presentada en la Sección Oficial del Zinemaldia, nos cuenta la historia de dos chicas canadienses que están de viaje por Australia, en plan mochileras. Están de fiesta todo el día, pero llega un momento en el que el dinero se acaba y claro, para poder seguir de fiesta necesitan ganar algo de dinerillo, así que se buscan la vida en el outback autraliano, concretamente en un bar de mala muerte y dejado de la mano de Dios, para trabajar de camareras. El asunto es que allí se van a encontrar prácticamente solas ante una caterva de energúmenos machirulos que tras un duro día de trabajo tienen ganas de fiesta, siendo ellas y cualquier mujer que se les ponga por delante el objeto de sus chanzas y acciones.

Este argumento da pie a una película que cuenta una historia de mujeres y de cómo se las trata en ciertos ambientes que perfectamente pueden ser extensibles a la sociedad en general.


[Atención: A partir de aquí puede haber algunos spoilers de la película]

Estamos ante una historia que usa muchos de los clichés del género de terror, pero que nunca llega a tratarlos explícitamente, y ese quizá sea el gran acierto de la película... Pero será mejor que desarrolle este tipo de cosas la propia directora, Kitty Green (The Royal hotel es su segunda película, habiendo destacado ya con la anterior, The assistant, en la que también ahondaba en el papel de la mujer en un ámbito concreto de la sociedad, en este caso el laboral, y contando también con la actriz Julia Garner como protagonista), con las preguntas realizadas para esta entrevista:

Jon R. R.: Empiezo con algo relacionado con el apartado técnico: ¿Cómo ha sido el tratamiento de la iluminación, sobre todo la de interiores, y el de la fotografía en la película? Ayuda mucho a dar una sensación de agobio, de malestar.

Kitty Green: Es una pregunta interesante. El sol australiano es un sol que pega duro y que tiene mucha luminosidad, entonces cuando entramos en interiores hemos intentado explorar la oscuridad frente a esa luz que entra por las ventanas y penetra en los interiores a través de rendijas, para crear una atmósfera, oscura y tensa. En la película todo genera tensión y la va construyendo según pasa el tiempo. Se trata de detalles sutiles, visuales y sonoros para conseguir generar esa atmósfera y ese mundo.


JRR: La peli juega continuamente con el espectador y los clichés del género de terror que se esperan ver en una película así. Como no es así, siendo algo acertado bajo mi punto de vista, me gustaría saber si siempre fue esa la idea o si en algún momento se planteó manejar un puntito de sangre, algo más relacionado con el terror, un poco más explícito que la acerque al género.

KG: Creo que hemos visto ya suficiente violencia contra las mujeres en la pantalla de cine, y buscaba algo diferente. Ese era mi primer objetivo a la hora de desarrollar la película. Pensé: “¿Cómo podemos explorar este comportamiento?" Es complejo describirlo, pero ese comportamiento es una especie de punto de entrada hacia la violencia sexual y machista. Lo que queremos, en definitiva, es impedir que esa violencia llegue demasiado lejos. Así que creo que si la atajamos desde un principio, no escalará, no irá más allá. Hay que ver esos comportamientos en los que una mujer piense “estoy cómoda, ¿qué hago? ¿me voy o me quedo?”. Se trata de ese baile, de ese juego. ¿Dónde está la línea? ¿Cómo hacemos para no cruzarla? Yo nunca he visto The royal hotel como una película de terror. Es el público quien dice que lo es, porque al ver las imágenes, directamente piensa “alguien va a morir”. Y no, no mueren. Queremos hacer ver a la gente que hay formas distintas de hacer este tipo de películas, y que las mujeres, en definitiva, son fuertes.

JRR: Acerca de los personajes masculinos de la película, esos que pueblan el bar, y sus comportamientos... ¿Cómo los escribió? ¿Lo hizo basándose en lo que ha visto en hombres reales, o es un compendio general de la idea que se tiene de los hombres en entornos así?

KG: Es una combinación de ambas cosas. El guion lo coescribimos Oscar Redding y yo, así que ahí incluimos la voz australiana, y con eso pensamos: “¿cómo va a ser cada personaje?”. En realidad reúnen experiencias de mi propia vida y de la vida de Oscar, y también hay comportamientos que vi en el documental en el que nos inspiramos (Hotel Coolgardie -Pete Gleeson, 2016). Lo que hicimos fue fusionar todo eso, estructurarlo en los personajes que aparecen en la película y ver qué mostramos, cómo se llega hasta cierta línea, cómo se pasa esa línea en algunas ocasiones... Son personajes que están basados en personas que sí hemos visto o conocido.


JRR: Hugo Weaving es uno de los actores más camaleónicos que hay (así lo acreditan muchas películas como Las aventuras de Priscilla, reina del desiertoMatrixEl señor de los anillosCapitán América: El primer vengador...), y en su película lo vuelve a demostrar. ¿Puede contarnos cómo ha sido trabajar con él?

KG: Hugo Weaving es una leyenda. Lo adoramos. Es una presencia muy amable. Queríamos a alguien que fuera un gran actor pero que también fuera un gran ser humano. Una especie de capitán de barco. Todo el mundo lo respetaba y aportó una gran profesionalidad y mucha clase. Es tan profesional y tan detallista que tiene en cuenta todo, toma notas de todo, aporta muchas cosas... En los ensayos ya lo vi claramente: funciona y trabaja de una forma muy específica, dando color a todo lo que hace. Me sorprende mucho porque le puedes preguntar y pedir que haga cualquier cosa, que él la hará. Ha sido de verdad muy emocionante trabajar con él.

JRR: ¿Tiene algún proyecto nuevo entre manos? De ser así, ¿seguirá ahondando en la personalidad de los personajes femeninos?

KG: No lo sé aún. He estado muy ocupada con esta película, viajando por todo el mundo... Pero sí, tengo algunas ideas, y Julia (Garner) y yo queremos volver a trabajar juntas, con una tercera película juntas que ya veremos si se materializa. Pero sí, me encantaría poder seguir contando historias sobre mujeres. Es algo muy natural para mí, al ser mujer. Espero, si me dejan [cruza los dedos], poder seguir contando historias de mujeres. Si me financian...

JRR: ¿Existe en Australia una ley que vaya en contra de los comportamientos contra la mujer y contra la violencia machista, como sí existe en España (la denominada ley del “sólo sí es sí”)?

KG: Sí. Pero cuando ves la película, si analizas los comportamientos, nada ha cambiado. Es decir, nada ocurre que vaya en contra de la ley. Técnicamente no ocurre ningún delito, no se produce ninguno, porque hay algún golpe pero resulta ser accidental. No se pasa esa línea que lo define. Hay que vigilar esos comportamientos que no son delictivos o criminales, pero sí que pueden llevar, si no se detienen, a algún otro delito contra la mujer.

PD: The Royal hotel es una de las películas que más me ha gustado de lo visto en el Zinemaldia.

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