Entre cortometrajes, videoclips, varias miniseries y alguna película menor, Kike Narcea aparece con un nuevo largometraje bajo el brazo, dispuesto a homenajear sin pudor un tipo de cine y a una serie de personas que tanto nos han hecho y nos siguen haciendo gozar con muchas de sus películas. Estoy hablando de Os reviento, una película de acción sin vergüenza que sólo busca hacer pasar un buen rato bruto, sin más pretensiones.
Os reviento cuenta la historia del Tarado, un ex boxeador que sólo quiere vivir tranquilo, pero resulta que una panda de gente aparece para hacerle la vida imposible, preguntándole por un dinero del que él no tiene ni idea... Siendo algo relacionado con el pasado que le golpea de frente sin él esperárselo.
La película podría describirse, de forma muy general, como "una de Jason Statham a la española". De hecho, el protagonista del filme, Mario Mayo, si se parece a alguien es precisamente a la gran estrella británica del cine de acción: es calvo, está cachas, y reparte hostias como panes. ¿Que sus dotes interpretativas no son demasiado buenas? ¿A quién importa eso? Uno lo que quiere ver es mamporros, peleas, sangre, caras reventadas, y mucho cafrerío. Pues eso tiene la película.
Pero también tiene más cosas. Como decía al principio, también se quiere homenajear a unas personas que nos han hecho disfrutar con sus películas... Tanto es así, que en Os reviento aparecen de forma estelar nada menos que Antonio Mayans, y Lone Fleming. Ambos, cómo no, se nota que se lo pasaron pipa con sus pequeños papeles. Mayans es un actor mítico del cine español gracias a muchas producciones con Jesús Franco, y qué decir de Lone Fleming... Enumerar sus películas sería algo interminable. Es una enorme actriz, simpatiquísima y amabillísima como pocas, muy agradecida con todo el mundo, y además es una de las actrices con la mirada más bella que existe.
En la presentación en el Festival de Sitges, en el cine Retiro, el equipo de la película realizó una performance muy simpática. Acorde con la película: poco presupuesto y mucha improvisación, pero desde luego, diversión a raudales... Puedes comprobarlo a continuación:
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