4 de octubre de 2020

Zinemaldia 2020 - New Directors

Un año más, una de las secciones más interesantes del Zinemaldi es la de New Directors. Aquí entran primeras o segundas películas de gente que pueden resultar grandes descubrimientos de cara al futuro, como ha pasado ya con muchos directores y directoras en la historia del Festival. Lo malo es que muchas veces también hay películas que no merecen mucho la pena, convirtiéndose esto en un cajón de sastre que hace que uno esté deseando ir a lo seguro y meterse en Perlak... No, es broma. Esta sección está muy bien y este año, como siempre, he descubierto cosas majas. 

He visto ocho películas de New Directors, y paso a comentarlas brevemente, que al igual que he hecho con Perlak y la Sección Oficial, si de alguna de las películas ya he hecho un artículo anteriormente, pondré el enlace correspondiente, seguido de su puntuación.

Spagat (Christian Johannes Koch). Una mujer con una familia aparentemente estable tiene una aventura con un señor que ni él ni su hija tienen permiso de residencia. Cuando ambas cosas pueden salir a la luz, las relaciones entre todos los personajes cambiarán. Peli suiza muy bien rodada que peca de excesiva duración, pues media hora menos le habría venido de lujo. Aun así, los actores y las localizaciones, heladas como las relaciones entre todos y como sus sentimientos, no están nada mal, siendo esto lo que la hace ganar puntos y tenerla en cuenta. Seguro que su director nos dará buenas alegrías en años venideros.



Umibe no kanojotachi / Along the sea (Akio Fujimoto). Ver breves comentarios sobre la película en la imagen del día (III).








Ane (David Pérez Sañudo). Película bien rodada, con mucha calma, con una historia que no se detiene en cosas que la alargan innecesariamente, y con una actriz protagonista (Patricia López Arnáiz) que destaca sobre todos los demás, interpretando a una madre que busca a su hija, en pleno estado de rebeldía contra todo y contra todos, pero en especial contra su familia, en un entorno de violencia y de tintas cargadas. Es una grata sorpresa ver un debut así, que por supuesto no es redondo, pero tiene cualidades suficientes como para tener en cuenta a su director.



Chupacabra (Grigory Kolomytsev). Ver reseña de la película



Hil kanpaiak (Imanol Rayo). En un caserío se encuentran unos huesos enterrados y antes de que se sepa nada sobre ellos, éstos desaparecen. Poco a poco se irán desgradando detalles sobre la investigación de esos huesos, y de la relación que tienen con los protagonistas y su entorno. La peli sorprende por lo bien realizada que está, así como bien iluminada. A veces abusa de primeros planos a los actores, pero la historia, a modo de tragedia shakesperiana, o griega si se quiere (pues Shakespeare tomaba muchos elementos también de los textos griegos) engancha y mantiene cierta intriga y desasosiego hasta el final. A veces también uno se puede acordar, vagamente, del primer Julio Medem (cierto misterio, la banda sonora...).



Jak Najdalej Stąd  / I never cry (Piotr Domalewski). Ver reseña de la película.









Casa de antigüedades (Joao Paulo Miranda Maria). Desde Brasil llega esta película que empieza inmejorablemente, de forma muy misteriosa, casi pareciendo ciencia ficción... pero poco a poco se sume en la pesadez y en el bucle, para mostrar una historia con mensaje, sobre las raíces (el protagonista es un nativo brasileño rodeado de gente xenófoba y blanca) y los recuerdos, sobre el ecologismo y sobre mantener la naturaleza... En fin, termina volviéndose tosca y pesada. Una pena, dado su comienzo.




Gal-mae-gi / Gull (Kim Mi-Jo). Qué pena da cuando una película gusta a prácticamente todo el mundo, menos a uno mismo. Es lo que me sucedió con esta película surcoreana dirigida por una mujer debutante que cuenta la historia de una mujer de más de sesenta años que ha sido violada. Vemos su miedo a contar lo sucedido, el entorno que la rodea, y la investigación policial dejando bastante que desear, enseñándonos a su vez la sociedad del sitio donde viven y de cómo están las cosas con temas así en aquellos lugares. A priori, todo muy interesante... pero a mí no me dijo nada de nada. Una pena.



La última primavera (Isabel Lamberti). Sorprendente y estupenda primera película que cuenta la vida de una familia gitana en el barrio de la Cañada Real de Madrid, donde viven como pueden hasta que les comunican que los terrenos han sido vendidos y que deben esperar al realojo. Todo un mazazo para ellos mientras vemos cómo se gana la vida cada miembro del clan. Una de las cosas que más me gusta es que nunca se tiene claro si lo que se cuenta es ficción o es documental, pudiendo rememorar incluso en algunos momentos aquel cine quinqui de los años setenta con ciertos personajes (los jóvenes David y Alejandro), o un cine social donde simplemente vemos a unos chavales hablando de fútbol, o las chicas jóvenes yendo de compras a tiendas de ropa, al padre intentando gestionar la burocracia del realojo, tan molesta siempre, o la madre, cuya alegría inicial se ve cómo se desvanece con lo que les está pasando... Una película muy natural que se pasa en un suspiro y que transmite un cariño especial por cada personaje, cariño que el espectador también acaba cogiéndoles. Ganadora del premio New Directors.

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