Foto: Juan G. Andrés |
Jon R.R.: ¿Qué es Hernani?
Fernando Erre: Es una comedia teatral basada en el conflicto vasco. La historia es la reunión en la cárcel, a modo de encuentro restaurativo, entre un ex militante de ETA y una víctima que es hijo de un hombre al que secuestró tiempo atrás. En principio la intención del ex militante de ETA es alcanzar algún tipo de concordia, de acercamiento, pero la víctima tiene otro objetivo: una venganza. Eso sí, una venganza un poco sui generis... que no voy a decir porque sería un spoiler, y no es plan. Digamos sólo que hay un giro y que plantea una venganza poco convencional. Con esto, ambos empiezan una espiral de constantes réplicas y contrarréplicas, donde resulta que algo que ellos intentaban evitar, como es el hecho de que sus problemas afecten a sus familias, a las nuevas generaciones, les acaba afectando. En definitiva, es una comedia que busca la risa, pero con ese trasfondo del encuentro entre diferentes.
FE: Eso es. Se trata de un acercamiento un poco diferente, ya que el tema de ETA se ha tocado poco desde la comedia. Por ejemplo, en la obra Burundanga. Esa obra es una comedia teatral escrita por Jordi Galcerán, muy exitosa llevando varios años sobre los escenarios, que tiene en su historia a un militante de ETA, y también hay un secuestro... pero bueno, era otro tipo de comedia, otro rollo. Hernani cuenta de alguna forma el final de todo lo que hemos vivido con la banda terrorista ETA, con estos dos personajes, Julen y Edmundo, que aunque suene algo tópico, están condenados a entenderse.
JRR: Por tirar de expresiones cliché: Los extremos se tocan...
FE: Al final la obra acaba planteando todo eso en clave de concordia, sin entrar en berenjenales, rozando siempre la línea de la incorrección, no llegando a ser incorrecta, aunque quizá algún chiste sí lo sea, pero siempre está navegando entre esas aguas.
FE: Ja, ja, ja, nada de estrellas del rock. A mí sí me ha sorprendido. Personalmente me sorprendió la expectación. A ver, era para la sala Club del Teatro Victoria Eugenia, con un espacio limitado en cuanto a aforo, pero aun así en cuatro horas o menos se agotaron las entradas. Por tanto, claro que me sorprendió, y además siendo yo donostiarra, ¡menuda ilusión! Pero también, qué responsabilidad, porque claro, nadie es profeta en su tierra... Además se programó a una hora un poco extraña (las 16:45h), pero está guay, muy ilusionado con que dFeria nos seleccionara.
JRR: Algunos llevábamos ya tiempo deseando que os acercarais por Donosti...
FE: Lo sé, aunque este pase fue un poco especial, porque en realidad la mayoría de asistentes no era público, sino programadores o gente del festival, y a mí me apetece mucho ver cómo reacciona el público vasco. Porque claro, esto lleva en Madrid más de un año, se estrenó el veinte de enero de 2022...
JRR: ¿El veinte de enero? Eso no sería algo preparado o solicitado por ti, ¿verdad? (Nota: El veinte de enero se celebra en Donosti el día de San Sebastián, es su día grande)
FE: No, no. Fue pura casualidad. Me lo dijeron en el mítico teatro Lara de Madrid, y yo ahí ya pensé “¡esto es una señal!”
JRR: En Madrid tenéis llenazos continuos, ¿por qué crees que triunfa tanto una obra así en un sitio como Madrid?
FE: Creo que es una comedia muy abierta a todo el mundo. No necesitas tener una gran idea de qué era ETA. Con tener unas nociones de quiénes eran, funciona. Pienso que es un texto muy ágil donde los actores están muy bien. Tanto Daniel Ortiz como Jordi Aguilar... Primero estuvo Josean Bengoetxea haciendo el papel de Julen, el ex militante de ETA, pero tuvo que dejarlo por otros compromisos laborales. Entonces vino Jordi y lo hizo suyo. Ambos lo defienden muy bien, haciendo esta comedia para adultos, aunque también han venido algunos niños, cosa que me ha sorprendido... Todo tiene algo de vodevil, vodevil telefónico...
JRR: ¿Qué tal Jordi Aguilar, siendo valenciano, haciendo de vasco?
FE: Pienso que un actor puede hacer lo que sea. Si es un buen actor, hará cualquier cosa. Hablando con Josean Bengoetxea, a mí lo que me gustaba era la idea de la credibilidad que da un actor vasco interpretando a un ex miembro de la organización ETA. Fue una gozada trabajar con Josean, pero como decía, tenía ya otros compromisos, incluso rodajes fuera de España, por lo que hubo que cambiar, así que dimos con Jordi y la verdad es que lo hace muy bien. Ha habido gente que me dice que realmente parece vasco, cosa que me ha encantado. Y a él, ni te cuento. Nos gusta tanto que ya queremos que se cambie el nombre a Gorka Aguilar.
Momento de Hernani |
FE: A mí me ha gustado escribir desde crío. Imaginaba historias y las escribía. De hecho, tengo por ahí todavía unos cuadernos horribles donde están esas historias plasmadas. También plagiaba algunas de las cosas que veía, por ejemplo, y esto va a ser una primicia para ¡A txiflar!... ¿Recuerdas la peli No matarás... al vecino, de Joe Dante? Pues escribí una novela con la historia que me hubiera gustado que fuera la película, porque aunque es una comedia negra que está muy bien, yo quería más thriller en ella, más suspense. ¡Y esto con doce o trece años! Aparte de eso, siempre me ha gustado escribir. En la carrera, estudiando, se dio la casualidad de que coincidí en tercer curso con Martín Llade, actual locutor de Radio Clásica que retransmite cada año el concierto de Navidad, el de Año Nuevo, entre otras cosas, y nos hicimos amigos. Hasta que un día me propuso “oye, ¿por qué no escribimos guiones?”. Aunque yo ya escribía cositas (para cortos y tal, nunca como guionista profesional), la verdad es que no lo había pensado, así que empezamos con ello y llegamos a presentar algún proyecto a productoras como Pausoka, empresa de la que después he sido muchos años trabajador fijo...
JRR: ¿Y tu llegada al audiovisual cómo fue?
FE: Fue justo después de aquello, que pude hacer una prueba para el talk show de ETB “Esta es mi gente”, que presentó primero Izaro Iraeta y después Klaudio Landa, con quien trabajé muchos años. Ese fue mi primer trabajo como guionista, aproximadamente por 2003... Esto me dejó claro que yo quería dedicarme al guion, y continué haciendo pruebas. También trabajé en otro programa de ETB, “Algo pasa con López” (de entrevistas, con Iñaki López de presentador).
JRR: ¿Y cómo entraste a trabajar en “Vaya semanita”?
FE: Pues fue justo a partir de ahí, siendo la época en la que el programa ya estaba empezando a petarlo. Hice una prueba también para esto. Motu proprio presenté un guion, o mejor dicho, fíjate qué viejo suena esto: me quedaba mirando los créditos del final del programa y envié ¡un correo postal! a Diego San José (guionista de, entre muchas otras cosas, Ocho apellidos vascos o la serie de televisión Vota/Venga/Vamos Juan), que era el coordinador de guion en ese momento con una prueba escrita a ETB. Y eso que yo trabajaba en Miramón (sede de ETB en Donosti, donde se realizaba "Vaya semanita"), así que no sé por qué lo hice así.
JRR: Por el romanticismo.
FE: Eso será, sí. Total, que San José vio la prueba y le gustó, pero me pidió hacer la prueba estándar, la que hacían a todos los guionistas. Así que la hice y logré entrar en “Vaya semanita”.
JRR: ¿Y en qué consistía aquella prueba?
FE: Creo que se trataba de escribir unos tres sketches... Todavía los tengo por ahí, madre mía, prefiero no mirarlos, ¡qué horror! Pues ahí logré entrar y cuando los que había se marcharon, yo me quedé como coordinador de guion del programa y con ello fui encadenando otro tipo de trabajos. Aunque a mí lo que me gusta es la ficción, he escrito guiones para todo tipo de programas, hasta de cocina. Y ahí seguimos.
Elenco de actores de "Vaya semanita" durante una de sus épocas |
FE: No. Sin duda para mí “Vaya semanita” fue un aprendizaje enorme y continuo. Se trabajaba muy rápido. Bueno, en todos lados se trabaja rápido, pero por ejemplo en un talk show lo que tú haces más bien son escaletas, o preparas unas preguntas, alguna que otra sorpresa...Es quizá más creativo, pero no era un guion-guion. “Vaya semanita” estaba muy bien porque sí se tenía un guion de verdad, con su estructura de sketch y sus textos, que además se respetaban al máximo, lo cual era una gozada. Lo que tú escribías, lo decía el actor. Sin morcillas ni nada parecido. Aprendí mucho sobre los finales, los planteamientos... todo lo que conlleva una ficción, y claro, también era mucho trabajo. Cada semana había que hacer unos treinta sketches o más (se descartaban muchos) y todo eso unido a que a mí siempre me han gustado mucho las historias, el cine, la literatura, y que soy muy observador... Ya te digo: aprendí mucho sobre cómo estructurar esas “mini peliculitas” cada semana.
JRR: Menudo tute... Porque ¿cuántos años estuviste en “Vaya semanita”?
FE: No sabría decirte, no me acuerdo bien porque iba y venía. Estuve de coordinador, luego me fui para hacer la serie “Euskolegas” (una sitcom que era un spin-off salido de “Vaya semanita”), luego me fui a hacer una adaptación en Cuatro de “Vaya semanita”, luego volví al programa en ETB... Así que no sé, porque claro, luego hicimos otro programa en ETB que se llamaba “Euskadi movie”, que prácticamente era lo mismo pero que considero que es lo mejor que hemos hecho, ya que ahí la fórmula ya estaba depurada y tiene sketches buenísimos, a mi modo de ver. Fueron muchos años.
JRR: Hay algunos sketches de “Vaya semanita” que son ya míticos. De esos que cada cierto tiempo se envían por whatsapp o aparecen en redes sociales una y otra vez... Ver creaciones tuyas recordadas por la gente, tiene que hacer mucha ilusión, ¿no?
FE: Claro que hace ilusión. Es curioso eso, porque ETB ha explotado muchísimo el programa. Lo echaba a todas horas, en todos sus canales... Y llama la atención que incluso gente joven lo conoce. Hay algunos que lo recuerdan de cuando eran niños. La ventaja que tiene es que son piezas cortas, y también me gusta mucho que fuera de Euskadi esté tan bien valorado y se recuerde. Quizá hasta se recuerda mejor que en la propia Euskadi. Me hace mucha ilusión cuando en Madrid alguien me dice que le gustaba mucho “Vaya semanita”.
LA LLEGADA A MADRID Y JOSÉ MOTA
JRR: Hablando de Madrid, ¿cómo fue tu llegada a la gran ciudad? ¿Llevabas “una maleta cargada de ilusiones”?
FE: ¡Ilusiones y esperanzas! Tuve la suerte de que enseguida me puse a trabajar para José Mota, así que fue un buen aterrizaje. Además, hicimos muy buenas migas desde el principio, y ya he hecho varias cosas para él, así que bien. Ir a Madrid ha sido un cambio radical en todos los sentidos. No sólo laboral, sino también personal. Yo, que he vivido toda mi vida en Donosti (con alguna excepción, pero siempre temporal, que he estado fuera), vivir en Madrid sí que era una gran incertidumbre. Pero estoy muy, muy a gusto. Madrid tiene mucho movimiento cultural, así que la disfruto mogollón.
JRR: ¿Y respecto a lo profesional, qué tal allí?
FE: Muy bien también. Soy la única persona de guion que ha estado con José Mota en unos cuantos proyectos: varios programas de televisión, especiales de Nochevieja, incluso una película que parece que ahora va para adelante y a ver si sale en cine.
JRR: ¿En esa película estás tú solo como guionista o hay más gente?
FE: Está Mota también, y también entró Marta González de Vega, que es la coguionista de las últimas películas de Santiago Segura (Padre no hay más que uno, y secuelas) y que ahora también va a estrenar la película De Caperucita a loba. Estuvo haciendo cosillas durante un par de meses, así que somos los tres, y muy bien, la verdad.
JRR: José Mota. Pregunta obligada: ¿Cómo os conocisteis? Has dicho que cuando llegaste a Madrid ya empezaste a trabajar con él, así que ya le conocías...
FE: Fue una cosa un poco rara. Bueno, rara no. Él quería hacer un programa que se titulaba “Hoy no, mañana” (una de sus frases más célebres en sus sketches), para Televisión Española de sketches, pero él no quería salir. Él quería codirigir y producir, pero no aparecer físicamente en pantalla. Entonces buscaron un codirector, y contactaron con Javier García de Vicuña, que ha sido el director de “Vaya semanita” prácticamente desde sus inicios, para hacer el programa en Madrid. Se dio la casualidad de que ambos estábamos en la productora Pausoka, con lo que me planteó si me animaba a ir con él a Madrid. Aunque teníamos otra cosa entre manos para ETB, le dije que sí. La productora estuvo de acuerdo, así que fuimos en calidad de “préstamo de servicios”. Hicimos el programa en Madrid, con seis emisiones que funcionaron bien, con muy buenos datos de audiencia.
JRR: Todos contentos entonces.
FE: Así es. José me felicitó y entonces yo aproveché que tenía un libro a punto de ser enviado a imprenta, titulado “Cómo tener éxito escribiendo sketches” y aunque aún no tenía mucha confianza con él, acabé pidiéndole que me escribiera el prólogo. Me lo escribió sin problema y se portó muy bien. Creo que el libro fue algo que le llamó la atención, es decir, le llamó la atención que alguien escribiera un libro sobre el sketch, un tipo de pieza a veces infravalorada dentro de la ficción. Como hubo muy buena relación, me dijo "cuando vengas a presentar el libro a Madrid, avísame que voy contigo".
JRR: Quién te lo iba a decir a ti... Igual podías haber pensado que era de los que dice una cosa pero luego nada.
FE: Qué va. Se portó fenomenal. Escribió el prólogo, a pesar de lo liado que estaba. Eso yo lo aprecio mucho. Así que cuando fui a presentar el libro, que fue en la Casa del Libro de la Gran Vía madrileña, él fue y estuvo conmigo. Tiempo después me marché a Madrid y entré en aquel programa especial, en 2019 (con la temática general del 23-F) y tras eso he estado en todos los especiales, y el último, ya el de la Nochevieja de 2022, lo he coordinado yo, siendo el jefe de guionistas.
Con José Mota presentando el libro "Cómo tener éxito escribiendo sketches" |
JRR: ¿Es José Mota muy exigente? ¿Participa en los guiones de los sketches?
FE: Es alguien muy creativo. Siempre tiene ideas, está pensando cosas... es un excelente observador. Como buen cómico que es, se fija mucho en las personas, y en todo. Él evidentemente suele estar muy encima de las cosas, codirigiendo y produciendo lo que hace. A veces deja algo más de margen, pero él elige todo mucho. Es exigente. Lo que le gusta decir es que siempre busca lo mejor, reconociendo que a veces aprieta pero buscando de lo mejor para el sketch. Es alguien muy bueno que siempre aspira a lo mejor. Para el último especial de Nochevieja teníamos escritos más de cien sketches y al final se grabaron diez u once. Le gusta descartar, incluso grabar algunos que luego no se emiten... Es una persona muy cercana que nunca tiene una palabra más alta que la otra, y el trato con él es impecable. Siempre.
REFERENTES Y OTROS PROYECTOS
JRR: ¿Cuáles son tus referentes en tu trabajo, si es que los tienes?
FE: La verdad es que no lo sé. Es que claro, ¡me gusta todo! En humor, por supuesto los Monty Python, a quienes siempre los ves y nunca te cansas... Pero no lo sé, me gustan tantas cosas que no sabría decirte. Esto es algo que me descoloca porque claro, me gusta todo tanto que no lo sé. En literatura me gusta mucho Nick Hornby (“Alta fidelidad”). Me parece un tío muy interesante, que tiene algo que está a caballo entre el guion y la literatura, su forma de escribir... Pero referentes, tendría que pensarlo.
JRR: Va una pregunta intensita: ¿Tus guiones sacan lo mejor, o lo peor de ti? ¿Te ayudan a ver la vida de otra forma, o te limitas simplemente a escribir sobre lo que ves, pensando “aquí hay un buen sketch”?
FE: Siempre piensas así. Cuando escribes una historia, sea del tipo que sea (ahora tengo un proyecto de serie, también de peli, a ver qué pasa), muchas veces son las ideas que simplemente te vienen. ¿Lo mejor de mí? No lo sé. Sí que me dijo un ejecutivo de la cadena SER, que tenía interés en hacer un “Vaya semanita” para Cataluña y tal, que lo que le gustaba de los sketches de “Vaya semanita” era que transmitían una cierta bonhomía. Evidentemente era un equipo de varias personas el que hacía el guion del programa, pero al ser yo el jefe de guion, sí que marcaba cierto estilo, y eso me gustó. Creo que en Hernani también pasa: aunque me gusta la ironía, no voy a hacer daño, ni a dar puñaladas. Intento meter cierta carga de profundidad, eso sí. Hay muchos temas que me gusta tratar, por ejemplo tengo escrita una obra de teatro que me encantaría hacer que es un tono muy diferente, porque es un drama basado más o menos en mi experiencia en el programa “Esta es mi gente”.
JRR: Precisamente te iba a preguntar si te veías escribiendo algo dramático.
FE: Claro. Aunque en lo que he mencionado hay algo de comedia negra y no es un drama puro, sí que es más drama. En este caso intento plasmar algo que siempre me ha fascinado: el mundo laboral. Las relaciones laborales que a veces se dan entre diferentes. La vida laboral es un microcosmos donde pasamos muchísimas horas de nuestras vidas y es donde realmente conoces a la gente, donde ves las miserias de todo el mundo. Es algo que me preocupa mucho, y esta obra, que se titula La red, está basada en un talk show que transcurre en el año 2000 y es un caso en el que se ponen en entredicho la ética laboral y ese tipo de cosas. Sé que es complicado que salga, pero habrá que pensarlo porque me encantaría hacerla.
JRR: ¿La tienes escrita hace mucho tiempo?
FE: Sí, desde hace bastante, pero la estoy volviendo a mirar y cambiando alguna cosita a la que me parece que le falta algo de cocinado. La verdad es que cuando te pones a revisar cosas, siempre salen cambios. A mí me gusta mucho el teatro y lo disfruto mucho.
JRR: De hecho, dirigiste el microteatro San José hecho un cristo, con el actor Diego Pérez.
FE: Sí, y además lo he completado haciendo una especie de “pack”, escribiendo un monólogo de Eva, y otro de Adán. Creo que se llamará La Biblia llena eres de gracia. Los tres monólogos son independientes entre sí, pero tienen un hilo común. Aún estoy mirando para poder moverlo, no hay nada claro pero está terminado. Tengo mogollón de cosas ahí pendientes, incluyendo también algo de cine...
Foto: Juan G. Andrés (Noticias de Gipuzkoa, 7/6/2016) |
FE: La verdad es que no. Me da mucho respeto dirigir, y no tengo especial interés en ello. Quizá más adelante, pero prefiero escribir. Me lo pasé muy bien dirigiendo a Diego en San José hecho un cristo, que lo daba todo y lo hacía muy bien, siendo un gran actor. Fue una experiencia muy buena, y esta pieza me ayudó un poco a testarme, porque siempre había trabajado en tele, y quería ver las reacciones de la gente en directo. Quería ver qué funcionaba y qué no, si la gente se reía o no... Me vino muy bien y con Hernani me pasa lo mismo.
JRR: ¿Ha habido cambios en Hernani en todos estos meses?
FE: Hace poco hemos recortado cinco minutos. Previamente ya recorté también otro minuto, porque ves que algún trozo quizá se hace largo... A mí me gusta mucho pegar tajos. Es lo bueno del teatro, que puedes ir viéndolo y hacer correcciones. No es como un sketch, que está grabado y ya está. Con el teatro puedes quitar o poner, ¡incluso chistes que ves que no funcionan nunca! Pues en esos casos o lo quitas, o lo cambias. Esa es la ventaja.
JRR: Antes hemos hablado de tu libro “Cómo tener éxito escribiendo sketches”, ¿tienes intención de escribir alguna otra cosa? ¿Algo pedagógico de nuevo? ¿Una novela, quizá?
FE: Precisamente tengo escrita una novela, pero quiero darle una vuelta. Suelo escribir, y después me suele gustar dejar un tiempo para asimilarlo, ya que descubres cosas al retomarlo y puedes plantearlo de otra forma. Así que sí, tengo una novela que también me apetece mucho poder empezar a moverla. La terminé hace unos seis meses, luego la corregí, se la dejé a unos amigos para que la leyeran y me dieran su opinión, que siempre hay alguno que te dice algo muy atinado... así que son cosas que vas viendo sobre la marcha y vas cambiando. A ver si me lanzo y encuentro a alguien que me la quiera publicar. ¡Cuántas cosas tengo en el tintero!
JRR: Para acabar: ¿Cómo trabaja un guionista? ¿Está ocho horas ante un escritorio a la espera de que vengan las ideas, o es ir yendo por la calle, observando y según vengan ideas o temas, es pararse, sacar una libreta y a escribir?
Con el cartel de la película "Aita Mari", de la que es guionista |
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