Buena variedad de directores (en masculino) este año en los Oscar, incluyendo un tándem, y diferentes propuestas las que nos presenta cada uno de ellos. Vamos de la veteranía en estos premios hasta novatos que casi con toda seguridad sean los grandes triunfadores de la noche, y a excepción del más veterano, los demás tienen trabajos relativamente independientes, es decir, no son nombres que de por sí atraigan a masas a los cines ni acaparen grandes presupuestos... No me enrollo más, veamos quién es quién en esta lista de finalistas.
Los nominados a mejor dirección son:
Martin McDonagh, por Almas en pena de Inisherin
Daniel Kwan y Daniel Scheinert, por Todo a la vez en todas partes
Steven Spielberg, por Los Fabelman
Todd Field, por Tàr
Ruben Östlund, por El triángulo de la tristeza
Y unos breves comentarios sobre ellos, a continuación:
Martin McDonagh (Almas en pena de Inisherin)
En 2018 Martin McDonagh rozó la gloria con su excelente película Tres anuncios en las afueras, aunque en aquella ocasión no estuviera él nominado como mejor director. Era la gran favorita de la noche y no lo consiguió... Este año no tiene nada que hacer al haber otros favoritos claros, por lo que deduzco que McDonagh (quien, por cierto, ya tiene un Oscar por su cortometraje Six Shooter, cuyo análisis puedes ver aquí) estará mucho más tranquilo. El trabajo que hace con Almas en pena en Inisherin es una auténtica gozada, porque se le ve en su salsa, con actores que conoce y con los que disfruta, contando una historia que quizá tiene pinta de que no tiene un equipo altamente numeroso detrás, pero sí en calidad y a los que McDonagh sabe manejar, porque al igual que a los actores, conoce bien. Quitando la fallida Siete psicópatas, sus otras dos películas Escondidos en Brujas y la citada Tres anuncios en las afueras, junto a esta que nos ocupa, hacen de McDonagh un director fantástico que merece mucho la pena.
Daniel Kwan y Daniel Scheinert (Todo a la vez en todas partes)
La sorpresa del año. Los que están arrasando con todo en la temporada de premios. Quién se lo iba a decir a ellos, a "los danieles" (the Daniels, como se les conoce), a los que dirigieron esa otra bizarrada que es Swiss Army Man en 2016, cuando se estrenó la película hace ya unos cuantos meses, que sus dotes de dirección iban a llegar tan lejos. Tanto, que el Oscar lo tienen en sus manos. Es muy probable que sea uno de los premios importantes más cantados de la noche. Su trabajo llama mucho la atención, y en Todo a la vez en todas partes han dirigido muchas películas, con unos pocos actores y con mucha maña a la hora de realizar los efectos especiales, el montaje... y muchas más cosas. Han hecho muy bien su trabajo: han dirigido todo el proceso de realización de una película. Y eso está teniendo su recompensa.
Steven Spielberg (Los Fabelman)
Si de mí dependiera, le daría a Spielberg todos los premios de mejor director siempre. Su veteranía sigue siendo nominada y casi siempre premiada. El que fuera el rey Midas de Hollywood (a pesar de muchos de nosotros, la verdad es que ya no lo es) sigue dirigiendo como los ángeles. Su cámara no es que vuele en cada plano, es que no la ves, no notas sus movimientos. Él sabe dónde poner perfectamente la cámara para reflejar un sentimiento u otro. Si la pone en el suelo, vemos el carácter de un personaje de una forma; si levanta la cámara, ese personaje ya es diferente... Es un prodigio de director, y con Los Fabelman vuelve a demostrarlo, ayudado de colaboradores inseparables como John Williams o el director de fotografía Janusz Kaminski. La química entre todos ellos y el reparto es maravillosa. Bravo, una vez más, Spielberg.
Todd Field (Tàr)
Aunque Todd Field ya ha estado nominado en los Oscar, nunca ha optado a mejor dirección. Lo más cerca que estuvo fue con su película In the bedroom (un dramón), que fue nominada a mejor película en 2001... Con Tàr por fin le ha llegado su oportunidad, aunque no tenga gran cosa que hacer. La película está llena de sobriedad y una dirección, sobre todo de actrices especial, muy buena. Pero claro, también llega a otros ámbitos como la escenografía, la fotografía, el guion... Un trabajo de dirección que se puede equiparar muy bien al de compositor (ya que la película va de eso), en el que todo se hila muy fino, siempre al milímetro. Un director de producciones independientes que llegan lejos, pero que en esta ocasión no ganará.
Ruben Östlund (El triángulo de la tristeza)
Todavía recuerdo aquel vídeo de 2014 (o quizá 2015) en el que Ruben Östlund, acompañado de un amigo (o quizá era productor) esperaba con ansias las nominaciones al Oscar de aquel año. Su película Fuerza mayor había sido una de las mejores consideradas del año, incluso se decía que iba a optar seriamente, casi ganándolo, al Oscar de mejor película internacional (en aquel entonces seguía llamándose "película en lengua extranjera"). Lo bueno vino cuando no le nominaron, y su reacción. Los gritos, la mala leche y los lloros aún resuenan en aquella habitación de hotel (puedes ver el vídeo aquí, no tiene desperdicio). En fin, agua pasada no mueve molinos. Su siguiente película, la estupenda The square, triunfó en Cannes ganando la Palma de Oro y, esa vez sí, la nominaron a mejor película en lengua extranjera, no consiguiéndolo. Su última película, que es la que nos ocupa, El triángulo de la tristeza, ha ido más allá en cuanto a la valoración de la crítica, pues opta a varios premios gordos, entre ellos este de dirección. El trabajo de Östlund es más o menos el mismo que en sus anteriores películas, esto es (y bajo mi punto de vista), bastante bueno. Sabe dirigir, mover la cámara, presentar personajes y decir cómo tiene que verse todo en pantalla, y aunque no ganará el Oscar, los académicos de Hollywood han sabido valorar el trabajo de quien ha ganado dos veces la Palma de Oro en Cannes, pues esta también la consiguió.
Quién creo que ganará: Daniel Kwan y Daniel Scheinert
Quién me gustaría que ganase: Steven Spielberg. Pero si ganase Martin McDonagh, bien.
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