La última semana antes de los Oscar se ha puesto la cosa muy interesante en lo referente al premio gordo de la noche, la categoría de mejor película del año. Si bien había antes una clarísima favorita, parece que las apuestas han empezado a cambiar y esa ya no lo es tanto, así que como suele decirse en los deportes, "aún hay partido".
Este año las finalistas son diez. Una cantidad a todas luces excesiva, sorprendiendo ver algunas de las películas en la lista, cuando nadie hubiera podido pensar que podrían llegar a esto...
Las nominadas a mejor película son:
El callejón de las almas perdidas (Guillermo del Toro)
El método Williams (Reinaldo Marcus Green)
No mires arriba (Adam McKay)
Drive my car (Ryûsuke Hamaguchi)
Dune (Denis Villeneuve)
Coda (Sian Heder)
Licorice Pizza (Paul Thomas Anderson)
Belfast (Kenneth Branagh)
El poder del perro (Jane Campion)
West Side story (Steven Spielberg)
A continuación, unos comentarios sobre cada una de estas películas (como son muchas, intentaré no enrollarme demasiado):
Esta es una de las sorpresas. Personalmente yo estoy encantado de que esté en la lista, porque me gusta bastante la película, pero da la impresión de que sólo la han metido aquí por incluir a una película mexicana o porque Guillermo del Toro es muy amigo de la gente de la Academia, habiendo sido su anterior película, la maravillosa La forma del agua, la triunfadora en la edición de 2018. El caso es que esta película que cuenta la historia de un tío muy ambicioso, un mentiroso manipulador que sabe cómo meterse a la gente en el bolsillo, llena de freaks y de amor al cine negro clásico, no está nada mal, pero tiene más posibilidades en los tres apartados técnicos a los que opta (diseño de producción, vestuario y fotografía)
El método Williams (Reinaldo Marcus Green)
Como dice un amigo mío, resulta que tienes la historia de las hermanas Venus y Serena Williams,que ya de por sí podrían tener una película sólo sobre ellas o con su propia historia, y resulta que hacen una con el padre de personaje protagonista. Y además llega lejos en cuanto a nominaciones. Luego habrá quejas sobre que si el patriarcado en Hollywood esto o lo otro. En fin, que lo que cuenta la película, de una forma poco interesante, es la historia de cómo el padre de las dos grandes tenistas se empeñó en hacerlas llegar a lo más alto, con un plan para ellas desde el principio y siempre sin salirse de la línea prevista que él ha marcado. Dirigida de forma muy floja, como la propia película en general, lo más probable es que sea recordada como "la película que dio el Oscar a Will Smith" (que como ya decía en el artículo sobre los actores principales, ni siquiera él creo que esté a la altura del Oscar).
No mires arriba (Adam McKay)
La que posiblemente sea la gran broma entre las diez finalistas. No digo que esté mal la peli, todo lo contrario porque a mí me ha hecho mucha gracia y me lo he pasado muy bien viéndola, pero de ahí a nominarla como mejor película... Si decía antes sobre Guillermo del Toro que debe de ser muy amigo de gente de la Academia de Hollywood, lo mismo pienso sobre Adam McKay, ya que sus últimas películas (El vicio del poder, La gran apuesta) suelen llegar a esta categoría junto a unas cuantas nominaciones más. No mires arriba cuenta la historia de cómo la Tierra se va a ir a la mierda por el impacto de un cometa, haciendo una crítica clara a la sociedad y a determinados sectores sociales, económicos y políticos que no deja indiferente. La película es quizá excesivamente larga (unas dos horas y media), pero se hace amena y divertida y además tiene un elenco de protagonistas bestial. También está nominada al mejor montaje, banda sonora original y mejor guion original. Raro será que consiga algo.
Drive my car (Ryûsuke Hamaguchi)
Cumpliendo probablemente cuotas de diversidad racial y cultural, aquí se encuentra Drive my car, una de las grandes películas de la temporada (no para mí, que conste). Será difícil que logre el mismo éxito que Parásitos hace dos años, ganándolo casi todo, pero haber entrado entre las diez finalistas ya es un altavoz potente para la cinematografía japonesa, y más teniendo en cuenta, como decía en el artículo sobre los directores, que las películas japonesas no han entrado precisamente con demasiada frecuencia en la competición a mejor película. Este drama con un guion importante y bien adaptado (el formato original de la historia es un relato corto de Haruki Murakami) tiene un Oscar asegurado, el de mejor película internacional. Queda ver si también consigue alguno de los otros a los que opta (aparte de este de mejor película, también va para mejor dirección y mejor guion adaptado)
Dune (Denis Villeneuve)
Otra película que sorprende ver aquí, y otra película que me hace pensar que su director es muy apreciado por los votantes para las nominaciones de la Academia. La espectacular adaptación del libro de Frank Herbert es una primera parte que dado su éxito tiene segunda parte asegurada que ya está en proceso de preproducción. En realidad, todo parece estar bien colocado en la película, y no debe de ser mala adaptación, pero claro, lo realmente bueno de la película es todo su apartado técnico, sin excepción. Denis Villeneuve ha dejado claro que maneja muy bien este tipo de cosas, haciendo además que muchas de las cosas que se ven en la película sean artesanales, no abusando de los efectos digitales. Eso como espectador se agradece muchísimo. El caso es que no tiene ninguna posibilidad como mejor película, pero será una de las triunfadoras de la noche al optar a diez candidaturas que salvo el mejor guion adaptado, son categorías técnicas. Y ahí es difícil que tenga rival.
Coda (Sian Heder)
La película que puede dar la campanada. Una peli de buen rollo, una "feel good movie", un "crowd pleasure"... llámese como se quiera, pero está claro que eso es lo que es. Lo bueno es que lo hace bien, y últimamente está sonando en todas las quinielas como la que le puede arrebatar la noche a la otra gran favorita. Si esta peli resulta la ganadora, aun no siendo mi favorita, personalmente me quedaría contento, porque es una película que cumple eso de las etiquetas que mencionaba al inicio. Uno se ríe y se emociona con lo que ve en pantalla, con sus personajes y con las cosas que les pasan, incluso puede que suelte alguna lagrimilla y acabe la película con una sonrisa en la cara. Con cierta felicidad dentro. Lo mejor de todo es que no quiere implantar ningún mensaje a nadie, simplemente cuenta la sencilla historia de una familia de sordomudos que se dedica a la pesca, con los anhelos y deseos de la hija adolescente, y ya está. No tiene más, pero lo hace muy bien. Está basada en la película francesa de 2014 La familia Bellier (que recomiendo también), y aunque aquélla no está nada mal, creo que Coda mejora la historia y está mejor contada, así como interpretada. Tiene otras dos nominaciones, y diría que uno de esos premios, mejor actor de reparto, lo tiene ganado (la otra candidatura es el de guion adaptado).
Licorice Pizza (Paul Thomas Anderson)
Un nuevo logro de ese genio del cine que es Paul Thomas Anderson. Se aleja de historias más clásicas como son El hilo invisible (para quien esto escribe, la obra maestra de lo que llevamos de siglo XXI) o Pozos de ambición, para contarnos la historia de un chico y una chica en la ciudad de Los Ángeles en los años setenta, con sus vivencias, sus amoríos (o sus no amoríos), su tensión sexual o sus proyectos de futuro... Una gozada de película en todos los aspectos y sentidos, con un guion maravilloso (que a algunas personas les parece de ciencia ficción, básicamente por cómo se lo montan los protagonistas, que puede parecer bastante increíble), una fotografía con un granulado especial que remonta a aquella época, y unos protagonistas absolutamente adorables. Una pena que una vez más, Paul Thomas Anderson no vaya a obtener este premio... veremos qué pasa con el de mejor guion original (¡ojalá!) o mejor dirección (aquí nada tiene que hacer).
Belfast (Kenneth Branagh)
Kenneth Branagh se basa en su propia infancia en un pequeño barrio del norte de Inglaterra, para montar de una forma personalísima una película maravillosa en todos los sentidos. La peli tiene una puesta en escena en blanco y negro (hay algunos apuntes de color perfectamente colocados en determinados momentos) y con un decorado que parece teatral, con esa calle de la que prácticamente nunca vemos más allá que los pisos que habitan los protagonistas y sus vecinos, y eso no hace que deje uno de emocionarse con la visión del niño sobre las cosas que suceden a su alrededor, como los graves disturbios violentos, o los problemas económicos de su familia... Branagh siempre nos tiene ahí, con el niño y su familia, no deja que nos apartemos ni un momento de ellos, y hace que, como el niño, no terminemos de entender por qué la gente (los adultos) hace lo que hace y por qué pasan las cosas que pasan en tu entorno más cercano. Tiene pinta de que será una de las grandes perdedoras de la noche. Ojalá me equivoque, porque es mi favorita. A ver si al menos el tema nominado a mejor canción de Van Morrison, al menos...
El poder del perro (Jane Campion)
Sin duda, la gran favorita en todas las quinielas... Pero ojo con Coda. Mirando la cantidad de premios obtenidos en la carrera de los Oscar y desde su estreno en el festival de Venecia, parece más que claro que la película de Jane Campion se lleva el gato al agua. La película cuenta la historia de dos vaqueros en la Montana de 1925, es decir, ya en pleno crepúsculo del viejo Oeste americano, donde uno de ellos sólo quiere mirar hacia adelante (emula el progreso, el avance tecnológico) y el otro sigue siendo lo que el Oeste ha sido hasta ese momento: es rudo como el que más, no se relaciona demasiado con la gente y cuando lo hace es para demostrar lo macho que es. Pero claro, esa apariencia tiene un porqué... Eso es algo que se descubrirá poco a poco (nunca mejor dicho, pues el ritmo de la película es tirando a lento, todo se cuece muy despacio) cuando conozcan a una mujer y a su reservado hijo, que también tienen lo suyo. Lo que más gusta a la gente que le gusta la película (probablemente el 97% de quienes la ven) es su parte final, donde todo cobra sentido. Efectivamente así es, pero personalmente ni con esas, todo lo demás, quizá exceptuando la fotografía, la actuación del chaval Kodi Smith-McPhee y algunos momentos de Benedict Cumberbatch, no le veo nada. Viendo la película me acuerdo de Brokeback mountain (Ang Lee) o de Moonlight (Barry Jenkins). Quien ha leído el libro en el que se basa la película, por cierto, dicen que no está bien explicado el quid de la cuestión, la miga de la historia. Es la película más nominada, con doce candidaturas, y está por ver cuántas se lleva, porque algunas sí que rascará, de eso no hay duda.
West Side story (Steven Spielberg)
Cuando se hizo público que Steven Spielberg iba a hacer una nueva versión de West Side story, todo el mundo se extrañó, pero confiando en que siendo Spielberg no iba a salir cualquier cosa de ahí. Y así ha sido, le ha quedado algo fenomenal. Spielberg tenía en su filmografía todo tipo de películas, pero ningún musical (lo más parecido es el prodigioso inicio de Indiana Jones y el templo maldito), con lo que adaptar de nuevo esta historia de rivalidad entre bandas, amor y racismo era todo un reto para el director y para el espectador. El resultado es fascinante se mire por donde se mire. Era difícil llegar al nivel de la peli de Robert Wise de 1961, pero Spielberg dota de suficiente fuerza a todo en su película, no para olvidarnos de la otra (eso es imposible), sino para que veamos una gran nueva versión que se disfruta al cien por cien. Personalmente sólo le veo dos pegas: abusa de los "lens flares", es decir esas líneas de luz (por definirlas de alguna manera) que aparecen cuando hay contraluz, y la actriz protagonista, Rachel Zegler, que canta como los ángeles, pero a nivel actoral deja bastante que desear. Afortunadamente ahí está Ariana DeBose, que casi con toda seguridad tendrá el premio de mejor actriz de reparto... Steven Spielberg sigue en plena forma y ha realizado un musical maravilloso. La película está nominada en total a siete estatuillas, veremos si se lleva algo más.
Quién ganará: El poder del perro
Quién me gustaría que ganase: Belfast
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