Esta es la categoría donde no hay duda de quién se llevará el premio. La carrera de los Oscar así lo está indicando y las apuestas y predicciones no auguran que vaya a ser de otra manera... Cinco grandes directores, de los que no hay ninguna duda de su talento y que además no son recién llegados (es decir, tienen una amplia carrera) que rozan la dorada estatuilla.
Los nominados al Oscar a mejor dirección son:
Riûsuke Hamaguchi, por Drive my car
Steven Spielberg, por West Side story
Jane Campion, por El poder del perro
Paul Thomas Anderson, por Licorice Pizza
Kenneth Branagh, por Belfast
Y como viene siendo habitual, a continuación comento algo de cada uno de ellos:
Riûsuke Hamaguchi (Drive my car)
Desde 1986, que fue nominado a mejor director Akira Kurosawa, ningún director japonés había sido nominado en esta categoría (y antes que Kurosawa hay que remontarse a 1966, con Hiroshi Teshigahara). Ahora es el turno de Hamaguchi, en el que es sin duda su gran año. Tras ganar el Oso de Oro en Berlín con La ruleta de la fortuna y la fantasía, en Cannes con Drive my car obtuvo los premios de mejor guion y mejor fotografía, pero logrando ya un interés hacia el público y la cinefilia en general que ha ido en aumento, considerándose ya un director fundamental del actual cine japonés. No ganará el Oscar, pero haber llegado aquí le ha puesto en el mapa cinéfilo de forma global, y eso, como suele decirse, ya es un premio bien grande.
Steven Spielberg (West Side story)
Nueva nominación para "el rey Midas de Hollywood". Y con razón, ya que lo que hace con su nueva versión de la clásica historia que cuenta West Side story, no es de este planeta. Qué decir del manejo de la cámara de Spielberg, cómo la mueve, cómo sabe dónde ponerla y cómo causar con cualquier tipo de plano la emoción que él quiere que llegue al espectador... Es lo que tiene ser un narrador excepcional, cosa que con cada película demuestra sin pudor. Era difícil igualar la maravilla de la versión que hizo Robert Wise en 1961, pero gracias a Spielberg se tiene una película que brilla con luz propia. A Spielberg habría que darle todos los Oscar a los que optase cada año.
Jane Campion (El poder del perro)
No hay discusión en las apuestas. Y digo en las apuestas, porque si de mí dependiera, a pesar de tener en gran estima a Jane Campion por otras películas que ha hecho, no le daría el Oscar por El poder del perro. Pero se lo llevará, sin duda. Personalmente veo una dirección anodina, de vez en cuando con ligeros movimientos de cámara... Quizá haya que fijarse en otros temas para apreciar de verdad lo que supone su trabajo, ya que un director, directora en este caso, no sólo dice dónde hay que poner la cámara, sino que tiene que controlar todo lo que conlleva la realización de una película... Yo no le veo estas cosas. Está claro que tiene una buena fotografía, una buena banda sonora a cargo de Johnny Greenwood, buen vestuario... Pero no sé, no le veo el punto a lo que ha hecho Jane Campion. Que alguien me diga, por favor, qué le hace merecedora de tantas alabanzas. Estuvo nominada en 1994 por esa joya que es El piano, haciendo historia en los premios al ser la primera mujer nominada a la mejor dirección, cosa que no volvió a suceder hasta 2009 con Katryn Bigelow (que obtuvo el premio con En tierra hostil) y el año pasado con Chloé Zhao y su Nomadland. Así que le ha llegado el momento de ser la tercera mujer en la historia de los Oscar que obtenga el premio.
Paul Thomas Anderson (Licorice Pizza)
Uno de los genios de nuestro tiempo vuelve a estar nominado a la mejor dirección, tras Pozos de ambición y El hilo invisible. Aunque en esta ocasión vuelva a tener pocas posibilidades, su trabajo en la magnífica Licorice Pizza es, una vez más, buenísimo. La sencillez con la que cuenta toda la historia que gira en torno a sus dos protagonistas y lo bien pensado que está todo en la película, los planos, el montaje... Paul Thomas Anderson sabe dirigir muy bien y lo logrado con esta película lo demuestra con creces. Ya va siendo hora de que le premien como director. Todo se andará.
Kenneth Branagh (Belfast)
Belfast es la historia de la infancia del propio Kenneth Branagh, así que cómo no le iba a saber cómo dirigir esta película, "su" película. Aquí lo da todo, no podía ser menos. A estas alturas Branagh lleva ya una cantidad de películas bastante alta (veintitrés, para ser exactos), y obviamente todas no le van a quedar bien (pienso en Muerte en el Nilo, que es un horror), pero con Belfast da en el clavo. Al igual que con Spielberg, por citar uno de los que están también nominados, también sabe, a su manera y salvando las distancias, narrar perfectamente lo que quiere poniendo la cámara en los lugares precisos y jugando con las emociones que puede producir, rozando el límite de lo extremadamente moñas o de lo pretencioso, pero sin tocarlo, con lo cual el resultado por parte de este gran director es magnífico. Con Enrique V, su primera y portentosa película, ya estuvo nominado a la mejor dirección en 1990. Una pena que no vaya a tener suerte tampoco esta vez, aunque ojalá pudiera dar la campanada...
Quién ganará: Jane Campion
Quién me gustaría que ganase: Kenneth Branagh
No hay comentarios:
Publicar un comentario