Centrándome en lo estrictamente cinematográfico y en las cinco actuaciones que han llegado hasta esta nominación, hay que decir que hay un clarísimo favorito, dos que ya saben bien lo que es estar varias veces en los Oscar y ganarlo, y otros dos que quizá merezcan más el premio este año (obviamente no soy adivino y no sé quién ganará, sólo me baso en cómo está yendo la carrera de premios las últimas semanas) pero que tarde o temprano les llegará su gran momento.
Los nominados a mejor actor principal son:
Andrew Garfield, por Tick, tick, boom!
Benedict Cumberbatch, por El poder del perro
Denzel Washington, por La tragedia de Macbeth
Will Smith, por El método Williams
Javier Bardem, por Ser los Ricardo
No me enrollo más y paso a comentar algunas cosas sobre cada uno de estos cinco actores:
Andrew Garfield (Tick, tick, boom!)
Benedict Cumberbatch (El poder del perro)
Joel Coen dirige una película sin su hermano Ethan al lado. Esa es la verdadera tragedia para la cinefilia. Al margen de esto, le ha quedado una película bastante decente, narrando la clásica tragedia del personaje creado por William Shakespeare, interpretado por Denzel Washington, a quien se le ve bien en este papel, recitando los versos del bardo inglés, con esos monólogos espeluznantes... El problema que puede haber con Washington es que sabemos que es él, en varias ocasiones vemos al actor, y no al personaje. Eso no quita que sea una buena interpretación, ni mucho menos, pero hay momentos en los que pueden verse ciertos "tics" que le vemos en otras películas: cómo anda algunas veces, cómo señala, cómo gira la cabeza o cómo construye ciertas muecas... De todas formas no seré yo quien desmerezca su trabajo, pues está realmente bien y sabemos de sobra que hay otros grandes actores que, como él, también tienen gestos que repiten en una y otra película. En general, Denzel Washington en La tragedia de Macbeth, bien. Ha estado unas cuantas veces nominado al Oscar y lo ha ganado dos veces (una como actor de reparto -Tiempos de gloria- y otra como principal -Training day), pero esta vez no tiene pinta de que sea el actor que se lleva el Oscar, pues hay otro actor negro (o de color, o afroamericano) que se lo llevará...
... Y ese actor es Will Smith. Es alguien muy, muy querido en Hollywood y en el mundo en general. La verdad es que se lo ha currado, todo hay que decirlo, porque allá donde va siempre parece ser alguien muy atento y solícito con todo el mundo, pareciendo tener mucha humildad respecto a su trabajo y respecto a los demás. Más allá de eso, este parece ser su año. En El método Williams interpreta a Richard Williams, el padre de las estrellas del tenis Venus y Serena Williams, que se empeña en llevar a sus hijas a lo más alto del deporte mundial, cosa que consigue. Si bien la historia es muy interesante, quien esto escribe tuerce un poco el morro con la interpretación del antiguo príncipe de Bel-Air. No acabo de entender muy bien por qué está aquí y por qué tiene todas las papeletas para el premio, ya que veo algo normalito, no demasiado alejado de otras interpretaciones que ha hecho, viendo que pone cara de compungido y que en los momentos donde más rotundidad debe mostrar en la historia de la película, no llega a convencer. Creo que Smith estaba mejor en su papel de Muhammad Ali en Ali (Michael Mann), por la que estuvo también nominado (también lo estuvo por En busca de la felicidad).
Amén de lo que supongo fue hacer un buen estudio del personaje Desi Arnaz, me da que Javier Bardem se lo tuvo que pasar en grande cuando le tocaba dar vida a este personaje. Es la sensación que me da tras verle, pues es lo que transmite con alguien como el que fuera el marido de Lucille Ball: Una persona que tiene muy claro lo que quiere, que sabe hacer negocios y tocar las puertas que se deben tocar para lograr objetivos, manteniendo detrás lo que posiblemente fuera un lado oscuro (que no se ve en la película pero con Bardem puede atisbarse). En la película además vemos a Bardem cantar y bailar (vaya momentazo el de la canción "Cuban Pete"), tocar las congas y la guitarra... Lo dicho, se lo tuvo que pasar muy bien. Como curiosidad, decir que el propio actor ha reconocido haber mentido al director Aaron Sorkin cuando le dijo que sabía perfectamente cantar, bailar, tocar los instrumentos citados... Sorkin debió de pillarle la mentira pero siguió con el juego, y tras contratarle, Bardem tuvo que ponerse las pilas y aprender a hacer todo eso. Otra curiosidad es que Bardem ya había interpretado con anterioridad a un cubano, en la película Antes que anochezca (Julian Schnabel), por la que también estuvo nominado (también ocurrió con Biutiful, de Alejandro González-Iñárritu, y ganó el Oscar por No es país para viejos, de Joel y Ethan Coen)
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