Zinemaldia 2021 - Titane (Julia Ducournau)

PERLAK (Inauguración)

Julia Docournau sorprendió a todo el mundo en 2016 con su primera película: Crudo. Una historia iniciática, de género, de canibalismo, quizá con toques vampíricos... Véase como uno quiera, pero siempre desde el género y causando sensación allá por donde pasaba. Llegaba al panorama cinematográfico una nueva cineasta poderosa, potente, llena de energía. En 2021 ha presentado su segunda película, Titane, y ha demostrado con creces que ha llegado para quedarse. Para ganar en Cannes. Para contar cosas a su manera. Para romper moldes. Para torcer culos, caras, y no dejar indiferente absolutamente a nadie.

Titane es una joya. Es una de las grandes obras de género del año. Y ya van varias este 2021, si la unimos, por ejemplo, a Maligno (James Wan) o a nada menos que Annette (Leos Carax), otra película hecha para causar también sensaciones muy parecidas a las de la peli que nos ocupa.

Titane es perturbadora. Nunca sabes por dónde te va a llevar. Ese creo que es el gran logro de una película, sobre todo cuando lo hace bien, cuando lo hace deliberadamente. No sabes si estás viendo una especie de peli de una psicópata, o una especie de “rape and revenge”, o un drama familiar, una de ciencia ficción... o una del mismísimo David Cronenberg.

Titane es Nueva Carne. Está muy manido el término y probablemente la referencia sea fácil, lo sé. Pero es que una y otra vez la película remite a las obras maestras de Cronenberg, con las que se acuño dicho término. Hay momentos en la película en los que ves, desde el primer minuto, momentos que el director canadiense no podrá sino adorar. Accidente, operación quirúrgica, metal, sexo, más metal, fluidos... Junto al propio hijo de Cronenberg, Brandon, podría decirse que Julia Ducournau es la otra gran heredera de este tipo de género, pues Crudo también tenía su aquel con esto (Brandon Cronenberg tiene también dos películas en su haber: Antiviral -202- y la increíble, reivindicable y lamentablemente no distribuida en cines en España Possessor Uncut -2020). Si a esto unimos una iluminación muy especial y unos ambientes más que turbios, unidos a todas y cada una de las escenas de la peli, tenemos todo montado.

Titane es pura energía. Energía la que tiene la protagonista, Agathe Rousselle. Una debutante que realiza un papel impresionante, al que aporta toda esa turbiedad que se transmite al espectador en cada momento y que no paro de mencionar. Desconozco si querrá seguir dedicándose al cine, pero si lo hace, me da en la nariz que no elegirá papeles fáciles. Energía la de Vincent Lindon, que a sus sesenta y dos años sigue siendo todo un jabato que impesiona y que llena la pantalla. En Titane, al igual que Rousselle, no sabes por dónde va a salir. Tiene una historia extraña detrás, y Lindon sabe reflejarla perfectamente. Energía la de Julia Ducournau, que construye unas imágenes brutales, muchas quizá para el recuerdo y cuya potencia a la hora de dirigir no hace más que darnos pie a imaginar que esta directora nos dará muchas alegrías en el futuro.