20 de septiembre de 2021

Zinemaldia 2021 - Relato escrito de un encuentro con Claire Simon (o no)

En esta historia aparecen:

Jon R.R.: Responsable de ¡A txiflar!
Claire Simon: Directora de cine.


Llueve en la ciudad y el tono gris que en los últimos años no era tan habitual por estas fechas entristece todo lo que acontece alrededor. Estoy sentado al lado de una mesa, pensando en qué hacer en los momentos en los que no esté viendo películas o imaginando entrevistas a personajes importantes. Cuando aparece Claire Simon, con gafas de sol, su característico pelo enmarañado y una gabardina clásica, acomoda todos sus bártulos sobre la mesa y empieza con la preparación del encuentro.

Primero le ayudo, aunque de sobra sé que no hace ninguna falta, a colocar la grabadora y la cinta donde todas nuestras palabras quedarán registradas. Después, me dice que me ponga cómodo porque seguramente la conversación durará muchas horas. Enseguida empieza a mencionar a Marguerite Duras y a su amante, porque desde siempre ha sido un tema que le ha llamado la atención. Yo le corto, porque en realidad no es un tema que me interese a estas alturas de mi vida. De vez en cuando, Simon realiza fotos o graba desde ciertos ángulos algunos momentos, algunas frases que decimos. Moviendo la cámara de un lado hacia el otro. Como ya previendo la entrevista en una pantalla.


Ella sigue con Duras y el amante. Y yo que no. Que desde el minuto uno esa historia no me interesa. Parece estar troleándome continuamente. A veces incluso sonríe, o eso creo, porque las gafas de sol que no se quita en ningún momento me despistan para fijarme en cualquier otro gesto facial que realice. Me habla de imágenes del pasado, de poemas, de vestuario de la época y de amor homosexual. Todo sobre Duras. A mí, por supuesto, sigue sin interesarme.

En un momento dado la conversación, que reconozco que ya no me interesa en absoluto por mucho que sea la directora Claire Simon quien tengo delante, no me interesaba en absoluto. Sólo pienso en escapar de aquí. Pero las referencias siguen, y siguen, y siguen... ¿Por qué se hace todo tan interminable? Ha llegado un punto en el que parecía que iba a poder escaparme, pues ha habido una pausa, un respiro, un soplo de aire fresco, con el que he podido levantarme y estirar las piernas, llevar mi mente a otro lugar, fuera de Duras, de su amante y de Claire Simon. Dentro de un par de minutos esto cambiará y podré marcharme...

No. Otra vez, el mismo tema sale a colación. Ya no llueve. Anochece, en cambio. La iluminación es más tenue e íntima. A mí no me gusta. Pero ella sigue mostrando ese interés, esas ganas de hablar. De hablar sin parar. Y de fumar. Hay mucho tabaco, no se puede mantener una conversación de estas características sin llevarse un cigarrillo tras otro a la boca. Ya no sé a dónde quiere ir a parar. Finalmente, le dejo seguir hablando, creo que es la mejor solución. Ella no entiende que yo también quiero contarle cosas, preguntarle incluso. No sé, hablarle de las cosas que he visto y hacerle saber mis opiniones. Pero esto hace ya mucho rato que se convirtió en un monólogo. Es imposible que no vea cómo mi cara se ha convertido en un grito sordo de desesperación...


Acaba de pronunciar unas palabras que para mí han sido gloria bendita: "Con esto ya voy acercándome al final de esta conversación". ¡Oh, música maravillosa! La cinta de la grabadora llega a su fin, y no puede seguir registrando nada más. Me despido escueta y educadamente, esperando no volver a sufrir una conversación como la realizada por esta mujer.

Estas han sido mis sensaciones, más o menos, al ver la película que Claire Simon ha presentado en la Sección Oficial del Zinemaldia 2021: Vous ne desirez que moi (Quisiera hablar de Duras). Obviamente no ha habido encuentro con la directora, más allá de la rueda de prensa. La inclusión de esta película en esta seccióm es algo imposible de entender, la verdad, y diría que incluso una tomadura de pelo.

Un CERO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario