Ese de ahí arriba es el cartel oficial de la 63 edición del Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián. El Zinemaldia. Según la organización, el cartel "pretende representar la exaltación de los sentidos que despierta el cine en los espectadores. Un homenaje a la simbiosis entre realizadores y receptores".
Pues vale. Una cosa muy bizarra, eso está claro... Como siempre, hay defensores y detractores (creo que más de lo segundo), pero a un servidor al menos le gusta. Al menos este año hay cartel, no como el año pasado, que aquello no era ni cartel ni era nada.
El resto de carteles puedes consultarlos en la web del Zinemaldi, a través de este enlace.
Dejando ya de lado la imagen oficial, vamos a lo que interesa: las películas y lo relacionado con el mundillo del cine. Repasaré lo más destacado de forma resumida, ya que hay tantas actividades y secciones que este post puede convertirse en algo interminable.
Me centraré, en este post, en la Sección Oficial.
Las películas optarán como siempre a la preciada Concha de Oro. El año pasado fue para la fantástica Magical Girl (Carlos Vermut, 2014). ¿A cuál irá este año a parar? Distintas nacionalidades a lo largo y ancho del mundo lucharán por conseguirla, desde China hasta el Reino Unido, pasando por Francia y España, Japón, Uruguay, Estados Unidos, Canadá... Cinematografías de todo tipo que vendrán representadas con producciones dirigidas quizá no por nombres tan conocidos como cabría esperar en una sección oficial, pero sin duda sí muy interesantes. Ahí están Evolution, de Lucile Hadzihalilovic (quien hace once años ganó Nuevos Directores con la película Innocence y no ha realizado nada desde entonces, pero su película es una de las grandes apuestas de la organización), o The boy and the beast, de Mamoru Hosoda, que se convierte en la primera película animada en competir por la Concha. Todo un hito en la historia del Zinemaldi.
También hay otras propuestas arriesgadas o provocadoras, como High Rise, de Ben Wheatley y basada en la obra homónima de J.G. Ballard... Estoy convencido de que no dejará indiferente a nadie y he de reconocer que esta es una de mis grandes esperadas en todo el festival. O Sunset Song de Terence Davies, a quien ya se le dedicó una retrospectiva hace unos años y que posteriormente compitió con aquella joya que resultó ser The deep blue sea (2011). Es Davies quizá el nombre más conocido de la Sección Oficial. Otra de mis apuestas es la canadiense Les démons, de Philippe Lasage (película que no aparece en ninguna de las quinielas de favoritas para ver pero que en cambio a mí me ha llamado la atención desde el primer momento)
Además hay una gran presencia de cine español (no sólo en Sección Oficial). Ahí está Truman, de Cesc Gay, película que promete emocionar a tenor de lo que se oye ya en algunos círculos. También El rey de La Habana de Agustí Villaronga (quien triunfó con Pa Negre en el Festival -mejor actriz- y más tarde arrasó en los Goya), También hay varias coproducciones españolas, como la mencionada Evolution o Eva no duerme, de Pablo Agüero y protagonizada por el camaleónico Denis Lavant...
Para la inauguración tendremos nada más y nada menos que a Alejandro Amenábar con su nueva película de misterio, Regresión. Una película de terror, o de sectas, protagonizada por Ethan Hawke y Emma Watson. Hay gran expectación por la película ya que además de suponer el regreso de Amenábar a este tipo de cine, se trata de un estreno mundial, algo muy preciado para un festival de cine.
Y para la clausura, algo que promete ser más ameno: London road, de Rufus Norris, con un reparto muy coral donde podremos ver a una actriz como Olivia Colman (quien ya visitó Donosti con Tyrannosaur -Paddy Considine, 2011) y Tom Hardy, nada menos (aunque creo que en un papel menor). Se trata de la adaptación de un musical británico, con lo cual la clausura parece que no será ningún drama, lo cual es muy de agradecer (otra comedia en la Sección Oficial será la francesa 21 nuits avec Pattie, de Jean-Marie y Arnaud Larrieu).
Para acabar, no me puedo olvidar del cine vasco, que goza de un momento muy dulce en los últimos tiempos, especialmente con los triunfos logrados el año pasado con Loreak (Jose Mari Goenaga y Jon Garaño) y también los de este ya que la película ha sido preseleccionada por la Academia de Cine para poder ser candidata a los Oscar de Hollywood., que el año pasado se convirtió en la primera película hablada completamente en euskera que competía en Sección Oficial. Ese éxito ha abierto muchas puertas a esta cinematografía y este año se repite el hecho de tener una película vasca y hablada en euskera a competición: Amama, de Asier Altuna. Veremos si tiene el mismo éxito que su predecesora,
Para acabar, no me puedo olvidar del cine vasco, que goza de un momento muy dulce en los últimos tiempos, especialmente con los triunfos logrados el año pasado con Loreak (Jose Mari Goenaga y Jon Garaño) y también los de este ya que la película ha sido preseleccionada por la Academia de Cine para poder ser candidata a los Oscar de Hollywood., que el año pasado se convirtió en la primera película hablada completamente en euskera que competía en Sección Oficial. Ese éxito ha abierto muchas puertas a esta cinematografía y este año se repite el hecho de tener una película vasca y hablada en euskera a competición: Amama, de Asier Altuna. Veremos si tiene el mismo éxito que su predecesora,
En fin, como siempre, un sinfín de películas y variedad. Para todos los gustos. Y eso que aquí sólo he hablado de la Sección Oficial, porque si me meto en harina con las Perlas, con Nuevos Directores, Zabaltegi, Horizontes Latinos, etc... No acabo nunca, tal y como decía casi al inicio del post.
No puedo acabar este post sin decir aquella mítica frase acuñada por Diego Galán y que ya es todo un clásico. Es inevitable, pero... ¡Que cada uno encuentre su película!
A mi me gusta el cartel, tiene su puntito años 70 y un estilo surrealista muy evocador.
ResponderEliminarFeliz zinemaldi!!
Gracias Lady Loula! Cmo digo, a mí también me gusta. En el inicio de las películas, que ponen una entradilla con el cartel, es muy divertido porque hacemos palmas siguiendo el ritmo de la musiquilla. Son unos 10 segundos muy simpáticos.
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