Película inaugural - Sección Oficial a concurso
Chloe es la nueva y en mi opinión fallida nueva película del director canadiense Atom Egoyan (director de afamadas películas como Exótica o El viaje de Felicia). Chloe es una prostituta que es contratada por una mujer, Catherine, para que seduzca a su marido, al tener sospechas de que éste le puede ser infiel con demasiada facilidad. Chloe es muy joven, y Catherine en cambio, ronda la cincuentena.
La película puede haberme parecido fallida, pero no por ello carece de ciertos puntos de interés, que pueden considerarse identificativos de Egoyan, como por ejemplo la sexualidad y la transferencia de ésta, o la complejidad que entrañan los seres humanos y sus sentimientos, es decir, cómo pueden verse reflejados unos en otros, según qué circunstancias les rodeen.
Los acontecimientos importantes que poco a poco van sucediendo en la película son muy previsibles, es lo que más le reprocho ya que por lo demás, si hubiera un universo Egoyan al igual que hay un universo Almodóvar (director por el que Atom Egoyan reconoció sentir admiración, junto con Fellini), puede considerarse una película incluida en ese universo, pero sin llegar a causar una empatía total entre el espectador y los protagonistas.
La película la componen tres personajes principales: Liam Neeson, interpreta al marido objeto de sospechas y que realmente da la sensación de estar ausente durante toda la película, es decir, sabes que el personaje está ahí, pero poco más; Julianne Moore, bellísima como siempre, es la esposa de Liam Neeson, con momentos únicos y muy intensos en su actuación (yo diría que las tres cuartas partes de la película se las pasa llorando, aunque con mucho estilo); Y por último está Amanda Seyfried (la hija de Meryl Streep en ¡Mamma mia!), quien aporta llena sensualidad a Chloe y que consigue lograr que una sola de sus miradas pueda resultar de los más perturbadoras (si sigue por este camino, esta chica puede llegar a ser algo grande).
Chloe está basada en Nathalie, película de 2003 dirigida por Anne Fontaine y protagonizada por Fanny Ardant y Emmanuelle Béart, pero sólo en parte ya que tiene algunas partes bien diferenciadas, especialmente hacia el final, donde Egoyan reconoció haberlo hecho deliberadamente para saber más acerca de los personajes una vez se llega a un aparente desenlace. Por cierto, que el plano final de la película es de lo que más interesante, al ser un plano que sugiere ciertas cosas que puede provocar que el espectador se haga alguna que otra pregunta.
En resumen, que para mi gusto la película no ha funcionado como inauguración del Zinemaldi donostiarra, sobre todo por previsible, pero que tiene, además de algunos temas interesantes, tres actores un buen soporte para poder mantenerse, aunque sólo sea un poquito, a flote.
Nota 1: Comento como curiosidad que la película inaugural del año pasado (The other man, de Richard Eyre) coincidía en cuanto a temática con Chloe: las infidelidades maritales. Y no sólo eso sino que además también en aquella participaba Liam Neeson.
Nota 2: Recordemos que durante el rodaje de esta Chloe la esposa de Liam Neeson, Natasha Richardson, falleció en un accidente con lo cual la producción tuvo que pararse debido a la ausencia de Neeson. El propio director reconoció ver peligrar la continuación del rodaje pero gracias a la fortaleza y profesionalidad de Liam Neeson, pudieron seguir con ello, tras un emotivo recibimiento al actor.
Póster de Chloe [Clic para ampliar]
Chloe es la nueva y en mi opinión fallida nueva película del director canadiense Atom Egoyan (director de afamadas películas como Exótica o El viaje de Felicia). Chloe es una prostituta que es contratada por una mujer, Catherine, para que seduzca a su marido, al tener sospechas de que éste le puede ser infiel con demasiada facilidad. Chloe es muy joven, y Catherine en cambio, ronda la cincuentena.
La película puede haberme parecido fallida, pero no por ello carece de ciertos puntos de interés, que pueden considerarse identificativos de Egoyan, como por ejemplo la sexualidad y la transferencia de ésta, o la complejidad que entrañan los seres humanos y sus sentimientos, es decir, cómo pueden verse reflejados unos en otros, según qué circunstancias les rodeen.
Los acontecimientos importantes que poco a poco van sucediendo en la película son muy previsibles, es lo que más le reprocho ya que por lo demás, si hubiera un universo Egoyan al igual que hay un universo Almodóvar (director por el que Atom Egoyan reconoció sentir admiración, junto con Fellini), puede considerarse una película incluida en ese universo, pero sin llegar a causar una empatía total entre el espectador y los protagonistas.
La película la componen tres personajes principales: Liam Neeson, interpreta al marido objeto de sospechas y que realmente da la sensación de estar ausente durante toda la película, es decir, sabes que el personaje está ahí, pero poco más; Julianne Moore, bellísima como siempre, es la esposa de Liam Neeson, con momentos únicos y muy intensos en su actuación (yo diría que las tres cuartas partes de la película se las pasa llorando, aunque con mucho estilo); Y por último está Amanda Seyfried (la hija de Meryl Streep en ¡Mamma mia!), quien aporta llena sensualidad a Chloe y que consigue lograr que una sola de sus miradas pueda resultar de los más perturbadoras (si sigue por este camino, esta chica puede llegar a ser algo grande).
Julianne Moore y Amanda Seyfried [Clic para ampliar]
Chloe está basada en Nathalie, película de 2003 dirigida por Anne Fontaine y protagonizada por Fanny Ardant y Emmanuelle Béart, pero sólo en parte ya que tiene algunas partes bien diferenciadas, especialmente hacia el final, donde Egoyan reconoció haberlo hecho deliberadamente para saber más acerca de los personajes una vez se llega a un aparente desenlace. Por cierto, que el plano final de la película es de lo que más interesante, al ser un plano que sugiere ciertas cosas que puede provocar que el espectador se haga alguna que otra pregunta.
En resumen, que para mi gusto la película no ha funcionado como inauguración del Zinemaldi donostiarra, sobre todo por previsible, pero que tiene, además de algunos temas interesantes, tres actores un buen soporte para poder mantenerse, aunque sólo sea un poquito, a flote.
Nota 1: Comento como curiosidad que la película inaugural del año pasado (The other man, de Richard Eyre) coincidía en cuanto a temática con Chloe: las infidelidades maritales. Y no sólo eso sino que además también en aquella participaba Liam Neeson.
Nota 2: Recordemos que durante el rodaje de esta Chloe la esposa de Liam Neeson, Natasha Richardson, falleció en un accidente con lo cual la producción tuvo que pararse debido a la ausencia de Neeson. El propio director reconoció ver peligrar la continuación del rodaje pero gracias a la fortaleza y profesionalidad de Liam Neeson, pudieron seguir con ello, tras un emotivo recibimiento al actor.
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