9 de febrero de 2020

Oscars 2020: Película



Este año han entrado nueve películas en la gran final de los Oscar. Nueve son las que optan al premio gordo. Tiene pinta de que habrá una clara ganadora en este apartado (siempre mirando a cómo está yendo la temporada de premios), pero siempre puede haber margen para las sorpresas. No sería la primera vez (en los últimos años ha habido alguna que otra). Hay varias películas de época, una comedia, una basada en el mundo de los superhéroes, varias adaptaciones literarias y una película de un país que es la primera vez que se cuela en los Oscar, pero de qué manera lo ha hecho... En fin, hay bastante variedad entre las seleccionadas, así que cada cual puede tener su favorita. Yo personalmente no tengo una clara favorita que me gustaría que ganase, tengo varias como se podrá ver al final de este artículo.

Las nominadas a mejor película son:

1917, de Sam Mendes
Érase una vez... en Hollywood, de Quentin Tarantino
Parásitos, de Bong Joon-Ho
Joker, de Todd Philips
El irlandés, de Martin Scorsese
Jojo Rabbit, de Taika Waititi
Le Mans '66, de James Mangold
Mujercitas, de Greta Gerwig
Historia de un matrimonio, de Noah Baumbach

Unas breves palabras sobre cada una de estas nueve grandes películas:

1917 (Sam Mendes)


Todo un logro, un prodigio técnico (tenía que emplear el término), una sacada de chorra (también tenía que decirlo) por parte de Sam Mendes y su forma de dirigir. Una historia épica que remite al más puro cine clásico, a gente como David Lean y momentos de su mítica Lawrence de Arabia. Una historia emocionante y emotiva, intensa, donde se sigue a los personajes protagonistas en una misión contrarreloj y como quien dice, suicida... Llena de de planos para el recuerdo, que se quedarán grabados en la memoria cinéfila desde el primer momento de su visionado. Es sin duda la que más posibilidades tiene de ganar este Oscar (y de ser la gran triunfadora de la noche con varios premios más).

Érase una vez... en Hollywood (Quentin Tarantino)


Érase una vez... en Hollywood es una oda al Hollywood de los años sesenta, o mejor dicho al Cine en general, o mejor dicho a un tipo de cine que ya no se hace y que, por si no había quedado claro con sus películas anteriores, Quentin Tarantino admira. La variedad de personajes y situaciones que se ven en la película, junto a la dirección de Tarantino, su banda sonora, sus actores, y el resto de factores que la componen, hacen que realmente sea una de las mejores películas del año. Y de la filmografía de Tarantino, también. Está llena de diálogos memorables, de momentos loquísimos, de planos fantásticos y de amor al cine en cada fotograma. Da gusto ver siempre a alguien como Quentin Tarantino y sus películas en lo más alto de los Oscar.

Parásitos (Bong Joon-Ho)


El director Bong Joon-Ho está logrando con su película Parásitos lo impensable en el ámbito cinematográfico para un país como Corea del Sur: es la primera vez que una película del país opta a estos premios, y encima lo está haciendo en varias categorías importantes, con seis candidaturas en total. Uno de los Oscar lo tiene asegurado (mejor película internacional), y veremos qué pasa con las demás (quizá le coma la tostada a Tarantino en la categoría de mejor guión original, pero diseño de producción y dirección no estaría nada mal, aunque eso ya es algo más difícil). La historia mezcla géneros como la comedia, el terror y el suspense, el drama y la crítica social de una forma magistral. La mano de Joon-Ho ha ido mejorando hasta la perfección, teniendo en cuenta sus anteriores películas (todas fantásticas) creando una película redonda, que tiene perfectamente merecidos todos los elogios que está teniendo. Puedes leer mi reseña sobre Parásitos aquí.

Joker (Todd Philips)


Una de las sensaciones de la temporada cinéfila. Quién iba a pensar que de una película con temas superheroicos, basada en uno de los grandes villanos de los tebeos, Joker, iba a quedar tan bien. Se sabía desde el principio que iba a ser una película diferente, que intentaría apartarse de lo visto hasta ahora en este tipo de películas, y cuando se subió al proyecto Joaquin Phoenix, ya no había duda de que tenía que ser algo muy especial. Una película cuyo estreno comercial fue muy temido por miedo a que la gente se empezara a comportar como el protagonista y empezara una revolución social violenta... Nada de eso pasó, afortundamente no es más que cine, así que nos quedamos con lo que se ve en pantalla: pura ficción. Un viaje a la locura desde la inadaptación y el rechazo social, con violencia y sin tapujos hacia el espectador, con una Gotham que es más Nueva York que nunca y un mundo (o submundo) perfectamente rodado con escenas que ya son icónicas, como esa genial bajada de escaleras tan bien coreografiada e interpretada.

El irlandés (Martin Scorsese)


Se hizo de rogar la nueva producción de Martin Scorsese. Nadie quería financiársela, no se quería riesgo ni había confianza... hasta que llegó la plataforma Netflix y para alegría de toda la cinefilia se pudo hacer por fin El irlandés, la gran epopeya mafiosa norteamericana que tanto tiempo llevaba preparando Scorsese. Narrando la historia de cómo se forjó la desaparición y muerte del sindicalista Jimmy Hoffa, todo en la película es extraordinario. Sí, su duración también lo es. Pero no afecta en absoluto a lo que se cuenta y a cómo se cuenta. En El irlandés está el mejor Scorsese, pero también uno diferente, al menos cuando hablamos de lo relacionado con sus películas de mafiosos, ya que tiene un tercio final carente de música o banda sonora y lleno de suspense, en un viaje sin retorno no sólo para Hoffa, sino también para su amigo Frank Sheeran (interpretado por Robert DeNiro, la gran -e injusta, en mi opinión- ausencia en las nominaciones). Sólo por ese trozo final, ya merece la pena toda la película. Pero evidentemente todo lo anterior es sensacional, propio de un maestro.

Jojo Rabbit (Taika Waititi)


Jojo Rabbit es la única comedia entre las nueve nominadas. Aunque también tiene su toque de drama (con momentos que a mí me recordaron, salvando las distancias, a la maravillosa La vida es bella de Roberto Benigni), es la comedia lo que predomina. Tiene un toque del cine de Wes Anderson pero también bebe de Lubitsch (hay un momento delirante en el que es imposible no recordar su obra maestra Ser o no ser) y de Chaplin, con lo que queda claro que su director Taika Waititi bebe de muchas fuentes, y además de las buenas. Quizá el problema que tiene la película es que a veces la película se queda a medio camino, sin saber encontrar muy bien su rumbo, lo que la hace algo irregular, pero si miramos el conjunto, esos momentos tan divertidos que tiene y el puñetazo dramático, en general, no hacen mal equipo. Pero como digo, una pena que no funcione tan bien como debería hacerlo. Como curiosidad, decir que en el libro en el que se basa, el niño protagonista no tiene a Hitler como amigo imaginario ni sitio para la risa, con lo que en este caso Waititi ha sabido llevar a su terreno, el de la comedia (loca, casi siempre), la adaptación de la obra. 

Le Mans '66 (James Mangold)


En las fechas de su estreno, ya se dijo que Le Mans '66 (o Ford v Ferrari, en su título original) era una clara contendiente de cara a los Oscar. Dado que se estrenó unos meses antes de que la "carrera" por estos premios comenzase, la gente se olvidó ya de ella para este menester... Pero hete aquí que llegan las nominaciones y consigue, sí, entrar y competir por cuatro apartados, siendo uno de ellos el más gordo de todos, el de película (los otros tres son apartados técnicos: los dos de sonido y montaje, que es quizá donde tiene más posibilidades). Se trata de una película estupenda, muy bien contada e interpretada, que si no se conoce el desenlace de esta historia real (la rivalidad entre las casas Ford y Ferrari por tener los coches más veloces) tiene al espectador en vilo según avanza el metraje. Buena culpa de ello lo tiene su director, James Mangold, que aunque tiene alguna que otra mala película en su haber (Lobezno inmortal, Noche y día), tiene otras muy acertadas (Logan, El tren de las 3:10, En la cuerda floja...), con lo que se puede decir que ciertamente tiene buen oficio. Quizá sea una pena que Mangold no esté también nominado como mejor director, pero bueno, deberá conformarse con haber podido entrar aquí, lo cual no está nada mal.

Mujercitas (Greta Gerwig)


La representante femenina, la del empoderamiento, la que abanderará el feminismo en la noche de los Oscar... Pues las demás películas están dirigidas por hombres, y en el apartado de mejor dirección son también todo hombres. En Mujercitas también hay discurso feminista, y está bien metido (de hecho cuando sucede es de lo mejor de la película, que por otra parte no es nada del otro mundo), aunque en realidad de cara a obtener los premios no tenga gran cosa que hacer, no es poco mérito que esté aquí. Curiosamente hace dos años la directora Greta Gerwig también pudo colarse en lo más alto con su película Ladybird, que tuvo más reconocimiento que esta. No es ni mucho menos una mala adaptación de la novela de Louisa May Alcott, pero las ganas de querer parecerse a un clásico y a la vez tener cierta modernidad en su discurso y sus formas, la hace irregular. Su coral reparto está bien, está bien fotografiada y tiene una estupenda banda sonora, pero el conjunto y la forma de contarse es un tanto irregular. Greta Gerwig tendrá que seguir intentándolo.

Historia de un matrimonio (Noah Baumbach)


El Kramer contra Kramer del siglo XXI. Sé que no soy demasiado original diciendo esto, pero es inevitable acordarse de aquella mítica película de Robert Benton al ver Historia de un matrimonio. En la película vemos cómo se gesta la ruptura del matrimonio entre Adam Driver y Scarlett Johansson, con sus motivos, sus discusiones, sus encuentros, reencuentros y desencuentros. Está llena de grandes momentos que ambos actores saben aprovechar al máximo, pues son ellos los que tienen todo el peso de la película (acompañados, eso sí, por unos buenos secundarios, como por ejemplo Laura Dern, Ray Liotta o Alan Alda). La dirección de Noah Baumbach, quizá hoy en día uno de los mejores representantes de lo que se llama "cine independiente americano" no está mal en algunos momentos, poniendo la cámara donde debe estar con planos que transmiten angustia o soledad, según el personaje, aunque realmente no llega a destacar demasiado. Historia de un matrimonio es un dramón, con grandes momentos que si no es por sus dos fantásticos actores protagonistas, quizá no estuviera tan bien. Como curiosidad: Baumbach es la pareja de Greta Gerwig, directora de Mujercitas y también nominada aquí, con lo que es un puntazo que ambos compitan por esta categoría.

Quién creo que ganará: 1917
Quién me gustaría que ganase: 1917 / Érase una vez... en Hollywood / El irlandés / Parásitos

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