Cuarta (y penúltima) parte de lo que vi en Sitges 2011...
Drive (Nicholas Winding Refn)
[Ya vi esta película en el Zinemaldi pero no la había comentado aún...] Las películas de Nicholas Winding Refn no son películas para todos los gustos ni mucho menos para todos los públicos. Su trilogía Pusher, a pesar de comenzar como algo muy tarantiniano, acaba derivando más hacia el mundo personal de cada protagonista; Valhalla rising es una película especialísima y pausadísima sobre vikingos y la Tierra Santa; Bronson es también una bizarrada visualmente muy potente con un Tom Hardy bestial... En fin, un cine muy personal que ha terminado llegando a Hollywood. Lo hace con Drive y con el guaperas Ryan Gosling en un genial papel que nadie esperaría de él. Una especie de Charles Bronson en sus películas setenteras (la película no deja de ser un homenaje a aquellas películas, también a los ochenta... vaya por Dios), un personaje sin nombre, experto en conducción que por ayudar a su vecina, a su hijo y a su marido, se ve metido en un embrollo de mucho cuidado, mafiosos peligrosos incluidos. Winding Refn lleva esta película de género negro actualizado (como le gusta decir a mucha gente) a su terreno, con escenas muy coloridas, también muy violentas, pero sin duda potentísimas y según en qué momentos, pausadas. Así es su forma de dirigir. Diferente, pero todo muy bien llevado y con unos personajes fantásticos. Sin duda alguna es una de las grandes sorpresas del año. La película obtuvo en el Festival de Cannes el premio al mejor director.
Killer Joe (William Friedkin)
La película sorpresa de Sitges 2011 ha sido la última de William Friedkin, el director de French Connection o El exorcista, entre muchas otras. Ahora viene con una película de personajes, que casi podría ser toda en interiores, donde la violencia, y también el sexo, están continuamente presentes. El plantel de actores protagonistas está inmenso, destacando especialmente a Matthew McConaughey, a quien estamos acostumbrados a ver en personajes de abogado buenazo, o de tontorrón simpático, por lo general personajes un tanto insípidos. En Killer Joe él es la estrella de la función, y se nota que lo sabe. Hay escenas en las que él participa que se quedan grabadas a fuego en la mente del espectador, por las extravagancias contadas y por cómo lo interpreta el actor (o actores). Otra película que también podría decirse que cabe en el género negro, con un final desconcertante pero estupendo (repito que en buena parte gracias a sus actores). El resto de actores, que como digo también están fantásticos, son Emile Hirsch, Thomas Haden Church, Gina Gershon y Juno Temple.
Tormented 3D (Takashi Shimizu & Christopher Doyle)
La película más extraña del día, y quizá de todo lo que yo vi. Cuando decidí ir a verla, releí la sinopsis una y otra vez y enseguida me di cuenta de que iba a ser algo extraño... muy extraño. Pero había que ver algo así, y en tres dimensiones, claro, ahí estaba ¿la gracia? El creador de un clásico del nuevo cine de horror nipón como es Ju-on (La maldición) y su secuela, así como de sus respectivos remakes americanos, cuenta la historia de un niño que sigue a un conejo (suena, ¿verdad?)... de peluche, y acaba retenido en otra dimensión, en otro mundo paralelo al real. Entonces el niño lo que pretende es que la gente pase a ese otro mundo, pero la gente no quiere... Pues para eso está el conejo de peluche, que a veces era gigante, y a veces pequeño. En fin, que creo que se nota que no entendí demasiado la historia. Otra historia con niño (inolvidable aquel Toshio de Ju-on) y que no me ha terminado de convencer. Vamos, que no me convenció. Eso sí, algún efectillo tridimensional que otro sí que tenía bueno (por ejemplo el conejito de peluche flotando en el aire... eso sí que estaba logrado). Pero por lo demás... Como que no.
The day he arrives (Hong Sang-Hoo)
Al hojear el periódico del festival de Sitges y leer la reseña sobre esta película, ponía algo así como que ni era una película de género fantástico, ni de terror, sino que era una "comedia amable, elegante y sutil." Que no había más. Efectivamente, no había nada más, cosa que decepciona teniendo en cuenta que es el Festival de Sitges, es decir, de cine fantástico... Por si fuera poco el director es calificado como el Woody Allen asiático. Y sí, tenía un aire a película de Allen. Pero no tenía su gracia, lógicamente. Una sucesión de encuentros del protagonista que vuelve a la ciudad de su juventud con sus amigos, con su antigua amante/novia, con alumnos jóvenes, que se van repitiendo día tras día, y aunque no se hace molesto que las situaciones sean una y otra vez las mismas, uno está deseando que se llegue a algún tipo de conclusión, hasta que al final llega. Pues eso, una película amable, sin más.
Himizu (Sion Sono)
Esta película tampoco encajaba demasiado bien, a mi parecer, en la programación del Festival. ¿Por qué? pues porque si la anterior era una comedia amable, esta es un dramón en toda regla. Y además de dos horas y diez minutos de duración. En la película se cuenta cómo tras el terrible terremoto del pasado marzo en Japón, todo ha quedado totalmente destrozado y los padres del adolescente protagonista han muerto, quedándose el chico, como tantísima gente, en la calle sin nada, con lo que tendrá que buscarse la vida como pueda. La mala suerte que tiene hace que unos acreedores que su padre tenía vayan a buscarle y le amenacen para que les pague lo que su padre les debía, pero él no tiene nada así que la cosa pinta muy mal. Afortunadamente ahí estarán sus amigos y un variopinto grupo de personajes que aunque ya no les queda en la vida, siguen teniendo ganas de vivir y eso es lo más importante. Este tipo de cosas son las que transmite el film, que como drama funciona muy pero que muy bien, pero claro, para ver en un festival del estilo del Zinemaldia, por ejemplo. En honor a la verdad hay que decir que sí que hay alguna escena que provoca auténtico pavor. Se trata de las imágenes en las que se muestra la devastación del terremoto, cómo ha quedado todo aquello después del fatal evento... unas imágenes terribles que ciertamente ponen los pelos de punta.
Continuará...
Continuará...
'Killer Joe' es una peli de ambiente de lo más ominoso, también un pelín sórdida y cínica a paladas, de sabor de cine negro de los antiguos, un thriller con sus vueltas inesperadas, con gran ritmo, y personajes memorables. La escena del muslo de pollo es de las que no se olvidan. Matthew McConaughey, en su papel de sucio polícia reconvertido en asesino a sueldo, algo no muy sencillo de plasmar,da realmente miedo a pesar de lo exagerado del tono. El chaval está bien y el padre está espectacular en su palurdez. Me ha parecido que la peli ha pasado bastante desapercibida y no se lo merece. Un saludo!!!
ResponderEliminarExplicas todo perfectamente, manipulador, y coincido al 100%. ¿Que la peli ha pasado desapercibida, dices? ¡Y tanto! Ni siquiera ha sido estrenada comercialmente, a pesar de estar dirigida nada menos que por el director de "El exorcista" (y otras, claro) y tener el reparto que tiene. Una decisión de distribuidora completamente incomprensible. Nadie sabe qué narices ha podido pasar o por qué.
Eliminar¡Saludetes!