24 de octubre de 2011

Visto en Sitges'11 (II)

Segunda entrega de mis comentarios sobre lo que vi en Sitges 2011.

La tempestad (Julie Taymor)

Julie Taymor vuelve a sumergirse de forma especial y única en el mundo de William Shakespeare. Lo hizo en 1999 con Titus, una obra difícil del dramaturgo inglés. Pues con La tempestad lo ha vuelto a hacer, ya que esta obra siempre se dice que es una de las más complicadas de entender y de adaptar, dado su gran número de personajes y su intrincada historia. Elegí ver esta película precisamente por eso y porque me llama la atención la puesta en escena de la directora, siendo una película de la que llevaba bastante tiempo oyendo hablar, además con un reparto espectacular, con Helen Mirren, David Strathairn, Chris Cooper... El resultado me ha parecido ligeramente decepcionante. No en cuanto a la historia, que se entiende sin problemas (esto además me ha parecido un mérito importante) sino quizá por cierta falta de ritmo y también por la estética, pero claro, es muy posible que esto sea culpa mía ya que esperaba ver algo mucho más visual, más al estilo de Tarsem, pero no es así. Algunas localizaciones y algunos trajes que se ven son ciertamente llamativos, pero esperaba más, quería quedarme con la boca abierta y ese fue el problema, que no fue así. De todas formas para ser la obra que es, no es una mala película.

Twixt (Francis Ford Coppola)

Uno de los momentos clave de mi programación de Sitges era ver lo nuevo del creador de películas como Apocalypse now o la trilogía de El padrino. Sabía que iba a ver algo estrafalario, había oído cosas bastante malas de la peli, pero ocurre como con John Carpenter: una nueva película suya hay que verla sí o sí. Aunque sea mala. Bien, pues todo lo que había oído sobre ella... era cierto. La película es de risa y no hay por dónde cogerla. Además se supone que es en tres dimensiones (o sea, 3D), pero resulta que sólo hay un par de momentos en los que ese formato hace acto de presencia, de una forma muy graciosa por cierto: aparecen sobre la pantalla unas gafas 3D gigantes avisando al personal de que hay que ponérselas... y cuando termina la escena 3D, las mismas gafas desaparecen para que la gente sepa que hay que quitárselas. Sí, así tal cual. En fin... ciñéndome a la película, se cuenta cómo un escritor reconocido en el terreno fantástico en horas bajas (Val Kilmer) llega a un pueblo donde suceden cosas muy extrañas, incluyendo el asesinato de una chica. Al poco, el escritor se da cuenta de que hay una posible buena historia en ello y comienza a trabajar en una nueva novela contando con la inestimable ayuda de Edgar Allan Poe, a quien ve en sueños y que le va revelando poco a poco ciertas claves de lo que por allí ha ocurrido... Menuda historia, ¿verdad? Yo estaba ojiplático ante algo así, sin saber qué estaba viendo y pensando que en algún momento la niña vampiro que tanto se ha promocionado cuando se habla de la película, haría de las suyas... Pero para eso hay que esperar mucho, demasiado. Val Kilmer al principio no está mal, pero se va perdiendo en su propia interpretación, al igual que Coppola, a quien ya le da igual todo, según sus propias palabras, dirigiendo lo que le da la real gana sin pensar en nada ni en nadie. ¿Qué puede tener de salvable esta película? Como he dicho, Val Kilmer no está mal al inicio, también algunos toques lynchianos del pueblo y de sus habitantes, y los colores que coloca en las escenas de los sueños, mezclando el blanco y negro con el rojo... Resumiendo, una película de un maestro que logra tocar las pelotas al personal tomándole el pelo de mala manera.

Poulet aux prunes (Marjane Satrapi & Vincent Paronnaud)

Los creadores de la afamada Persépolis (versión cómic y versión película) vuelven con otra adaptación propia. En este caso se narra la historia del violinista Nasser Ali Khan, que decide morir debido a que no tiene nada por lo que vivir. Por tanto iremos viendo a lo largo de su metraje las diferentes historias relacionadas con el protagonista y con todo lo que le rodea: su familia, su música, sus aprendizajes, su amor... Visualmente, la película es muy potente y es una gozada ver cada uno de sus fotogramas, pero en cuanto a historia, recuerdo que al llevar unos veinte minutos de película, me encontraba un tanto aburrido. No acababa de entender porqué me estaban contando las pequeñas historias que en el film se narran. Todo era algo inconexo... Hasta que llega el último tercio de la película, donde todo empieza a coger sentido, donde por fin vas comprendiendo todas las historias, donde ves el hilo conductor, y por si fuera poco, contado de una forma maravillosa. Maravillosa. Y si no me equivoco, todo sin palabras. Fue inevitable recordar el  inolvidable y magistral comienzo de Up, de Pixar (por cómo están contados ambos momentos en las películas). Mathieu Amalric, creo que no hace falta decirlo, está sublime. Desde hace tiempo se sabe que es un actor impresionante, y aquí no decepciona de ninguna manera. Esta película fue otra de las sorpresas del festival para un servidor.

The Innkeepers (Ti West)

Un par de jóvenes recepcionistas (chica y chico) de un hostal al que le falta muy poco tiempo para echar el cierre están empeñados en demostrar que en ese hostal, en sus habitaciones, ocurren fenómenos paranormales debido a alguna truculenta historia sucedida muchos años antes allí. La película es un despropósito, una tontería en la que no ocurre (apenas) nada, donde es muy fácil que el espectador se aburra como se aburren los dos protagonistas viendo que no sucede nada... nada de nada. Cuando por fin parece que sucede algo, ya al final, es todo tan ridículo, que da vergüenza ajena, con un final tan cogido por los pelos y contado tan rápido (y tan mal) que lo mejor que uno puede hacer es olvidar la película cuanto antes. En el reparto se encuentra una avejentada Kelly McGillis (la chica de la mítica Top Gun), en un papel en consonancia con la película, es decir ridículo... El director Ti West es sobre todo conocido por haber hecho las pellículas Cabin Fever 2 y House of the devil, otra película que no tenía demasiada gracia salvo en su ambientación setentera/ochentera (ya que pretendía ser un homenaje a las películas de terror de aquellos años). En lo que a mí respecta, lo que siga haciendo este señor me va a dar un poco igual, no le seguiré el rastro. Película para que las parejitas se agarren con los sustos tontorrones que se ven venir, y si no se ven venir, da realmente igual, no merecen la pena.

Grave encounters (The Vicious Brothers)

Dejaré de lado cómo alguien puede firmar una película con semejante sobrenombre. La historia de la película es facilona: un equipo de televisión al más puro estilo Cuarto Milenio se acerca a un edificio que hace años fue una especie de clínica psiquiátrica donde un señor loco hacía experimentos con los pacientes. Quieren grabar posibles psicofonías o actividades paranormales que pudiera haber. Hombre, haberlas... haylas. Pero hasta que llegan, como que les cuesta un poco. La película está grabada  de una forma muy pero que muy novedosa, nunca antes vista: cámara en mano simulando un reportaje televisivo. El proyecto de la bruja de Blair, Rec, Monstruoso, Paranormal activity... ese tipo de películas. Como se ve, una forma fácil y probablemente barata, pero sobre todo de moda, de hacer una película. A lo que iba: que la película es una sucesión de sustos fáciles donde van apareciendo y desapareciendo una serie de fantasmas (antiguos pacientes) y con ellos cada uno de los miembros del equipo. Lo que más gracia me hizo de toda la película, es uno de los planos finales, donde se ve (ligero spoiler) que además había rituales nigrománticos... (fin del ligero spoiler). Aun así, esta película me gustó un poquito más que la anterior, ya que aquí al menos pasaban cosas con cierta asiduidad una vez empezaron a salir los fantasmas.

Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario