Zinemaldia 2025 - La imagen del día (VII)

Hoy, directo al grano: La séptima imagen del día del Zinemaldia es...

EL PÚBLICO FIEL

Una de las mejores cosas que tiene el Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián, el Zinemaldia, siempre ha sido el público. Es un festival de cine al que se acerca la gente, en una cantidad enorme, multitudes, pero no sólo a ver a los famosos y a curiosear... También a abarrotar las salas de cine, que es de lo que se trata: de ver cine.

Entre esos miles y miles de personas hay mucha gente que va a alguna película, solamente "por ver algo en el Fesival", es decir, público esporádico. En cambio, hay muchas otras personas totalmente fieles a la cita, y es el caso de las que componen la imagen de hoy, que es un grupo reducido, pero me gustaría que aparecieran aquí como representantes de todo ese público que, cada año, compra sus entradas y se deja su buen dinero.

La gente de la foto son personas que se han conocido, precisamente, a raíz de encontrarse en el Festival. En colas, en las butacas... al final eso les ha hecho crear una gran amistad (el cine une) y ya no se pierden una peli de la Sección Oficial, habiendo comprado el abono correspondiente de esta sección. Han formado un grupo que se llama "salgan por arriba", haciendo referencia al infausto tiempo de la época del coronavirus (donde, recordemos, el Zinemaldi aguantó como evento fundamental y salió más que airoso ante la cancelación de muchos otros) en el que el personal del Kursaal les indicaba que salieran por la parte de arriba de donde el grupo se sienta habitualmente.

Este grupo, el "salgan por arriba" está compuesto por Maricarmen, María, Nacho, Inma, Koro, Paco, Patricia, Lupe, Aitor, Alex, y John (quien es de Seattle, nada menos, y aquí viene a disfrutar) y si uno se sienta cerca de ellos en alguna de las sesiones de tarde y noche en el Kursaal, verá el buen rollo que se traen y las risas que se echan.

Primero es una gozada escucharles comentar las pelis que van viendo; luego, es imposible no reírse con los comentarios que hacen cuando los invitados de las películas saludan (aún recuerdo el "sayonara" del otro día a los encargados de presentar la peli japonesa Sai: Disaster, comentario sin duda muy divertido y que incluso a los directores hizo gracia pues se partieron de risa);  también es unas risas cuando empieza la entradilla habitual del Festival, que se pone en todas las sesiones (con la música creada por Mursego) y hace que la gente aplauda al compás... Pues como es complicado acabar bien el aplauso coincidiendo con el fin de esta entradilla, siempre suelen hacer, en alto, algún comentario sobre si se ha encajado bien o no dicho aplauso. Al empezar la película, además, ni sacan móvil, ni hacen comentarios, ni nada, es decir, se nota que tienen un respeto total por la proyección.

Público y gente así, da gusto que asista a las salas de cine. Esta gente es el verdadero Premio Donostia que el Festival merece.

En otro orden de cosas, el séptimo día de Festival ha sido el día de Colin Farrell, una de las grandes estrellas del cine que ha venido a presentar la estupenda Ballad of a small player (en España titulada Maldita suerte), la nueva peli de Edward Berger, director de los peliculones Cónclave y Sin novedad en el frente (sus dos pelis más celebradas), también junto a la actriz Fala Chen.

El actor ha estado simpático (se dijo que a su llegada tenía cara de muy pocos amigos) y no ha firmado todos los autógrafos que podría haber firmado en la alfombra roja antes de presentar la película en el Kursaal, así como sacarse fotos, lo cual es una pena, pero en fin... Cosas de los famosos, cosas del Festival.

Aquí alguna imagen y unos pocos vídeos de su presencia:

Aparte de la gran estrella, se ha presentado la última película a competición en esta edición,, Nuremberg, de James Vanderbilt (guionista nada menos que de la obra maestra Zodiac, de David Fincher, y también de las últimas entregas de la recuperada saga de terror Scream). La película narra el proceso y el juicio a los nazis responsables del Holocausto judío, encabezados por Hermann Göring (interpretado por un enorme Russell Crowe). La película es estupenda y cuenta detalles que está muy bien conocer, dejando además un mensaje final que hiela la sangre, al tener en cuenta las atrocidades que se están cometiendo actualmente en sitios como Gaza, y también en Ucrania.

Nuremberg ha sido muy bien recibida y ha obtenido casi cinco minutos de aplausos mientras estaban los títulos de crédito finales, con Vanderbilt saludando emocionado (el vídeo que pongo de esto dura menos de cinco minutos, pero es porque me di cuenta tarde de que realmente no estaba grabando aún...).

Aquí el vídeo de los aplausos en la sala, y después el recibimiento de todo el público en el hall del Kursaal:

Aprovecho para poner también un breve trozo de la rueda de prensa del director, donde responde a la pregunta que le realizo, acerca de si cree que en los tiempos tan duros que corren, su película puede ser un incentivo más para crear cierto debate social, aparte del que ya hay: