Esta categoría tiene dos películas que no me gustan nada, una que sin más, otra que no está nada mal y una que me parece una joya, casi una obra maestra. El guión adaptado es una categoría difícil de vaticinar, sobre todo si se desconoce el material original del que parte, como es mi caso (a excepción de uno de los casos, que adapta películas ya hechas con el mismo tema y que sí pueden haberse visto), con lo cual si me lo permitís, a la hora de hacer quiniela, básicamente habrá que tener en cuenta otros factores y no sólo si el guión está bien adaptado o no.
Las películas nominadas a mejor guión adaptado son:
Ha nacido una estrella
La balada de Buster Scruggs
Infiltrado en el KKKlan
El blues de Beale Street
¿Podrás perdonarme algún día?
A ver qué podemos contar sobre estas películas y sus guiones...
Ha nacido una estrella
La película con Lady Gaga que dirige Bradley Cooper adapta las versiones que se han hecho ya de esta historia casi con cada generación de cinéfilos, desde los años treinta. Y casi con toda seguridad habrá otra versión para la próxima. El caso es que esta historia de perdedores de éxito, a mí no me cuenta nada nuevo y no llega a emocionarme salvo con las canciones, los momentos musicales, y quizá alguna otra cosa puntual. Pero como historia, su guión no me dice nada, no va lejos, no arriesga. No puede llevarse este premio, no.
La balada de Buster Scruggs
Prácticamente, esta película es una obra maestra. La película que los hermanos Coen han realizado con Netflix es una gozada en todas sus vertientes, y es bastante inexplicable que no opte a más premios que a este. Es un homenaje al western en cada una de sus épocas, desde sus inicios hasta su crepúsculo, con diferentes episodios llenos de nostalgia, tristeza, acción y diversión, romance, misterio... Al ser una película de episodios, el guión da la posibilidad de que el espectador elija cuál es el que más le gusta (a mí me gustan todos) y está lleno de esos toques tan habituales en las historias de los Coen, que siempre han escrito tan buenas historias. Esta vez no iba a ser menos, y el resultado es toda una joya.
Infiltrado en el KKKlan
Basada en el libro que el propio protagonista de la película escribió, el guión que Spike Lee escribió junto a otros tres guionistas tiene unos cuantos momentos lúcidos, divertidos e incluso llenos de suspense. Aun así el conjunto de la historia no cuaja del todo, y además parece que en ocasiones el guión quiere parecerse a uno de Quentin Tarantino (esas conversaciones sobre blaxploitation, o momentos del estilo...), pero no lo consigue, ni por asomo. Si por casualidad este año la Academia de Hollywood quiere quitarse de una vez por todas el #OscarsSoWhite, es posible que este guión sea premiado, y para redondear pueden premiar también a Mahersala Ali (por Green book, me parecería bien) y Regina King (por El blues de Beale Street), que unido a la nominación de Black Panther como mejor película, sería para la comunidad negra un triunfo de los grandes.
El blues de Beale Street
Una de las películas más flojas que he visto este año, que no me transmitió absolutamente nada salvo el descubrimiento de su joven actriz protagonista, Kiki Layne. Basado en el libro de James Baldwin, el guión de esta película es muy flojo., es una historia de amor (imposible) con racismo de fondo mal llevada, mal contada, totalmente olvidable nada más terminar la película. No le vi sentido y me terminó aburriendo bastante. Una pena, dado que otros elementos de la peli como su producción o su banda sonora, además de los actores que están correctos (pero sin echar cohetes).
¿Podrás perdonarme algún día?
Lee Israel, la protagonista de la historia de esta película, fue una escritora de éxito al escribir biografías de gente muy famosa como por ejemplo Katharine Hepburn, pero en la época en la que se ambienta la película (los noventa) está muy de capa caída, en horas bajas y en bancarrota, con lo que encuentra la forma de ganarse la vida, y no de forma muy legal. Los guionistas Nicole Holofcener y Jeff Whitty adaptan el libro autobiográfico de la escritora contando todas esas cosillas y lo hacen bien, con un toque que a veces puede recordar a Woody Allen (al principio de la película, básicamente) y con un toque melancólico y triste, pero sin dejar de lado algo de comedia, habiendo construido dos personajes para el recuerdo como son los de la propia Israel (muy bien Melissa McCarthy cambiando de registro cómico y adentrándose en el drama) y el de su extraño compañero, Jack Hock (fantástico Richard E. Grant).
Quién creo que ganará: Infiltrado en el KKKlan
Quién me gustaría que ganase: La balada de Buster Scruggs
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