El drama también estuvo muy presente
este año en lo que pude ver en dFeria, teniendo William Shakespeare y varias de sus tragedias
más conocidas un protagonismo especial. Como ya comentaba en la
introducción al artículo sobre danza, este año se quería reflejar
en la feria el poder, en su sentido más amplio, y el dramaturgo
inglés por excelencia sabía reflejar como nadie eso mismo: Poder y
abuso de ello...
Vi más espectáculos aparte de obras
basadas en tragedias shakesperianas, así que a continuación
comentaré algunas cosas sobre cada una de ellas, única y
exclusivamente como mero espectador, pues es la única forma de la
que me veo capaz de opinar:
MACBETH (Teatro Arriaga)
Alex Gerediaga dirige esta versión de
una de las grandes obras de Shakespeare, donde elementos tan
potentes y poderosos como la ambición, la
codicia, la envidia, la traición y la magia más oscura hacen acto
de presencia como pocas veces lo han hecho en un texto. Aunque tiene
cosas buenas y algunos aciertos en cuanto a puesta en escena, varios
actores y por supuesto la música (de la banda Belako, que sonaba
espectacularmente bien en el teatro, mayormente para las transiciones
entre escenas), personalmente no me ha parecido un trabajo demasiado
logrado, no sé si porque les falta aún “rodaje” en más
teatros para poder pulir muchas cosas, o por cierta desgana
general. Me inclino por lo primero.
Una de las cosas que menos me ha
gustado es la mezcla audiovisual, pues a veces parecía que se estaba
viendo una película o un cortometraje (con proyecciones en escena
para mostrar cosas que quizá podían haberse obviado o narrado en
escena) y eso descolocaba un tanto. Además, no termino de entender
ciertas decisiones, como por ejemplo que algún importante monólogo
esté con voz en off, o actores que salen de la zona de luz,
perdiendo así visibilidad cuando están en medio de otro monólogo
(por cosas como esta es por lo que pienso lo de que puedan faltar más
actuaciones, para pulir eso), o que las brujas fueran dos en lugar de
tres. Ojo, que esto puede tener su sentido y la verdad es que puede
ser un puntazo: una de las dos brujas estaba embarazada, pero no tengo claro si el embarazo era real, con lo que de ser así quizá se
pueda entender que sí había tres brujas y no dos. Pero esto ya son
cosas mías...
Como he dicho antes, varios actores
están bien y Mikel Losada como Macbeth no hace un mal trabajo, pero
lo que más me ha pesado ha sido ver a una Lady Macbeth (Miren
Gaztañaga) que no ha provocado apenas ninguna sensación en mí como
espectador. Uno de los personajes más potentes y mezquinos no sólo
de esta obra sino de la literatura universal, y se me quedó a medio
gas en todo momento. No vi esas ansias del personaje, esa ambición,
ese “runrún” continuo en la oreja de su marido para que ejecute
a todo el que se le ponga por delante... Una pena, pero estoy
convencido de que cuando lleven más actuaciones hechas, mejorará
mucho.
DUBLINESES (Ados Teatroa)
En 1987 el director John Huston realizó
su última película, a punto de morir, adaptando el cuento de James Joyce Los muertos: Dublineses. Más de
treinta años después, la compañía Ados Teatroa recupera el texto,
con dirección de Garbi Losada y con unos actores habituales del
grupo y de las tablas vascas (Naiara Arnedo, Iñake Irastorza, Asier
Hormaza, Isidoro Fernández...). Recupera también, y muy bien, ese
espíritu que tenía la película. Un espíritu lleno de melancolía
para narrar historias de amor, de matrimonios, de juventud, de
amistad, de muerte. Todo ello ambientado a principios del siglo XX,
pero siendo temas que aun hoy siguen perfectamente vigentes, con lo que se
demuestra una vez más que hay textos, obras, por las que nunca
pasará el tiempo. Los clásicos.
Y es que los propios personajes de la
historia de Dublineses son unos clásicos: un grupo de amigos se
reúne a pasar la noche de Reyes, como cada año, para contarse sus
cosas. Por allí aparecerán personas insignes de la sociedad, un tío
borrachín, una revolucionaria, dos jóvenes recién enamorados...
Todos a contarse, a contarnos a todos los espectadores, sus cosas.
Que también son nuestras cosas. Y eso con unos textos en apariencia
simples, de los que “no cuentan nada”, pero que más bien es todo
lo contrario: lo están contando todo.
Sobre los actores, como ya he dicho,
llevan muchos años encima de los escenarios, y eso se nota. Además
cada actor o actriz tiene momentos de lucimiento o frases con las que
queda claro que lo goza. Por su parte, en Ados Teatroa suele ser
habitual ver un montaje muy original y trabajado, y en esta ocasión
no iba a ser menos, con unas cortinas larguísimas que sirven para
distinguir las diferentes estancias de la casa, que además se mueven
para llevarnos de zona en zona. Todo, con mucha elegancia.
REY LEAR (Atalaya Teatro)
Con más de 35 años sobre los
escenarios, la compañía sevillana Atalaya (teatro de investigación)
ofrece al espectador una de las obras más terribles que se hayan
escrito: El Rey Lear, de William Shakespeare. Llena de pesimismo y de
momentos altamente trágicos (¿quizá la obra más trágica de su
autor?), el nivel que se muestra en todos los aspectos, sin excepción,
de esta obra teatral adaptada y dirigida por Ricarno Iniesta es altísimo. Es casi una obra maestra, una gozada para ver y disfrutar,
en la que se nota cómo cada frase, cada tono, es ideal y casi
perfecto en boca de cada uno de sus actores.
Si bien me lamentaba con Macbeth de la
desilusión que ha supuesto esa adaptación, Rey Lear ha sido un
bálsamo sensacional para quien esto escribe. Los momentos que se ven
en escena, totalmente expresionistas, logrados con tan sólo un
puñado de mesas para representar cualquier tipo de escenario (desde
una taberna hasta un bosque o los acantilados de Dover), unidos a una
iluminación brutalmente coreografiada hasta el más mínimo detalle
y unos actores que saben estar perfectamente dónde deben estar,
hacen, repito, que uno esté ante casi una obra maestra.
La historia que se nos cuenta está
repleta de ambición, envidias y traición (todo ello, cómo no,
elementos habituales en las tragedias shakesperianas), teniendo en
este caso mucha importancia el tema de las relaciones
paternofiliales, que no llevarán a otra cosa que no sea la locura y
la muerte, siendo así toda una reflexión muy profunda de todo ello.
De nuevo, un texto al que la palabra “clásico” se le queda
corta.
Por cierto, la obra original de Shakespeare ha tenido trozos censurados durante mucho tiempo, básicamente su parte final donde el personaje del bufón repartía cera a los poderosos y daba lecciones muy bien dadas al espectador para que tomara conciencia de cómo es realmente esa clase social. Con Rey Lear, Atalaya ha querido recuperarlo para que así podamos disfrutar de dicha crítica y comprobar que hoy en día, poca cosa ha cambiado.
Por cierto, la obra original de Shakespeare ha tenido trozos censurados durante mucho tiempo, básicamente su parte final donde el personaje del bufón repartía cera a los poderosos y daba lecciones muy bien dadas al espectador para que tomara conciencia de cómo es realmente esa clase social. Con Rey Lear, Atalaya ha querido recuperarlo para que así podamos disfrutar de dicha crítica y comprobar que hoy en día, poca cosa ha cambiado.
UNA INVESTIGACIÓN PORNOGRÁFICA
(Líate)
Dirigida e interpretada por Alba
Alonso, a quien acompaña el músico Vicenç Mas, Una investigación
pornográfica es una obra basada en textos recogidos del libro Teoría
King Kong, de Virginia Despentes, donde se encuentra una serie de
testimonios de diferentes mujeres que han tenido o tienen relación
de alguna forma con el sexo. Puede ser una prostituta, puede ser una
choni, o una niña leyendo un libro, o una dominatrix... Todos, o
casi todos los puntos relacionados con el sexo y las mujeres se tocan
en la adaptación.
Alba Alonso lleva la voz cantante todo
el rato, siendo ella quien recita los textos variando de personaje,
aunque en algunos momentos deja protagonisto a Mas, quien con su bajo
realiza movimientos experimentales que resultan en una mezcla
curiosa, viniendo bien a lo que se cuenta. Ahora bien, el conjunto,
al menos a mí, no termina de encajarme... de hecho, al poco rato me
aburrí. Sólo se anima la cosa cuando ambos protagonistas se ponen
juguetones y vacilan al público, interactuando con él de una forma
muy loca al principio, algo más seria después (siempre que la
persona elegida dé juego para la seriedad, claro, porque si no,
puede continuar la comedia y el cachondeo... Es aquí, por cierto,
donde también Alba Alonso se lo pasa muy bien).
En resumen, a pesar de ser un texto
fuerte, que puede incomodar a ciertas personas (quizá también sea
eso lo que precisamente se busque), no logra encontrar un punto de
interés, más allá de que lo que cuenta sí es interesante y sin
duda un referente feminista, el libro, que se tiene muy en cuenta a
la hora de tratar estos temas.
Buenas tardes! Disculpa que te comente por aquí en vez de en espinof. Pero quería dirigirme a la persona y no al personaje.
ResponderEliminarEs una chorrada pero solo quería comentarte que me encanta el personaje de kobe. Cada vez que me encuentro un comentario tuyo no puedo hacer otra cosa que descojonarme. Me oarece que es un personaje pasado de vueltas y muy muy bien elaborado. Las palabras que utiliza, el modo, el sentido de la frase... Maravilloso. Nada más. Qie sepas que tienes un fan jajaja
Vaya, ¡muchas gracias Oriol! Cuando he visto que mencionabas espinof he pensado "ya viene alguien a llamarme de todo..." jajajaja, pero no es así, por tanto muchas gracias por todo lo que comentas. Tengo que reconocer que me lo paso muy bien con ese personaje, una especie de troll inocentón que no se mete con nadie, que sólo da su "hopi" y que no entra al trapo en discusiones. A mí me hace mucha gracia.
EliminarEl personaje "nació" más o menos a raíz de la antigua sección de "respuestas", cuando la web era Blogdecine, no sé si conociste esa época. Pocos quedamos ya de aquellos años, uno de ellos es lynx, quien tuvo mejores tiempos como troll, y la mayoría de veces era muy divertido. Ahora se ha calmado muchísimo, comparado con lo que era (le banearon infinidad de veces).
Lo que me gusta del personaje es que nunca le han baneado. Precisamente porque no se mete con nadie. Alguno de los editores me ha reconocido no leer los comentarios que hago. No le culpo XDD Eso sí, lo curioso es que mi "hopi" es la que de verdad pienso, es decir, realmente procurso hablar de cine o de lo que vaya el artículo en cuestión, lo que pasa es que le pongo voz a este personajillo y es él quien se expresa como se expresa, jajaja. Y cuando hay algún comentario suyo que está bien escrito, es porque lo ha escrito su tía Puri.
Por cierto, ¿tú sueles comentar también en esa web? Si es así, ¿qué usuario eres?
Pues nada Oriol, muchas gracias por tu comentario, y me alegro de que te guste el personaje. ¡Saludos a cascoporro!
por cierto, no sé si eres dado a escuchar podcasts... pero aprovecho para recomendarte el de "El club de los cinéfagos muertos", donde participo junto a otros flipados "cinefagomuertos" hablando de pelis y cosas. Nos lo pasamos muy bien, y esperamos que quien nos escuche también, claro.
EliminarJajaja gracias por responderme (disculpa de nuevo por llenarte el blog con un offtopic, te dejo mi correo por si la conversación se alarga: oriol.rodriguez@dloproducciones.com).
Eliminar¡Exacto! Justo lo has descrito a la perfección, un troll que no se mete con nadie jajaj Para mí es brillante.
Pues no, no comento nunca pero si que soy de la época de blogdecine (de cuando escribía un tal Red Stovall que también se las traía jaja).
Voy a buscar ese podcast que me dices y a la que pueda me escucho algo. Lo prometo! :)
¡Un abrazo!