Nuev@s Director@s
No soy precisamente un experto en cine realizado en Estonia, así que no tengo claro qué tipo de películas se hacen en aquel país. Eso sí, si el estilo es el que se muestra en esta película, la primera de Vallo Toomla, todo será bienvenido.
¿Y cuál es ese estilo? Un thriller psicológico, claustrofóbico quizá, con cuatro personajes enfrentados entre ellos e incluso a sí mismos donde nada es lo que parece. Todo esto se nos cuenta en un casoplón de verano al lado de la playa, a la que acuden Anna y Juhan, una pareja que parece que no lo está pasando demasiado bien, que terminará acogiendo tras una tormenta a otra pareja. El paso de las horas dirá si las relaciones se estrechan o si por el contrario se alejan aún más.
El tono de la película es el comentado: un enfrentamiento psicológico continuo, del que participa también el espectador pues siempre estará preguntándose por esa ambigüedad que reflejan los personajes. Esa es la palabra que mejor define todo lo que se ve: ambigüedad. No se sabe si lo que cuentan es real en ningún momento y mantener la confusión viendo la película es algo que el director logra perfectamente, a través de diálogos, dudas, momentos de silencio o de soledad, quizá en pareja (en una que no sea la propia)... Nadie sabe qué pasa exactamente, y quizá nunca llegue a saberse como deja bien claro el último plano de la película: una mirada a cámara realmente inquietante.
El cuarteto de actores maneja muy bien sus personajes, con una pareja de clase alta (aparentemente) y otra de media-baja (o al menos esa impresión da). La tensión que aparece entre ellos, especialmente la sexual, se palpa muy bien al haber varios momentos en los que se juega muchísimo con eso, con los actores disfrutando, como si parecieran saber todas las dudas que van a generar en los espectadores. Sin duda este aspecto es lo mejor de la película.
La pega de la película es que el clímax puede resultar un tanto fallido, pues tanta tensión acumulada da lugar a que todo vaya a estallar en brotes de violencia extrema... Pues no. Igual hay quien valore esto mejor que de la forma que yo esperaba porque quizá luzca algo más realista, pero reconozco que a mí no me funciona de igual manera. Ahora bien, tras ese clímax llega el final, donde, como ya he dicho, si había dudas generadas en nuestras mentes... Finalmente habrá más. Los personajes se encargan de ello.
La dirección del novato Toomla es bastante correcta, con una buena factura y logra mantener esa tensión de la que hablo todo el rato. Ahora bien, el ritmo puede ser algo desesperante en algunos momentos. De eso que parece que no ocurre gran cosa (y así es)... Afortunadamente cuando hay interacción entre los cuatro personajes, el nivel logra subir, teniendo como cumbre ese final que ya he comentado. Por lo tanto, un director a tener en cuenta si se cruza en alguna ocasión en nuestras vidas con algún otro proyecto.
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