Ha finalizado el cuarto día de Zinemaldi, y hago repaso de lo que puede ser la imagen del día... Podría ser, quizá, el estreno en sección Oficial a concurso de Amama (Asier Altuna, 2015), segunda película íntegramente hablada en euskera tras Loreak (Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, 2014) y su gran éxito (recordemos que ha sido preseleccionada para ir como candidata por España a los Oscar) que compite en esta sección. Todo un hito que demuestra que el cine vasco está mucho más que vivo y coleando. Goza de una salud de hierro y es fantástico poder vivirlo, he de decir.
Pero no, no será esa la imagen... También podría ser Carlos Areces pinchando música en una carpa de relax, bebida y pintxos al lado del Kursaal... Todo tipo de música bailable suena gracias a sus discos, acompañada de ese gracejo que caracteriza a este gran actor.
Pues tampoco. No será Carlos Areces. Veamos... La imagen del día es...
LUKE EVANS + TOM HIDDLESTON
Serán, por tanto, dos imágenes. Los dos actores británicos han llegado a Donosti para presentar una de las películas más esperadas del Festival (al menos para mí): High-Rise, de Ben Wheatley. También les acompaña en la ciudad la guapa Sienna Miller, pero no puedo incluirla ya que su llegada ha sido rapidísima y ni siquiera ha posado para nadie. Pero doy fe de que es muy maja, simpática y, por supuesto, guapa.
La locura se ha desatado con Evans y Hiddleston a su llegada, como era de esperar. Los protagonistas de El hobbit y Thor, respectivamente, se han mostrado encantados de firmar autógrafos y de sacarse autofotos (no, selfies no voy a decir...) con casi todo el mundo. Y es que eso es lo que había: un mundo para verles llegar. Ha sido estupendo y da gusto cuando esto sucede: que se queden minutos y minutos haciendo eso (que por otra parte, considero que forma parte de su trabajo como estrellas de Hollywood).
Vamos allá... Primero Luke Evans:
Y luego, Tom Hiddleston:
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