[Viene de: Do you mind? (Segunda parte)]
Quedé con Jotapé en mi piso, para repasar el plan por última vez. Al salir a la calle, nos encontramos con que la mujer de mis sueños nos esperaba, con un BMW impresionante de color oscuro. Tartamudeando, cómo no, pregunté a Jotapé qué coño hacía ella aquí, qué pintaba. Me dijo que se había tomado la molestia de llamarla, y contarle el plan. Por lo visto, ella se entusiasmó tanto, que quiso participar.
- Pe… pe… pero, Jota-jota-jotapé…
- ¿Qué pasa? –su mirada pareció un tanto furiosa.
- Que…que… que ella… no-no-no entrab-ba en nuestro me-me-meti-meticuloso plan.
- Calla de una vez, y sube al coche. Ha habido algunos cambios.
- ¿Caca… caca… cacambios? ¿De qué tipo?
- Cagondiós… Sube al coche y ahora te lo cuento.
Subí al coche, en la parte trasera, Ella y Jotapé, en la delantera.
- Je… jelou –le dije, con mi acartonado inglés de diccionario recién comprado, mostrando la mejor de mis sonrisas, y también la mejor de mis tartamudeces.
- Vaya –respondió-. Veo que has perfeccionado tu inglés –Y me guiñó un ojo, de manera tal que me derretí allí mismo. Yo ya era feliz. Ojalá se hubiera parado el tiempo en ese preciso instante…
Arrancamos. Jotapé me contó los cambios. ¿Los cambios? Mejor dicho, el nuevo plan, ya que el original ya no existía. Este era completamente diferente de aquel. Pero parecía más sencillo, y además ahora contábamos con el apoyo de una tercera persona. Todo iría bien.
Pero no fue bien. Poco hay que comentar al respecto: Que, vaya usted a saber cómo o porqué, saltó la alarma, y que dos de los atracadores lograron escapar, y uno no.
Me puse tan nervioso con el potente ruido de la alarma,, que me bloqueé. No sabía qué hacer. No recordaba por dónde había entrado, ni por dónde tenía que escapar. Ni siquiera qué estaba haciendo allí. La policía llegó enseguida. Ojalá hubiera estado Jotapé allí conmigo. Él habría sabido qué hacer. Pero Jotapé estaba en los sótanos de los almacenes de la gran tienda, y pudo escapar sin problemas. Como ella, que esperaba fuera con su cochazo. Ojalá hubiera podido verla, solamente una vez.
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Quedé con Jotapé en mi piso, para repasar el plan por última vez. Al salir a la calle, nos encontramos con que la mujer de mis sueños nos esperaba, con un BMW impresionante de color oscuro. Tartamudeando, cómo no, pregunté a Jotapé qué coño hacía ella aquí, qué pintaba. Me dijo que se había tomado la molestia de llamarla, y contarle el plan. Por lo visto, ella se entusiasmó tanto, que quiso participar.
- Pe… pe… pero, Jota-jota-jotapé…
- ¿Qué pasa? –su mirada pareció un tanto furiosa.
- Que…que… que ella… no-no-no entrab-ba en nuestro me-me-meti-meticuloso plan.
- Calla de una vez, y sube al coche. Ha habido algunos cambios.
- ¿Caca… caca… cacambios? ¿De qué tipo?
- Cagondiós… Sube al coche y ahora te lo cuento.
Subí al coche, en la parte trasera, Ella y Jotapé, en la delantera.
- Je… jelou –le dije, con mi acartonado inglés de diccionario recién comprado, mostrando la mejor de mis sonrisas, y también la mejor de mis tartamudeces.
- Vaya –respondió-. Veo que has perfeccionado tu inglés –Y me guiñó un ojo, de manera tal que me derretí allí mismo. Yo ya era feliz. Ojalá se hubiera parado el tiempo en ese preciso instante…
Arrancamos. Jotapé me contó los cambios. ¿Los cambios? Mejor dicho, el nuevo plan, ya que el original ya no existía. Este era completamente diferente de aquel. Pero parecía más sencillo, y además ahora contábamos con el apoyo de una tercera persona. Todo iría bien.
Pero no fue bien. Poco hay que comentar al respecto: Que, vaya usted a saber cómo o porqué, saltó la alarma, y que dos de los atracadores lograron escapar, y uno no.
Me puse tan nervioso con el potente ruido de la alarma,, que me bloqueé. No sabía qué hacer. No recordaba por dónde había entrado, ni por dónde tenía que escapar. Ni siquiera qué estaba haciendo allí. La policía llegó enseguida. Ojalá hubiera estado Jotapé allí conmigo. Él habría sabido qué hacer. Pero Jotapé estaba en los sótanos de los almacenes de la gran tienda, y pudo escapar sin problemas. Como ella, que esperaba fuera con su cochazo. Ojalá hubiera podido verla, solamente una vez.
Continuará... en breve (con la cuarta y última parte)
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