12 de julio de 2021

Entrevista a Companhia do Chapitô: "Intentamos sorprendernos a nosotros mismos, para no hacer siempre lo mismo"

Susana Nunes y Jorge Cruz, integrantes de la Companhia do Chapitô

Companhia do Chapitô es una de las mejores compañías de teatro a nivel mundial. Al menos, así los considero yo, pues las obras de teatro en las que he visto a este grupo de portugueses en acción son, sin excepción, de lo mejor que he visto en mi vida. Piezas desbordantes de imaginación, de teatro físico, de diversión, de reflexión... Lo que consigue esta compañía es muy grande y lo transmiten a todos los espectadores. De ahí su éxito a nivel mundial, pues han viajado por muchísimos países en todos estos años. Llevan ya veinticinco años haciendo todo tipo de creaciones, originales o adaptaciones, siempre con un toque absolutamente único con el que el espectador quedará plenamente satisfecho y por supuesto, con una amplia sonrisa en la cara. Y quizá con los ojos húmedos... pero por la risa. La compañía forma parte del proyecto Chapitô, que comenzó su andadura en los años setenta, en la época de la Revolución de los Claveles y centrada más en realizar animaciones circenses, ampliando su pedagogía y sus apoyos sociales a lo largo de las décadas.

Entrevisto a dos de los integrantes artísticos de Companhia do Chapitô: Susana Nunes y Jorge Cruz, simpatiquísimos y con los que fue un verdadero placer charlar y conocer algo más sobre su forma de trabajar. La compañía se encuentra de gira con su último espectáculo, Napoleón o el complejo de Épico, y qué duda cabe, una vez más vuelve a merecer la pena asistir a ver su espectáculo. Nunca defraudan.

Napoleón o el complejo de Épico

JRR: ¿Qué significa realmente la palabra Chapitô?

SN: Es la carpa del circo.

JRR: Anda, es verdad, si el logotipo de la compañía tiene la carpa...

JC: La fundadora de Chapitô, Teresa Ricou -Teté- era una mujer payasa, la primera en Portugal y no sé si la primera en Europa... El caso es que en aquel período de antes de la Revolución (de los claveles) en los años setenta, había una relación cultural con Francia muy grande. Se leía mucho en francés, mucha gente hablaba el idioma... Así que como ella tenía esa gran relación con Francia y también porque quería trabajar en el circo, puso la palabra y añadió la carpa. Chapitô es el proyecto global, y la Companhia do Chapitô, que somos nosotros, estamos integrados dentro de ese proyecto.

Jon R.R.: Nada menos que veinticinco años de la Companhia do Chapitô. ¿Qué supone para vosotros este número tan redondo, tan bonito?

Susana Nunes: Para mí es casi como un regalo. Llevo cuatro años trabajando con la compañía y estos cuatro años han pasado muy, muy deprisa, y hay una maravilla de trabajo que ya existía de antes, que yo ya conocía como espectadora. Entonces creo que el público nos transmite que han sido veinticinco años buenos, que lo siguen siendo. Queremos ser felices haciendo lo que hacemos. Creo que eso es lo más importante, porque así el público lo disfruta con nosotros también. ¡Que vengan otros veinticinco años más, con más gente y siguiendo trabajando!

JRR: Vosotros sacáis auténticas maravillas en escena con apenas unos elementos mínimos (una cuchara en Elektra, una tela en Drácula o en La tempestad)...

SN: Elementos mínimos... ¡o nada!

JRR: ¡Cierto! El caso es que una vez Leo Bassi me dijo que en el teatro todo es posible. Supongo que vosotros estáis de acuerdo con eso, ¿verdad? ¿Se puede hacer cualquier cosa encima de un escenario? O en la calle, actuando en general...

JC: Sí, claro. Siempre depende de cómo vamos a trabajar. A veces depende también del lenguaje al que queremos acercarnos o con el que nos identificamos, y a eso nos acostumbramos. Existe un lenguaje, claro, pero nosotros intentamos sorprendernos a nosotros mismos, para no hacer siempre lo mismo. Pero no sólo es tema del lenguaje, es también el tono de la pieza. Es decir, dentro del lenguaje hay cosas que pueden cambiar. Hay obras en las que tres actores interpretan a tres personajes y hay obras en las que tres actores interpretan a muchos actores, con lo que el público deberá jugar con nosotros, y como digo, intentando no hacer siempre lo mismo. Pero eso de sorprender es muy difícil, y más aún llevando veinticinco años actuando...

Electra

JRR: Una de las cosas más geniales que tenéis es que muchos de vuestros espectáculos (al menos en aquellos en los que he visto yo) son tragedias, textos trágicos, llevados al terreno cómico. ¿Siempre tenéis eso en mente? Lo de darle la vuelta a algo trágico para hacer comedia.

SN: Sí. Yo creo que deberíamos hacer eso todos con todas las situaciones que nos molestan y que nos hacen sufrir. La tragedia toca mucho la comedia. Son dos caras de la misma moneda, se tocan entre sí. De esta forma se puede comprender cómo una situación muy trágica se torna muy patética, y muy cómica también. Nos encanta hacer eso, porque al público le encanta ver eso. Una especie de catarsis de la tragedia a través de la risa. Es otra forma de vivirlo y de expulsarlo. Los mitos, los demonios que habitan estas historias y que forman parte de nuestro inconsciente... Yo creo que siempre resulta muy bien.

JRR: Efectivamente, como sucede con los clowns cuando les suceden cosas malas. Nos reímos de eso, de lo que les pasa a los demás pensando "mientras no me pase a mí... me río de lo que te pasa a ti". Esa crueldad nuestra nos hace gracia.

JC: Y pasa en la vida también, no sólo en escena. Cuando alguien se cae, puede ser un momento de risa, de nervios... Pero da risa.

JRR: Una pregunta que probablemente sea algo típica: ¿Cómo decidís qué obra vais a realizar?

JC: Nunca lo sabemos.

SN: Eso es. A veces empezamos con una idea pero luego cambia a otra cosa... Por ejemplo, con Napoleón o el complejo de Épico empezamos con la idea de trabajar Napoleón pero José C. García, el director de la obra (junto a Cláudia Nóvoa), ya nos había hablado de eso hacía algún tiempo. Con lo que estamos ahora (que no te diré qué es), empezamos con un texto de un autor portugués. Lo leímos y estábamos encantados, lo trabajamos durante dos semanas y al poco decidimos que no lo haríamos, por lo que ya estamos buscando otra cosa, así que todo cambiará, y a ver qué pasa. Esto es bueno, ya que no estamos agarrados o aferrados a ninguna cosa concreta. Si estamos trabajando Frankenstein, por ejemplo, y de repente alguien nos trae una idea que nos parece mejor, pues aparcamos todo y tiramos hacia ahí. No estamos apegados a nada y eso creo que es bueno.

JC: Un ejemplo: Cuando hicimos Drácula todavía no teníamos la idea. Estábamos buscando algunos temas, barajando cosas como las Torres Gemelas... El caso es que en una de esas nuestro colega Tiago (Viegas) vino con una bolsa de plástico negra y de repente, jugando.. ¡ah! se convierte en un murciélago. ¿Un murciélago? ¡Drácula! A por ello. Ya lo teníamos.

JRR: Drácula os quedó maravillosa, además que fue con la obra que os descubrí.

JC: ¿Ah sí? ¡Qué bien!

JRR: Voy con otra pregunta típica: ¿Cómo es el proceso de creación cuando ya tenéis la obra elegida? ¿Cuánto tiempo os suele llevar su preparación?

JC: Más o menos una media de unos dos meses y medio. Pero todo muy repartido, porque creamos, después volvemos a la carretera de gira haciendo más funciones, después vienen las vacaciones, después a retomarla y a hacerla otra vez... Vamos, que no es todo seguido.

SN: Pero sí suelen ser unos tres meses. Con Napoleón invertimos más tiempo estudiando. El período histórico viendo películas, leyendo mucho sobre él, sobre qué pasaba en aquella época... Luego elegimos las partes de la historia que nos interesaban contar, empezamos a improvisar para sacar el texto, buscar los objetos que después utilizaremos, como en este caso las perchas, que se convertirán en sombreros... Cosas cotidianas, del día a día, mientras seguimos buscando y creando, construyendo todo el material. Lo dicho: más o menos, tres meses.

Édipo

JRR: Si antes he hecho dos preguntas típicas, ahora voy con alguna un poco más seria... ¿Cómo ha afectado la pandemia del coronavirus a vuestro trabajo?

SN: Uf... Nosotros tenemos mucha suerte, porque por ejemplo en mi caso tengo muchos amigos que trabajan en teatro y no están consiguiendo hacer nada desde el año pasado. Están luchando mucho, sin apoyos del gobierno, no se paga... La situación es muy difícil. Por eso digo que nosotros tenemos mucha suerte porque ha sido posible venir a España a actuar en un período en el que en Portugal los teatros estaban cerrados. Además, tenemos la estructura de Chapitô que, a pesar de todo, ha hecho el esfuerzo de mantener a los colaboradores seguros y protegidos, también financieramente. A ver hasta cuándo puede mantenerse eso. También hemos estado parados, no actuábamos desde el noviembre pasado, pero no estaríamos actuando si no fuese por haber venido aquí. A ver si poco a poco los teatros van reabriendo y las cosas empiezan a funcionar mejor. Por solidaridad vives la situación junto a tus colegas y claro, es difícil, hay preocupación.

JRR: De hecho mi siguiente pregunta va más o menos por ahí... Al inicio de la pandemia, al menos aquí en España se decía aquello de "de esta saldremos mejores". Yo personalmente y visto lo visto tengo mis dudas, especialmente en el ámbito cultural. La Cultura está siendo muy castigada y quería saber qué opinabais sobre esto, aunque justo acabas de comentar lo difícil que pinta el panorama...

JC: Muy difícil.

SN: Sí. Ahora va a haber dinero para sostener la situación, pero no hay un plan a largo plazo. En el horizonte se ven muchas dificultades. Pero a ver qué pasa.

JRR: Está claro que la comedia es universal, ¿pero notáis diferencia de público entre un país y otro? ¿Hacen más gracia unos chistes en un país que en otro? ¿O quizá sitios donde no hagan gracia?

JC: En general no veo grandes diferencias entre el público, pero siempre hay cosas. Por ejemplo, recuerdo la primera vez que estuvimos en Finlandia. Cuando terminamos la función, que era El gran creador, de repente vimos que hacían una especie de aplauso pero con los pies, y siempre muy callados. Nosotros pensábamos que no les había gustado, claro, pero resulta que al abrirse las puertas para salir, vimos unas sonrisas muy grandes y ovaciones, así que sí les gustó mucho. A veces culturalmente en un sitio o en otro pasan esas cosas, pero normalmente no es tan distinta la reacción del público. Con los chistes sí, ahí puede haber diferencias. Siempre intentamos añadir chistes del país o del sitio al que vamos, y por ejemplo, de nuevo con El gran creador, al venir a España utilizamos una expresión que aquí hizo mucha gracia (a Jesucristo le decían la frase "si fuera tu madre, te metía una hostia...") pero que en Portugal no funcionaba, a pesar de todo lo que nos gustaba ese momento. Y también al revés, claro, hay cosas que funcionan en Portugal pero en otros sitios no.

SN: Pero también tenemos trabajo de adaptación. En Hamlet por ejemplo hubo mucho trabajo de adaptación, había que encontrar los chistes adecuados según el texto, con los juegos de palabras para que fueran graciosos, era como un rompecabezas para encontrar el punto, la mejor frase... Es un trabajo que seguimos haciendo, nunca cerramos el juego. Siempre lo pensamos y nos decimos entre nosotros "no lo digas así, inténtalo asao..."

JRR: Yo recuerdo que en alguna de las veces que os he visto, hacíais juego en los diálogos, en alto y como preguntando al público "¿cómo se dice tal cosa en castellano...?" para aumentar la comicidad y ese juego comentado.

JC y SN: (Risas) Sí, qué bien están esas cosas.

JRR: ¿Hay algún país donde no hayáis estado aún y que os gustaría visitar?

JC: ¡Muchos! Y más ahora... ¡A todos lados!

SN: Eso, a todos lados. Yo preguntaba a César (Arias), que es nuestro distribuidor, si no vamos a México. Me gustaría mucho ir allí, porque tenemos una gira, a ver si... Bueno, creo que de esto sí podemos hablar, a ver si sale y vamos a Cali, en Colombia y ojalá podamos ir después por más sitios de América Latina, que me encantaría.

JC: Pero en América Latina también la situación...

SN: Sí, no es fácil ahora...

JC: Nos queda por conocer Brasil.

SN: Ah sí, también Brasil...

JRR: Y para ir acabando ya... ¿Qué retos se pone la Companhia do Chapitô? ¿Hay algún reto, alguna meta a la que tengáis propuesto llegar? Algo así como intentar dar un paso más allá respecto a lo que hacéis normalmente.

JC: En estos momentos no. Bueno, intentar abrir nuevos mercados... Mira, nosotros durante muchos años, y ahora también si se da el caso, hemos hecho las funciones en tres lenguas: portugués, español e inglés. Hubo un tiempo que tuvimos un director inglés y creábamos en inglés. Dos o tres semanas antes del estreno cambiábamos al portugués, pero luego lo sacábamos en inglés... En muchos países era en inglés, después en español... Y ahora siempre tenemos la idea de alcanzar más las zonas de Alemania, Suecia, etc. Ahora es un momento muy complicado, pero iremos viendo cómo se va equilibrando todo. Incluso teniendo en mente ese objetivo, iremos viendo cómo sigue la situación actual.

SN: Tenemos una nueva creación que estrenaremos a principios del año que viene, así que ese es nuestro reto más cercano. Mejor no mirar muy lejos para disfrutar lo que estamos haciendo, sin mucha ansiedad y con calma.




1 comentario: