22 de diciembre de 2011

Semana de Terror'11 (VIII): Karate-Robo Zaborgar

ESPECIAL: NOCHE IGUCHI (2ª parte)

[Segunda y última sesión de madrugada del especial de la Semana de Terror de Donosti dedicado a Noboru Iguchi]

Poster de Karate-Robo Zaborgar
[Clic para ampliar]

Tokusatsu: Palabra japonesa que significa "efectos especiales". Fuera de Japón es usada para referirse a programas de televisión y películas japonesas en imagen real que usan efectos especiales. En Japón se utiliza el término para referirse a este tipo de producciones en general.

Karate-Robo Zaborgar de Noboru Iguchi es una película tokusatsu, llena de robots, máquinas gigantes, karate y bizarradas por doquier, al más puro estilo del cine salvaje y divertido que se hace en Japón. En los últimos años Iguchi es un director especializado en este tipo de películas, que ya que como ya comenté en el post anterior, es el creador de Machine girl o Robogeisha, sin duda dos obras a tener muy en cuenta y disfrutables en casi toda su extensión.

Zaborgar en modo plegado [Clic para ampliar]

Lo que nos cuenta Karate-Robo Zaborgar es la adaptación al cine de una serie de los años 70 (concretamente de 1974) llamada Electroid Zaborger 7, y en ella vemos a Daimon, que heredó de su padre una moto que se transforma en robot karateka, y sus intentos por acabar con la organización del doctor Akunomiya, que no sólo asesinó a su padre, sino que además pretende construir un robot gigante que le permita dominar el mundo robando el ADN de políticos o gente con influencias.

En la película hay dos partes bien diferenciadas: la primera nos muestra los escarceos y peleítas de Daimon y la moto Zaborgar para intentar acabar con el temible doctor, sus terribles máquinas y su organización, y en la segunda se ve a un Daimon envejecido con una monótona vida y sin Zaborgar, ya que un hecho que sucedió hace veinticinco años y que tiene que ver con los amores de Daimon y sus fetichismos robóticos hizo que la moto perdiera la confianza que tenía en él. Pero claro, por muchos años que hayan pasado, el doctor Akunomiya sigue empeñado en construir el robot gigante y ya le falta poquito para lograrlo, así que tras una serie de circunstancias, Daimon volverá a la acción.

¡Gomaespuma oriental! [Clic para ampliar]

Esta película no tiene gran cosa destacable, ni siquiera es original (al adaptar la serie televisiva), pero contiene todo aquello que se puede esperar de una producción así: bizarradas, golpetazos y mamporros, robots gigantes, japonesas cyborgs en bikini (o similar), y mucho metal. Eso sí, metal de gomaespuma, ese del que tanto gastan los japoneses en este tipo de películas y que siempre hace tanta gracia al espectador occidental.

Por tanto, si uno es fan de productos como Mazinger Z, Bioman o sucedáneos (Power Rangers, por ejemplo) seguro que disfruta de esta película y la terminará con una sonrisilla en la cara, como si de un miembro de la Brigada de la Sonrisa se tratara.

¡Cyborgs en bikini! [Clic para ampliar]

Un 7.

¡Extra, extra! 

En esta edición de la Semana no pudo estar Iguchi presente, pero en 2009 sí lo hizo para clausurar con Robogeisha, ofreciendo un pequeño espectáculo que muchos recordamos con simpatía (y hasta cariño), como la que tras la proyección ofreció el buen hombre con unos tragos y muchísima paciencia, aguantándonos a todos...

Lo que ofreció en el Teatro Principal fue esto (extraído de los comentarios que hice en este post):





2 comentarios:

  1. Lo más digerible de Iguchi hasta la fecha, en mi opinión. Tan bizarra y ridicula como, por una vez, descacharrante, hasta que empieza a repetirse en sus mecánicas en exceso, mas o menos al mismo tiempo que Daimon lo hace con sus órdenes a Robo-Zaborgar. No es, ni de lejos, una buena pelicula; pero como divertimento de fin de semana en una quedada coleguil entre pizzas birras y porros, desde luego, encaja como un guante.

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  2. Efectivamente, como cualquier otra de este pelo, como por ejemplo la también suya "Robogeisha", que es una chorrada como un piano, pero uno se echa unas risas bien majas. No creo que haya que buscarle más. Bueno, en este caso parece ser que Iguchi ha tirado de nostalgia al ser una adaptación de una serie...

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