13 de octubre de 2024

Zinemaldia 2024 - Entrevista a José Luis Rebordinos: "A los festivales nos cuesta programar comedias"


Pocos días después de haber acabado el Zinemaldia, comienza el Festival de Cine de Sitges, por lo que a unos cuantos aficionados nos resulta imposible descansar tras todo el trajín festivalero en Donosti, acudiendo también al festival catalán. Pero no sólo a los aficionados no nos da tiempo, sino que también a gente como José Luis Rebordinos, director del Festival de San Sebastián, quien también se acerca a Sitges... Aprovechando la circunstancia, quedo con él (con infinita gratitud) para charlar sobre la edición número 72 y muchas de las cosas que han acontecido en ella.

Jon R.R.: Voy a ser poco original con la primera pregunta: ¿Puedes hacer un balance general de la edición de 2024? ¿Cómo la valoras?

José Luis Rebordinos: Normalmente el balance lo hacéis los críticos y los espectadores, y creo que este año es bastante unánime que ha sido una gran edición, y así lo creo yo también. Eso sí, yo siempre defiendo que no hay tanta diferencia entre "la mejor" y "la peor". Cuando se dice "este año ha sido flojo", a veces no es tan flojo, y probablemente este año tampoco haya sido tan espectacular. Ha sido una muy buena edición, pero siempre hay un término medio en los adjetivos. Pero sí, ha sido una buena edición porque ha habido gente importante en la Sección Oficial, porque ha habido muchos invitados de renombre, eso que se llama glamour, más que nunca, etc. Y la parte de industria va también muy fuerte.

JRR: Sin duda la edición quedará para el recuerdo. Comparándola con esta, has mencionado otras veces la edición 60 del Festival, con aquellos cinco Premios Donostia...

JL Rebordinos: Sí, de mis catorce años como director, los años que más han lucido han sido el del sesenta aniversario con esos cinco Premios Donostia y algo más, y este año ciertamente creo que el glamour y el nivel de las películas ha sido realmente alto.

JRR: Sobre las películas en Sección Oficial, llamaban la atención esas tres óperas primas junto a nombres muy consagrados como Costa-Gavras, Mike Leigh, François Ozon... Esa variedad y las primeras oportunidades en la Oficial es algo que siempre valoráis mucho.

JL Rebordinos: Sí, este año hemos tenido muchos nombres gordos, y es siempre lo que más nos cuesta... Hay que agarrarlos cuando se tienen y tienen calidad, pero debo decir que yo prefiero que cada año, en vez de tres, podamos tener mejor cinco primeras o segundas películas, porque es una apuesta por nuestra parte. Ya sé que tenemos las secciones de New Directors, Nest, etc, pero siempre intentamos que en la Sección Oficial haya una presencia importante de nuevos directores. De hecho, fíjate cuáles han sido estas primeras películas: La china Bound in heaven, de Xin Huo, que ha obtenido el Premio Fipresci y el oficial a la mejor fotografía; On falling, de Laura Carreira, con la que parece que hay unanimidad al comentar que es una de las pelis más interesantes del año; y por último El llanto, de Pedro Martín-Calero, una apuesta por el cine de género español, que últimamente no se prodiga mucho en los festivales.

JRR: Y las tres han obtenido premios en el palmarés oficial... El mencionado de fotografía para Bound in heaven, y la mejor dirección ex-aequo para Laura Carreira y Martín Calero.

JL Rebordinos: A nosotros todas las películas nos gustaron mucho, pero On falling es una que además nos sorprendió. Está producida por la productora habitual de las películas de Ken Loach, y nos dio la impresión de que era un poco como los primeros trabajos de Loach, como Family life (1971) o todas aquellas que hizo al principio, que era un Ken Loach sin melodrama, es decir, aquel Ken Loach social que se acercaba más al documental que a la ficción, aun siendo ficción. Tuvimos que pelear mucho por tener On falling en San Sebastián, y teníamos claro desde hace meses que era una película importante.

La directora Laura Carreira con la Concha de Plara a la mejor dirección

JRR: Personalmente me habría gustado que Joana Santos, su actriz protagonista, también hubiera podido estar en el palmarés.

JL Rebordinos: Sí, pero lo tenía muy difícil, porque también estaba Marianne Jean-Baptiste, la protagonista de Hard truths (Mike Leigh), Patricia López Arnaiz con Los destellos, que también está genial, Pamela Anderson con The last showgirl... Incluso Antonio de la Torre, que aunque tiene un papel más secundario en Los destellos, también está increíble. Ha sido una Sección Oficial con muchas actuaciones muy buenas.

JRR: Respecto a otros festivales (Cannes y Venecia especialmente, Berlín quizá en menor medida al ser en febrero), siempre tengo la duda de cómo son las negociaciones para conseguir una peli u otra.

JL Rebordinos: Más que negociación, es competencia. Nos llevamos muy bien. El director de Cannes (Thierry Frémaux) es amigo personal, y con el director de Venecia tenemos una relación estupenda, muy buena relación. Obviamente competimos, pero claro, Venecia es un festival más importante que nosotros, a veces no coincidimos en gustos, y algunas películas también prefieren hacer el circuito Toronto-San Sebastián antes que ir a Venecia… O películas más “art-house”, que piensan que en Venecia se van a perder ante la gran cantidad de títulos importantes norteamericanos, las tenemos nosotros. En fin, vas peleando cada copia, cada película, negociándola, pero no tanto con los festivales, porque como digo, son competencia.

JRR: Toronto y Donosti en muchas ocasiones van de la mano, ¿cómo es eso?

JL Rebordinos: Hay una parte de películas nuestras que van primero a Telluride o Toronto para la premiere mundial, y luego a San Sebastián. Eso nuestro reglamento lo permite, y nosotros pensamos que es bueno para una peli hacer esa premiere mundial en Telluride o Toronto, y luego la europea en San Sebastián. Allí las películas buscan el mercado americano, y aquí buscan el mercado europeo y también el prestigio de ganar en un festival que es más “cinéfilo” que Toronto, que más bien es un mercado.

JRR: Vuestro reglamento permite esto porque Toronto no es un festival competitivo (las normas dicen que para estar en Sección Oficial, una película sólo puede haberse estrenado en su país de origen y no haber participado en ningún otro festival competitivo)

JL Rebordinos: En Toronto hay una competición en plattform, pero no está reconocido como competitivo de la FIAPF (Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos). Eso es simplemente una pequeña programación.

JRR: Siempre se suele decir eso de que “la carrera de los Oscar empieza en Venecia”, pero en San Sebastián un poquito también, ¿no?

JL Rebordinos: A nosotros nos suele costar más, porque tenemos menos cine americano “grande”. El caso es que este año creo que películas como Cónclave (Edward Berger) o The last showgirl (Gia Coppola) son películas que sí pueden llegar a estar en los Oscar. Y la de Almodóvar (La habitación de al lado), que aunque viene de Venecia también la hemos tenido nosotros. Este año creo que sí, que habrá varias que hemos puesto y que estarán en los Oscar.

Rebordinos recibe a Pamela Anderson y Gia Coppola (a la izquierda) en el interior del Kursaal

JRR: Tengo una teoría loca con las películas americanas de Sección Oficial que programáis el último día de competición. Ha pasado con The last showgirl y su Premio Especial del Jurado, pasó con Los ojos de Tammy Faye y la Concha de Plata a Jessica Chastain, o con The disaster artist, de James Franco, que ganó la Concha de Oro… Se programan al final del festival, y acaban llevándose algún premio. ¿Casualidad, o no?

JL Rebordinos: Pues es más casualidad que otra cosa. The last showgirl fue, creo, la última película en entrar, y entró en el único hueco que quedaba.

JRR: El viernes a las cuatro de la tarde…

JL Rebordinos: Claro, es que es una película que era de gala de noche, al estar Pamela Anderson. Pero no nos quedaban otros pases posibles. Así que sí, suele ser más casualidad. Sí te digo que a veces, cuando pensamos que algunas películas pueden estar en el palmarés, no tanto las pelis americanas sino en general, intentamos que vayan al final del festival. Este año las películas latinoamericanas las pusimos al principio, porque el festival de Biarritz (Festival de Biarritz América Latina) era al mismo tiempo que San Sebastián, para que luego pudieran estar allí. Por tanto suele tener sus motivos, pero son variados, no tanto lo de tener o no un posible premio.

JRR: Las deliberaciones del jurado oficial, ¿se sabe cómo son? ¿Hay alguien de la organización presente ahí?

JL Rebordinos: Nosotros con el jurado cenamos la noche anterior a que empiece el festival. Luego ya, hasta que nos dan el palmarés el jueves por la noche, o el viernes por la mañana a más tardar, no queremos saber nada. Sí que hay, dentro del jurado, una persona que es como la secretaria de jurados, que es la encargada de informarnos si hay algún tipo de problema. A veces tenemos alguna impresión que nos llega sobre las deliberaciones, pero normalmente hasta que no me dicen nada el jueves por la noche, muy tarde, no tengo ni idea de cuáles podían ser. ¡Ni idea! Lo que sí puedo decirte es que este año la Concha de Oro para Tardes de soledad, de Albert Serra, se decidió en cinco minutos y por unanimidad. Ahí tenían todos clarísimo que debía ser la Concha de Oro. Sin embargo para el resto de premios debió de haber bastante más discusión.

JRR: Has comentado en otras entrevistas que este ha sido un año de películas “de género”, es decir, había thriller, terror, drama (sobre todo esto), hasta un musical apocalíptico… Pero ¿qué pasa con las comedias? Se echan mucho en falta las comedias en el Zinemaldi.

JL Rebordinos: Este año ha habido dos líneas claras en las películas: la de los géneros, y la del cine social. Esta última era muy evidente, donde también se pueden incluir aquellas pelis que hablan de la eutanasia, ya que esto también forma parte de las preocupaciones de la sociedad. Es verdad que este año, y cada vez más, todos los grandes festivales ponemos más cine de terror, más policíaco… antes se ponía menos. ¿Qué pasa con las comedias? Pues que da la impresión de que a los festivales nos da miedo poner comedias. Y eso que San Sebastián es uno de los festivales que más comedias ha tenido en los últimos años en la Sección Oficial. Este año sólo había una: la argentina El hombre que amaba los platos voladores, de Diego Lerman. Así que sí, yo creo que a los festivales nos cuesta programar comedias. Da la impresión de que cuando una película trata problemas muy profundos, serios y tremendos, nos cuesta menos seleccionarla. En cambio, cuando se trata de una película más ligera, más divertida, parece que casi tenga que ser una obra maestra para que la escojamos. Tienes razón, sí, en los festivales hay poca comedia. Te diría que, de los últimos años, este año es de los que menos comedias ha habido. Incluso en las secciones paralelas.

JRR: Yo vi seguidas Los destellos (Sección Oficial) y My eternal summer (New Directors), que coinciden en el tema de una persona terminal en sus últimos días de vida, así que imagínate mi estado de ánimo aquella mañana… En total, de las cuarenta películas que he visto este año, he contado hasta siete en las que había alguien terminal que acababa muriéndose con muchísimo drama. Tremendo.

JL Rebordinos: Pero es curioso, porque no es algo que se busque. Son coincidencias. Que haya tantas películas sobre  los últimos días de la vida de alguien es lógico, ya que el cine, de alguna forma, es cronista de su época. La sociedad está preocupada porque cada vez vivimos más. Nos hemos convertido en una sociedad envejecida, así que es normal que se hable de eso: del final y de cómo afrontarlo. Sí, yo también echo en falta más comedias. Creo que no somos capaces de encontrarlas. En Perlak sí que había alguna…

JRR: A ver si algún año es “el año de las comedias”

JL Rebordinos: ¡A ver!

JRR: Siguiendo con eso de los géneros, sobre lo de “película de género”, que se asocia habitualmente al terror y al fantástico, este año estaban por ahí la mencionada El llanto, La sustancia (de Coralie Fargeat,  que para mí es la película del año)… Este género aún tiene mucho que decir y que contar, ¿verdad?

JL Rebordinos: Sí, y además creo que los festivales grandes estamos cada vez más abiertos al fantástico y al thriller. Fíjate, La sustancia estaba en Cannes a competición y se llevó el mejor guion; hace unos años Titane (Julia Ducournau) ganó la Palma de Oro... También hay que valorar que cada vez hay más cine de terror hecho por mujeres. Es como si estuviéramos viendo cómo la mujer se incorpora al cine en general, pero especialmente al cine de terror, y es que encima están haciendo cosas muy interesantes. Con el thriller, en Sección Oficial estaba Serpent’s path, de Kiyoshi Kurosawa, que es una serie B que era una apuesta nuestra. Sabíamos que era una peli que no era fácil para un festival como el nuestro, pero nos hacía gracia.

JRR: Hablando de Kiyoshi Kurosawa, ha sido una pena que no pudiera estar presentando su película en la ciudad.

JL Rebordinos: Así es. Se trata del único director de la Sección Oficial que no estuvo presentando la película, por estar de promoción con su siguiente película (Cloud). Hicimos lo imposible, cambiando el día, etcétera, pero al final no pudo ser.

JRR: Cambiando de tercio, ¿qué tal ha ido la industria este año en el Festival?

JL Rebordinos: Llevamos unos años muy fuertes en este sentido. Los resultados vienen luego, pero viene gente muy importante a San Sebastián. En el encuentro de inversores estaba el productor de gran parte de las películas de Paul Thomas Anderson, o la productora de Barbie (Greta Gerwig, 2023)… A ese nivel estamos. El año pasado, por ejemplo, vino un socio de Steven Spielberg, y también un financiero de Brad Pitt… Las actividades de industria han ido adquiriendo un tamaño importante desde que nos asociamos a la CAA (Creative Artists Agency - Agencia de Artistas Creativos), que grosso modo es una agencia de actores y su representación, pero que al mismo tiempo es un fondo de inversión que ha hecho que el nivel de la calidad de nuestro sistema de industria suba mucho, y con ello la posibilidad de negocio, de inversión, etcétera. Estamos muy contentos.

Albert Serra, director de Tardes de soledad

JRR: Estarás cansado de responder a esto, pero tengo que preguntarte por la polémica sobre la película de Albert Serra, Tardes de soledad, para que se retirara de la Sección Oficial… 

JL Rebordinos: Habíamos recibido ya días antes unos insultos al respecto, por tanto sabía que algo iba a llegar. Curiosamente esos insultos no llegan desde PACMA (el partido animalista que pedía la retirada del film), que hay que reconocer que siempre han sido educadísimos. Pero lo siento, no puedo aceptar que se pida que se censure una película. Insistí a la persona de PACMA con la que hablé para que viera la película. La ha visto, pero aún no sé qué le ha parecido, hemos quedado para más adelante para poder hablar.

JRR: Hubo otra polémica referente a Javier Bardem y un homenaje a Bigas Luna, que supuestamente iba a ser algo íntimo y al final no lo fue porque había medios de comunicación convocados…

JL Rebordinos: Eso no tuvo nada que ver con el Festival. Nosotros tenemos un acuerdo con “Jamones ibéricos”, que no es ninguna marca en concreto, sino que es la denominación de origen. Lo que sucedió fue que a Javier Bardem una marca concreta, que no tiene nada que ver con la denominación de origen ni con el Festival, le pidió que acudiera a un acto, y él aceptó porque una de las personas, embajadora de esa marca, es la hija de Bigas Luna. Javier adora a Bigas Luna y le está muy agradecido, con lo que cuando acudió y vio que estaba todo lleno de prensa, comprobó que se estaba incumpliendo lo que habían hablado. Pero como digo, todo esto no tiene nada que ver con el Festival.

Pedro Almodóvar recibiendo la ovación del público, junto a Tilda Swinton

JRR: Como decíamos al principio, esta será una edición para el recuerdo, llena de grandes momentos. Uno de ellos ha sido sin duda el del Premio Donostia a Pedro Almodóvar, que por fin se le entrega el galardón. Personalmente creo que todo lo vivido con Almodóvar este año ha sido algo histórico para el Festival.

JL Rebordinos: Pedro estaba alucinado con el público, que ha sido super cariñoso con él. Me dijeron que no se podía imaginar que la gente, en la calle, le pudiera querer tanto. Es que es un hecho: es alguien muy querido. Además, otro tema importante fue que vino el Presidente de Gobierno a la gala de entrega del Premio. Pero también me gustaría destacar que pude conocer personalmente a Tim Burton, que vino al Festival acompañando a Monica Bellucci (invitada por la película Maria Callas: Letters and memoirs, de Tom Volf y Yannis Dimolitsas), o la bajada de escaleras tras el pase de gala de la película Soy Nevenka, de Icíar Bollaín. Es la más potente que he visto en mi vida. La gente no se iba, y creo que fue un acto muy político.

JRR: ¿A qué nivel?

JL Rebordinos: De alguna manera fue una forma de reparar todo lo que ha sufrido la verdadera Nevenka, que estaba allí presente, y por otro lado también creo que por parte de la gente era una manera de sacar fuera toda esa rabia, ese asco, al ver que todas las semanas estén muriendo varias mujeres, asesinadas en crímenes machistas. Fue una especie de catarsis ante la impotencia que creo que sentimos casi todos los seres humanos normales ante las noticias de que cada pocos días un hombre mate a una mujer sólo porque considere que es suya.

JRR: Estoy totalmente de acuerdo. Volviendo a nombres mencionados, has dicho Tim Burton, pero también ha estado en Donosti Tilda Swinton, y hay quien ya está dejando caer que ambos serían dos Premios Donostia maravillosos.

JL Rebordinos: (Sonriendo) Con Tim Burton hemos sembrado todo lo que hemos podido. Tenemos a favor que Mónica Bellucci es alguien con quien tenemos una relación muy cercana y muy buena, lo cual nos daba pie a poder hablar con Tim Burton. Pero bueno, esto es algo que ya se verá. Todos los años sembramos para ver si quizá próximamente…

JRR: Es que recuerdo que cuando Johnny Depp vino a presentar como productor la película Crock of gold: A few rounds with Shane MacGowan, muchas voces dijeron que sería ideal como Premio Donostia. Al año siguiente, Johnny Depp fue Premio Donostia. Por tanto la gente ya dice que a ver si quizá Burton, o Tilda Swinton… que de hecho ha resultado ser también muy querida y aclamada por el público.

JL Rebordinos: Tilda Swinton me ha sorprendido, porque siempre la he visto como una mujer elegantísima, y por supuesto buenísima actriz, pero siempre tenía la impresión de que era alguien muy distante. Hasta que ha llegado a San Sebastián. Es una persona muy sencilla, cercana y agradable, de esos invitados “fáciles”, de los que no te crean ningún problema, de los que todo les parece bien.

JRR: Sin duda. Desde detrás de la valla, como aficionado a ver las estrellas en las alfombras rojas y demás, esa es la impresión que me ha dado a mí también. 

Cate Blanchett atendiendo a los fans en la alfombra roja

JL Rebordinos
: En general, tengo la impresión de que este año todas las estrellas han sido bastante amables, ¿no?

JRR: Sí, han firmado muchos autógrafos, con muchas fotos, así que muy bien. La única pega que podría poner es, quizá, que a Johnny Depp su equipo se lo llevaba bastante rápido y dejaba a muchos fans de vacío, También es normal, porque había muchísima gente en todos lados. Pero claro, esto no depende de él, no es culpa suya, porque ya se veía que si de él dependiera, no habría problema con nadie.

JL Rebordinos: Es que Johnny Depp está muy protegido por su equipo y su gente. Más de lo que a él le gustaría. A veces pasa… Ya se ve que Johnny es alguien muy cariñoso y dulce, muy lanzado, que si ve a la gente hace lo que quieran, se porta muy bien con todos, especialmente con los niños. Es encantador, nos ha mandado unas felicitaciones y nos decía que se ofrece para lo que queramos y cuando queramos… 

JRR: Este es uno de los que se me ha escapado en mi afición de cazar autógrafos… Pero me da igual, porque sé que si vuelve y está disponible, no va a tener ningún problema.

JL Rebordinos: Él va a estar encantado, sí. Volverá. Johnny Depp volverá.

JRR: Grandes momentos vividos por todos este año en el Festival, pero ¿cuál sería tu momento? ¿Qué recuerdo es el que destacarías sobre todo lo demás?

JL Rebordinos: (Se lo piensa unos segundos) Creo que este año, el que más me ha impresionado ha sido el ya mencionado de la bajada de las escaleras de Nevenka y el equipo de la película de Icíar Bollaín. Nunca he visto algo igual, era imposible no emocionarte. Insisto en lo comentado antes: creo que fue un momento muy político, en el sentido más amplio de la palabra “político”. Sobre todo porque Nevenka es una mujer que denuncia, y gana. Luego sufre lo que sufre, pero denuncia, y gana. Obviamente creo que todos somos conscientes de lo difícil que es para algunas mujeres agredidas denunciar, o que denuncian y no sacan nada y son revictimizadas, pero dicho todo eso, hay que crear atmósferas saludables para que denuncien, y hay que pedirles que lo hagan. Porque si no lo hacen, lo más que puede pasar es que alguien sea cancelado. Si es culpable, no debería estar cancelado, debería estar en la cárcel.

JRR: Esa es la clave. 

JL Rebordinos: Sí. La clave en los temas de agresión es que se denuncie. Es un tema muy complicado y difícil, lo sé. Con esto, el caso Nevenka para mí es un caso muy especial porque es una mujer que tuvo el valor, ojo, no digo que quien no lo tenga sea algo negativo, entiendo a esas personas porque yo soy muy cobarde y la cobardía la respeto mucho, no me parece algo malo porque es parte de lo que somos. Pero Nevenka denunció y ganó ante un juez, y eso es algo muy importante. Y lo es porque es un juez quien le da la razón, no es una opinión de cualquiera, como la de esas mujeres del pueblo que le gritaban “puta” u otras cosas, o de gente como Ana Rosa Quintana que decían otras barbaridades. Ganó ante un juez, y los jueces están para eso: para ver las pruebas y juzgar. Por tanto, un juez ha dicho que Nevenka es inocente y que ese cacique de pueblo repugnante es culpable. Así es como hay que funcionar, aunque sé que es complicado. Entonces el caso Nevenka, aparte de toda la emoción que había detrás, tenía eso de especial para mí: es un caso real donde se había hecho lo que había que hacer, con todas las dificultades que eso le conllevó a ella. Hasta tal punto que luego se tuvo que marchar del país.

JRR: Eso parece increíble, pero lamentablemente así fue.

JL Rebordinos: Es tremendo que quien tenga que marcharse fuera sea ella, y no el otro tipejo. Aunque aún queda mucho para que Nevenka sea apreciada y apoyada totalmente, es algo que ya está pasando. Ver cómo es recibida en todos los sitios significa que hay un punto de reparación de la sociedad que dice “no estuvimos bien”. Entonces creo que las cosas están cambiando. ¿Que queda mucho por hacer? Por supuesto, pero mientras haya más Nevenkas que denuncien, más rápido irá todo. Creo que Nevenka pasará a la historia del país como alguien que dio un paso muy importante a la hora de normalizar la lucha contra las agresiones machistas. Si ves la película y ves el caso, tendrás claro que es un caso de intento de abuso sexual, pero fundamentalmente es el caso de un cacique que se cree que todo es suyo, que el pueblo es suyo, incluida Nevenka. ¿Pero qué es eso? ¿Cómo que esa chica no quiere acostarse con él? “¡Pero si es mía!” 

JRR: Cinematográficamente quizá la película no ha gustado mucho a la crítica.

JL Rebordinos: Sí, creo que hay gente que dice que la película en sí es más convencional, pero creo que está contada de una manera que cuenta muy bien lo que es importante en esta película transmitir. Icíar Bollaín lo que tiene es que sabe contar las historias, como pasaba con Maixabel (2021). Tiene mucha fuerza, es potente y emociona. De hecho, toda la sala, o casi, estaba llorando. Eso tienes que saber hacerlo, y no lo consigue cualquiera.

Soy Nevenka: Mireia Oriol (actriz), Icíar Bollaín (directora), Isa Campo (guionista) y Urko Olazabal (actor)

JRR
: O sea, que definitivamente te quedas con todo lo referente a Soy Nevenka.

JL Rebordinos: Sí, aunque ha habido muchísimos momentos más. Por ejemplo también el Premio Donostia a Javier Bardem. Poder abrazar a Javier cuando llegó fue para mí algo muy bonito, porque estuvimos años intentando darle el Premio Donostia, y nunca podía. Y cuando por fin pudo, en 2023, fue imposible que viniera a causa de la huelga de actores y guionistas en Hollywood. Había una broma interna entre nosotros en la que decíamos continuamente a ver si no iba a pasar algo de nuevo y tampoco podría este año (risas). Es un tío que me cae genial, a quien quiero mucho, le tengo aprecio y cariño personal, por tanto me hizo mucha ilusión todo esto. Es un tipo tan agradecido, tan tierno… todo corazón. Por eso me ha hecho muchísima ilusión.

JRR: ¿Y Mónica Bellucci?

JL Rebordinos: Mónica Bellucci… Siempre es un placer tenerla en San Sebastián. Y además, como ya hemos dicho antes, acompañada de Tim Burton. ¿Qué te voy a contar? Pero aparte de eso también hay otras cosas bonitas, como por ejemplo que venga John Crowley a clausurar el Festival (con Vivir el momento), después de haber hecho una película como Brooklyn (2015), y con la que ahora puede que llegue a los Oscar quizá gracias a la actriz Florence Pugh… Y que la primera película de Crowley (Intermission, 2003) estuviera en Nuevos Directores es algo muy chulo. Como también lo es que la propia Florence Pugh vaya diciendo por ahí, como ha hecho en Toronto, que le debe todo al Festival de San Sebastián al ser el primer festival que la hizo famosa, con su primera película Lady Macbeth (William Oldroyd, 2016), película que cogimos porque la habían rechazado el resto de festivales, cosa que nos dejó atónitos, porque a nosotros nos había encantado y creíamos que la íbamos a tener que valorar para Perlak y no para la Sección Oficial… Este tipo de cosas nos dan mucha satisfacción.

[Vídeo con un trocito de la rueda de prensa de Lady Macbeth, en el Zinemaldia de 2016]

JRR: Sin duda, es como para estar orgullosos de las apuestas que hacéis.

JL Rebordinos:  Sí. Nosotros hacemos un trabajo muy en la sombra para cosas que luego irán a otros sitios, como por ejemplo los Moriarti con Marco, que ha estado en Venecia, internacionalizándose. O que Dea Kulumbegashvili gane en Donosti con su película Beginning, le ofrezcamos tres meses de residencia en San Sebastián, y luego vaya a Venecia con su segunda película (April), ganando también ahí el premio especial del jurado, venga también a Zabaltegi-Tabakalera y también se lleve su respectivo premio… Son apuestas con las que nos sentimos muy contentos y orgullosos. Mi apuesta ahora es decir que Laura Carreira, directora de On falling, estará en competición en Cannes con su siguiente película. Y si no es con esa, con la siguiente seguro. He visto sus cortos y son buenísimos. Después ves su peli y te das cuenta del talento increíble que tiene esta mujer. De hecho, me consta que hay gente que ya está dispuesta a producirle su siguiente película, después de haber estado en San Sebastián. Si le ponen algo de dinero, ahí hay muchísimo talento.

JRR: Es una pena que mucho público no haga también esas apuestas y vaya a verlas, perdiéndose luego estas joyas. Creen que quizá siendo una primera película y no siendo directores conocidos, la peli no tenga nivel suficiente. Eso creo que pasó precisamente con Lady Macbeth.

JL Rebordinos: Sí, o con el director Bong Joon.Ho. Su primera película, Barking dogs never bite (2000), la programamos y nos la pusieron a parir. Y eso que es una película divertidísima, pero no se entendió. Ahora hay mucha gente que la reivindica. Tuvimos muchas dudas de programarla, pensando que nos darían hasta en el carnet de identidad. Al no ser nadie Bong Joon-Ho, nadie daba un duro por él. Pero Jose Ángel Herrero-Verlarde, “el Notario”, se tronchaba con esta peli porque le encantaban las comedias. Fue él quien en realidad nos animó a programarla. Si no hubiera sido por su entusiasmo, no habría entrado. Luego ya llegó Memories of murder (2003), que es una obra maestra, que tampoco la cogieron otros festivales importantes.,,

JRR: Es algo de lo que la gente no se da cuenta, muchas personas esperan películas dirigidas por gente de renombre, y claro...

JL Rebordinos: Muchos de los grandes nombres del cine han pasado por Nuevos Directores… Te pones a pensar y la lista de directores consagrados que han estado ahí en sus inicios es larguísima.

JRR: ¿Y cuál es tu peli de este Festival?

JL Rebordinos: Para mí todas las pelis tienen que ser iguales. Pero ahora que ya se ha acabado el Festival, puedo decirte que me gustan mucho Bound in heaven y On falling, porque además creo que están dirigidas por gente que va a hacer cosas muy interesantes, habiendo empezado en Donosti y haciendo una carrera llena de talento. Otra cosa que quería poner en valor es la serie Querer (Alauda Ruiz de Azúa), junto a las otras dos series que hemos puesto. Para mí Querer fue toda una sorpresa, creo que trata un tema muy complejo y que sale airosa de todo lo que plantea. Esta serie es muy especial, y Nagore Aranburu, que siempre está muy bien, aquí está espectacular. Es una de las series del año.

JRR: ¿Qué me dices de las otras dos series del Festival?

JL Rebordinos: Las tres series que hemos programado han sido muy especiales. De Yo, adicto, de Javier Giner, digo que también me gusta mucho. Tiene una verdad dentro que hace que sea impresionante. Y Celeste, de Diego San José, tiene un punto de reivindicación de la fiscalidad y los inspectores de Hacienda, a quienes por cierto respeto bastante, ya que creo que quienes de verdad deben tener miedo a esa figura son los que roban. Si tú pagas tus impuestos, no deberías tener ningún problema ni miedo. Yo, que soy firme defensor de la Educación y la Sanidad pública, estoy a favor de que los que más cobran, paguen más impuestos. De esta forma, quienes no puedan permitírselo tendrán acceso a la Educación y a la Sanidad Pública. Hay que defender eso a muerte.

JRR: Con esto de las series, parece haber un eterno debate sobre si deben estar en el Festival o no, a concurso o no, si son cine o no...

JL Rebordinos: Es un tema muy discutible. Pero te voy a poner un ejemplo para hablar sobre esto: La serie de Rodrigo Sorogoyen que ha estado en Venecia, Los años nuevos. Tuvimos la oportunidad de ponerla, pero nos ocupaba un día entero de programación y eso es muy complicado a la hora de programar. Yo la vi en dos partes, ambas de casi cuatro horas, parando para comer. ¿Conclusión? Es puro cine. Es una peli de algo más de siete horas. Yo la vi en un cine, y verla en pantalla grande es impresionante. ¡Buenísima! Entonces, ¿qué diferencia hay? Deberíamos empezar a dejar de llamarlas “series” cuando las pongamos.

JRR: Claro, es que luego viene una película de cuatro horas y se ve sin problemas, al considerarse “película”, en cambio si se programa una serie, parece que ya hay cierto reparo por parte del público.

JL Rebordinos: Es que series se han programado siempre. Hemos puesto a Raúl Ruiz, otras portuguesas… pero no se decía, porque eran de cerca de cuatro horas.

JRR: Últimamente muchas de las series las programáis para el Velódrono de Anoeta. Esto me hace preguntarme si este recinto se va a quedar ya casi exclusivamente para las series, o si algún día volverán ahí los grandes estrenos. Hace años se presentaron ahí películas como Braveheart con el mismo Mel Gibson, La máscara del Zorro con Anthony Hopkins, Antonio Banderas y Catherine Zeta-Jones, El bosque con M. Night Shyamalan y Bryce Dallas Howard, X-Men con Bryan Singer, o el mismísimo Oliver Stone y varias pelis suyas (el director llegó a calificar al Velódromo como “la mejor sala de cine del mundo”). ¿Volveremos a ver ahí algún gran estreno?

JL Rebordinos: Todo se verá, porque depende de lo que haya cada año. Lo que pasa es que el Velódromo, para series, nos viene muy bien porque no se te carga dos sesiones (como sucedería poniéndola en un cine), y además el ambiente es más festivo allí. Ya te digo que todo dependerá de varios factores. Por ejemplo, la película The wild robot (Chris Sanders) inicialmente iba a ir al Velódromo, pero al final Lupita Nyong’o podía venir a San Sebastián y consideramos que era mejor que hiciera afombra roja en el Victoria Eugenia. En ese sentido el Velódromo no ha pasado a la historia para grandes películas. Si el día de mañana viene una grande, con actores que ya han presentado la película en otros sitios, seguramente el Velódromo sería una opción. No es algo premeditado, sino que depende de esa serie de factores para decidir si se lleva ahí o no, como ha sido el caso de The wild robot y Lupita. Que por cierto, está muy bien esta película y para mí ha sido una sorpresa. De las últimas de animación, es de las mejores. 

Y con esta estupenda recomendación por parte de José Luis Rebordinos, y tras el buen rato pasado junto a él escuchando todas las cosas que cuenta sobre el Zinemaldia y parte de sus entresijos, finalizo un año más la cobertura realizada a través de este blog pequeñito que, como decía en el primer artículo de "la imagen del día", no tendrá la suficiente importancia ni difusión mediática, pero que procuro mantener, resistiendo a nuevos formatos de comunicación y con el que, la verdad sea dicha, disfruto mucho tratando de contar qué es, para mí, el día a día en el Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián.

¡A txiflar!

2 comentarios:

  1. Fantástica entrevista. Un recorrido completo, fluído e interesante por el Festival.¡Gracias!

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    1. ¡Muchas gracias por el comentario! Intenté precisamente eso, hacer un recorrido por el Zinemaldi y a la vez resolver algunas dudas que me suelen surgir sobre el mismo :)

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