Esta categoría es otra de las cantadas de la noche, con la de actor de reparto y alguna que otra de la que hablaré en próximos artículos. Una vez más en esta categoría vemos una buena amalgama de registros e interpretaciones, donde habrá quien piense que no se ha dudado tener en cuenta la inclusión... que ya se sabe que los Oscar para estas cosas son muy de corrección política. Otra cosa que las cinco realicen buenas interpretaciones, que así es. Alguna mejor que otra, pero así es.
Las nominadas a mejor actriz de reparto son:
Danielle Brooks, por El color púrpura
Emily Blunt, por Oppenheimer
Da’Vine Joy Randolph, por Los que se quedan
America Ferrera, por Barbie
Jodie Foster, por Nyad
Venga, unas palabrillas sobre cada una de ellas:
Quien haya visto la serie Orange is the new black reconocerá a esta actriz, y quien haya estado viendo en Broadway la adaptación musical de El color púrpura, también la va a reconocer porque es ahí mismo donde interpretaba el papel que le ha hecho estar entre las cinco finalistas al Oscar. Ella es sin duda de lo mejor de la película, porque la verdad es que esta nueva versión de El color púrpura tiene un aire impostado en todos sus aspectos, técnicos y hasta artístico... Se nota cuándo y cómo se va a introducir una canción, y cuando llega, ésta no sale de las entrañas, no llega al corazón. Sí, es una adaptación de un musical y en el teatro todo es cartón piedra, pero el cine es otra cosa, y si un arte no emociona, entonces no sirve para nada. Esta película hace que se siga reivindicando la estupenda película de 1985 dirigida por Steven Spielberg con Whoopi Goldberg (quien por cierto tiene un brevísimo cameo aquí). Pero claro, Oprah Winfrey (quien interpretaba el papel por el que Danielle Brooks ha sido nominada: el de Sofia) quiere sacar mucho rédito como sea de esta historia de sororidad y feminismo, así que la produce con su compañía junto a Spielberg, y ala, a recibir beneficios. El caso es que el público no es tonto y la película ha sido un fiasco enorme... ni taquilla ni nominaciones a los Oscar (esta de actriz de reparto es la única que tiene). Y es que cuando una película se hace con intención de ganar muchos premios, porque eso es lo que parece... acaban viéndosele las costuras y el producto final, pretencioso como pocos, no da la talla. Respecto a Brooks, como decía antes, es de lo mejor de la película, pero se queda todo a medio gas.
Emily Blunt (Oppenheimer)
Primera nominación al Oscar de esta actriz, que lo mismo te hace de Mary Poppins que un dramón, que una peli postapocalíptica con monstruos (el díptico de Un lugar tranquilo), o de ciencia ficción (Al filo del mañana), un thriller (Sicario)... Ahora llega a los Oscar con otro drama: el que pasa su personaje, la pareja de Oppenheimer, mientras a éste le vienen no muy bien dadas al hilo de su relación con la bomba atómica. Blunt no aparece demasiado en Oppenheimer, pero cuando aparece es de las que se merece el calificativo de "robaescenas" aunque esté en segundo plano. Hay varios momentos en la película donde le basta una sola mirada, un mínimo gesto, para transmitir el mayor desprecio por una persona, pero en otro momento, con otro gesto o una sola frase, demuestra muchísimo cariño. Este no es el año para que gane el Oscar, pero que sin duda lo acabará logrando gracias a su enorme capacidad actoral, personalmente lo tengo más que claro.
Da’Vine Joy Randolph (Los que se quedan)
La gran favorita de la noche. Muchas veces estos premios, los Oscar, sirven para descubrir a actores y actrices que quizá se ha visto en otras producciones o incluso en series, pero que no has reparado en ellos. Es el caso de Da’Vine Joy Randolph, que para mí era una total desconocida, y eso que he visto varias películas en las que participa (entre ellas la muy reivindicable Yo soy Dolemite, con Eddie Murphy). Este año no solo ganará el Oscar, sino que además participa también en la película Rustin, donde su compañero de reparto Colman Domingo está nominado como mejor actor protagonista (y que además sale también en El color púrpura... ¡menuda relación de pelis y actores hay aquí!). El caso es que su papel en Los que se quedan, es uno de esos papeles que emociona de verdad. Y lo hace con pocos diálogos. Con solo girarse para mirar a un personaje arisco y con una sola mirada ya provoque que ese otro personaje cambie su actitud, al igual que lo hace el espectador... La actriz viendo la televisión en un sofá donde parece que casi no cabe, con la mirada perdida en unos pensamientos que nos indica que su bagaje emocional está trabajadísimo. Nos hace ver todo aquello que la actriz ha creado para su personaje, y como decía, nos acaba emocionando y provocando la risa en prácticamente todos los momentos en los que aparece.
America Ferrera (Barbie)
En la película Barbie, el mayor discurso es el del empoderamiento femenino, y uno de los personajes que mejor lo representa es el interpretado por America Ferrera, dejándolo bien claro con todo lo que dice, especialmente en su monólogo que deja poco espacio para la duda acerca de qué mensaje se quiere transmitir con la película (aparte del de "compra Mattel", obviamente). Esta ha debido de ser la gran baza para que acabe siendo nominada a los Oscar, porque aunque como todos sus compañeros y compañeras de reparto parece habérselo pasado pipa haciendo la película, poco más podría decir sobre ella y su interpretación. Correcta, sí, pero a la que hacen sombra muchas de las cosas e incluso actrices y actores que salen junto a ella. Habrá quien diga que es un claro guiño a la inclusión latinoamericana en los Oscar... en fin, ¡quién sabe!
Jodie Foster (Nyad)
La grandísima actriz Jodie Foster interpretando a un personaje real, que sale sin maquillar y la mar de natural (je, esto de "la mar" no lo digo gratuitamente, debido a la peli). ¿Cómo no iba a estar nominada a los Oscar? Lo contrario habría sido una afrenta a su carrera y a Hollywood, que ya la ha premiado en dos ocasiones (como mejor actriz principal en Acusados y en El silencio de los corderos). Eso sí, no estaba nominada desde 1995 (fue por la película Nell) y completamos su registro en los Oscar con Taxi driver en 1977 y su candidatura a mejor actriz de reparto. Su papel de asistente y amiga de Diane Nyad, nadadora que se puso como reto nadar sin parar desde Cuba hasta Florida, es un personaje típico donde los haya, el de entrenadora y amiga, muchas veces visto, al que Foster sabe dar un toque de naturalidad bastante bueno que aporta bastante a la película, más allá de lo poco interesante que sea (no me refiero a la hazaña que se cuenta, si no a la película en sí). El entusiasmo de Jodie Foster con su personaje es una de las pocas cosas a favor que se puede decir de la película. Claramente, no se acerca en absoluto a rozar siquiera la estatuilla dorada.
Quién creo que ganará: Da’Vine Joy Randolph
Quién me gustaría que ganase: Da’Vine Joy Randolph
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