Casi todo Kieslowski: 'Desde el punto de vista de un portero de noche' + 'La calma'

DESDE EL PUNTO DE VISTA DE UN PORTERO DE NOCHE

Z punktu widzenia nocnego portiera, 1977

Nuevo documental de Krzysztof Kieslowski. Nueva muestra de ideologías. En este caso, la del protagonista: un portero de un cine, un fascista que opina cosas como "las normas son más importantes que las personas". Una vez más, lo único que hace Kieslowski es poner su cámara al servicio de lo que hace el personaje. Mostrar la realidad. Sin posicionarse. Ya se encargará de hacerlo el propio espectador...

Si bien en la película hay aspectos sociopolíticos de la época a tener en cuenta, algunos de los comentarios (aparte del ya citado arriba), llaman la atención hoy día, como por ejemplo asuntos sobre las pintas de los jóvenes, con sus pantalones de campana y sus patillas, pudiendo llegarse a pensar que mucas mentalidades no han cambiado en absoluto a lo largo de los años, por mucho siglo XXI en el que nos encontremos.

Como curiosidad, comentar que con este cortometraje (ganador de varios premios internacionales e incluso el Fipresci de aquel año), Kieslowski no quiso tener un estreno "a gran escala" porque quería proteger la identidad del protagonista. Es decir, tenía miedo de que las circunstancias políticas de aquellos años en Polonia afectaran personal y familiarmente a esta persona.

LA CALMA / PAZ Y TRANQUILIDAD

Spokój, 1976

Eran tiempos confusos en Polonia, y Kieslowski se atrevió a realizar una película que es considerada como la primera en mostrar movimientos huelguistas dentro del cine polaco de la época. Como bien se comenta en el libro La doble vida de Krzysztof Kieslowski, esa quizá fue la razón por la que la película no vio la luz hasta cuatro años después de realizarse, teniendo por fin un estreno en condiciones. Con esta película queda claro una vez más, como ya he comentado varias veces en este ciclo de artículos, que Kieslowski era un retratista fantástico de toda la sociedad, momento y entorno en los que vivía.

En la película vemos a un hombre llamado Antek Gralak salir de la cárcel tras haber pasado allí tres años (de cinco que debía haber cumplido). Por qué acabó allí es algo que no se especifica claramente, y si se hace, es algo que, aunque pueda aportar algo a comprender la historia del protagonista, no es mayormente relevante para el desarrollo de la historia, en la que vemos cómo este hombre lo único que quiere es llevar una vida normal: tener trabajo, echarse novia y casarse, tener una casa y también hijos. Nada fuera del otro mundo, que además parece que poco a poco va consiguiendo. Ahora bien, como he comentado al principio, lo que Kieslowski muestra también es ese ambiente de huelgas y obreros molestos, entre los cuales se verá involucrado el protagonista.

Gralak intentará ser una especie de puente que una a sus compañeros obreros y a su jefe, que quiere tenerlo claramente de su bando... situación ésta que le creará al pobre unas cuantas tensiones y problemas, pues sus compañeros no ven ese puente, sino simplemente un enemigo más. Y el jefe, como era de esperar, más bien ve en él todo lo contrario. La figura del jefe, por cierto, es presentada como una persona despreciable (aunque no de forma exagerada, todo hay que decirlo), con chanchullos y corruptelas turbias de por medio.

Kieslowski, aun con lo comentado, logra una vez más no se posiciona ni de un lado ni de otro, pues nos muestra que los obreros tampoco son precisamente unas comprensivas hermanitas de la caridad... Lo que sí parece estar claro es que el director intenta mostrarse como el protagonista: un intermediario que quiere comprender, o ayudar a comprender, qué está pasando en Polonia, políticamente hablando. Es el final de la película lo que deja clara la desconfianza del propio Kieslowski en que pueda existir algún tipo de puente como el comentado y deseado.

Para acabar, diré que poco a poco, aunque especialmente con esta película, uno se va dando cuenta de la influencia que Kieslowski ha podido tener en otros cineastas posteriores, como por ejemplo los hermanos Dardenne o incluso Lars Von Trier (en sus primeros trabajos), al verse cierta similitud estética y estilística entre ellos.