Película también conocida por Caccia alla volpe (Caza al Zorro) o After the Fox.
¿Pero qué demonios es esto? Aún no salgo de mi estupor tras haber visto esta película de Vittorio de Sica. Madre mía, no veo por dónde pillarla...
Una gran cantidad de lingotes de oro ha sido robada en El Cairo y debe ser introducida clandestinamente en Italia, pero nadie sabe cómo, con lo cual los autores del robo (capitaneados por Akim Tamiroff, aquel Sancho Panza inacabado de Orson Welles) se ponen en contacto con un astuto criminal lleno de recursos, apodado El Zorro (Peter Sellers) para que introduzca el oro en el país.
Ya desde la primera secuencia, donde se ve el robo del oro, uno se da cuenta de que no está ante algo serio (la misma sensación tuve hace años al ver por primera vez La vida de Brian o Top secret pero con esas me sigo riendo una y otra vez) sino más bien ante algo propio del peor Cine de barrio, y me duele decirlo porque considero a Vittorio de Sica como lo que es: un gran director con clásicos inolvidables como Ladrón de bicicletas, Estación Termini o Milagro en Milán (mi favorita entre ellas). Pero con esta película se lució.
Se trata de una coproducción entre Gran Bretaña e Italia que en muchos momentos parece querer aprovecharse del tirón que tuvieron tiempo atrás filmes como El mundo está loco, loco, loco (Stanley Kramer, 1963), aunque sin duda de lo que es evidente que más quiere aprovecharse es de su protagonista absoluto: Peter Sellers. Al extravagante actor le encantaba disfrazarse, como se comprueba en películas anteriores como por ejemplo La pantera rosa (Blake Edwards, 1963) o ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (Stanley Kubrick, 1964), así que imagino que unas vacaciones en Italia y la frase "será una película en la que no cesarás de disfrazarte, querido Peter" convencieron al actor para protagonizarla.
Al empezar a ver la película, salvo la primera impresión comentada más arriba, no dejaba de pensar que todavía podía tratarse de una película más o menos divertida de atracos y atracadores, grandes robos, etc., como otra anterior de Peter Sellers del año 1962 y dirigida por Cliff Owen (no confundir con Clive Owen), titulada El honrado gremio del robo y que, aunque también tiene sus toques ridículos, sí que me resulta entretenida y simpática.
Quizá lo que la película quiere ser es una crítica feroz al mundo del cine, en vez de una peli de ladrones. Sí, posiblemente así sea, porque si no, no me explico gran parte de su metraje (donde Sellers se hace pasar por un gran director de cine, con material robado al propio De Sica, quien aparece en la película). Además, tenemos a Victor Mature (lo mejor de la película junto con algún gesto que otro de Sellers), interpretando a Tony Powell, un actor envejecido excesivamente preocupado por su imagen que tanto gusta a las jovencitas, que se deja llevar y convencer únicamente por cuatro halagos mal dichos.
Una de las pocas escenas geniales de la película es aquella en la que Peter Sellers, caracterizado como el supuesto gran director Federico Fabrizi, acude a Tony Powell para convencerle de actuar en su película. Una escena tremendamente teatral y llena de tics y excesos, pero, la verdad sea dicha, divertida (en general la mayoría de las apariciones de Victor Mature es de lo más divertido del filme). Neil Simon es el guionista de la película, y quizá en escenas como esta es donde se comprueba que el teatro también era lo suyo, con unos cuantos éxitos en las tablas de Broadway.
Aun así, y a pesar de lo ridícula que me ha resultado casi toda la película, se puede apreciar algún acierto que otro, como por ejemplo un genial gag visual y sonoro que utiliza Vittorio De Sica: Peter Sellers se acerca a hablar con su contacto, que parece ser una guapa mujer en la mesa de un restaurante. Se sienta a su lado y tras un flirteo inicial y continuo por parte de él, ella empieza a hablar... con voz de hombre. Él se sorprende tanto como el espectador, pero enseguida se descubre que el contacto real con quien tiene que charlar está justo detrás de la mujer, siendo ella un mero instrumento para la charla clandestina. Estupendo chiste que desafortunadamente se repite un par de veces más durante la película con otros elementos, perdiendo así toda la gracia.
Si la película realmente trata de hacer una crítica al mundo del cine, me quedo con El crepúsculo de los dioses (Billy Wilder, 1950) o con Cautivos del mal (Vincente Minnelli, 1952), a pesar de no ser comedias precisamente. Y si quiero ver una comedia de atracos, elijo Rufufú - I soliti ignoti (Mario Monicelli, 1958) o Atraco a las tres (José María Forqué, 1962).
TRAILER
EXTRAS
Póster de la película [Clic para ampliar]
¿Pero qué demonios es esto? Aún no salgo de mi estupor tras haber visto esta película de Vittorio de Sica. Madre mía, no veo por dónde pillarla...
Una gran cantidad de lingotes de oro ha sido robada en El Cairo y debe ser introducida clandestinamente en Italia, pero nadie sabe cómo, con lo cual los autores del robo (capitaneados por Akim Tamiroff, aquel Sancho Panza inacabado de Orson Welles) se ponen en contacto con un astuto criminal lleno de recursos, apodado El Zorro (Peter Sellers) para que introduzca el oro en el país.
Ya desde la primera secuencia, donde se ve el robo del oro, uno se da cuenta de que no está ante algo serio (la misma sensación tuve hace años al ver por primera vez La vida de Brian o Top secret pero con esas me sigo riendo una y otra vez) sino más bien ante algo propio del peor Cine de barrio, y me duele decirlo porque considero a Vittorio de Sica como lo que es: un gran director con clásicos inolvidables como Ladrón de bicicletas, Estación Termini o Milagro en Milán (mi favorita entre ellas). Pero con esta película se lució.
Se trata de una coproducción entre Gran Bretaña e Italia que en muchos momentos parece querer aprovecharse del tirón que tuvieron tiempo atrás filmes como El mundo está loco, loco, loco (Stanley Kramer, 1963), aunque sin duda de lo que es evidente que más quiere aprovecharse es de su protagonista absoluto: Peter Sellers. Al extravagante actor le encantaba disfrazarse, como se comprueba en películas anteriores como por ejemplo La pantera rosa (Blake Edwards, 1963) o ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (Stanley Kubrick, 1964), así que imagino que unas vacaciones en Italia y la frase "será una película en la que no cesarás de disfrazarte, querido Peter" convencieron al actor para protagonizarla.
Al empezar a ver la película, salvo la primera impresión comentada más arriba, no dejaba de pensar que todavía podía tratarse de una película más o menos divertida de atracos y atracadores, grandes robos, etc., como otra anterior de Peter Sellers del año 1962 y dirigida por Cliff Owen (no confundir con Clive Owen), titulada El honrado gremio del robo y que, aunque también tiene sus toques ridículos, sí que me resulta entretenida y simpática.
¿Verdad que estoy guapo? Y mira mi blanquísima dentadura, mira...
Quizá lo que la película quiere ser es una crítica feroz al mundo del cine, en vez de una peli de ladrones. Sí, posiblemente así sea, porque si no, no me explico gran parte de su metraje (donde Sellers se hace pasar por un gran director de cine, con material robado al propio De Sica, quien aparece en la película). Además, tenemos a Victor Mature (lo mejor de la película junto con algún gesto que otro de Sellers), interpretando a Tony Powell, un actor envejecido excesivamente preocupado por su imagen que tanto gusta a las jovencitas, que se deja llevar y convencer únicamente por cuatro halagos mal dichos.
Una de las pocas escenas geniales de la película es aquella en la que Peter Sellers, caracterizado como el supuesto gran director Federico Fabrizi, acude a Tony Powell para convencerle de actuar en su película. Una escena tremendamente teatral y llena de tics y excesos, pero, la verdad sea dicha, divertida (en general la mayoría de las apariciones de Victor Mature es de lo más divertido del filme). Neil Simon es el guionista de la película, y quizá en escenas como esta es donde se comprueba que el teatro también era lo suyo, con unos cuantos éxitos en las tablas de Broadway.
Aun así, y a pesar de lo ridícula que me ha resultado casi toda la película, se puede apreciar algún acierto que otro, como por ejemplo un genial gag visual y sonoro que utiliza Vittorio De Sica: Peter Sellers se acerca a hablar con su contacto, que parece ser una guapa mujer en la mesa de un restaurante. Se sienta a su lado y tras un flirteo inicial y continuo por parte de él, ella empieza a hablar... con voz de hombre. Él se sorprende tanto como el espectador, pero enseguida se descubre que el contacto real con quien tiene que charlar está justo detrás de la mujer, siendo ella un mero instrumento para la charla clandestina. Estupendo chiste que desafortunadamente se repite un par de veces más durante la película con otros elementos, perdiendo así toda la gracia.
Soy Peter Sellers: un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo
Si la película realmente trata de hacer una crítica al mundo del cine, me quedo con El crepúsculo de los dioses (Billy Wilder, 1950) o con Cautivos del mal (Vincente Minnelli, 1952), a pesar de no ser comedias precisamente. Y si quiero ver una comedia de atracos, elijo Rufufú - I soliti ignoti (Mario Monicelli, 1958) o Atraco a las tres (José María Forqué, 1962).
TRAILER
EXTRAS
Otro póster de la película [Clic para ampliar]
¡Vittorio, me he ligado a una jamelga que tenía unos melones así de grandes!
[Imagen del rodaje con Victor Mature, Peter Sellers y Vittorio De Sica. Julio de 1965. Haz clic si deseas ampliarla]
[Imagen del rodaje con Victor Mature, Peter Sellers y Vittorio De Sica. Julio de 1965. Haz clic si deseas ampliarla]
Muy interesante lo que cuentas, Jon. Ahora mismo no recuerdo haber visto esas películas, pero me suenan algunos de los títulos. Entre las de Sellers que he visionado, mi favorita es 'El guateque'. La tenemos en casa y nos 'jartamos' de reir con ella, tiene gags buenísimos. En cuanto a Victor Mature lo relaciono siempre con 'Sinué el Egipcio' y alguna de gladiadores de la que no recuerdo el título...
ResponderEliminarPor cierto, muy buenos los comentarios de pié de foto, juasjuas...
Jeje lo de los pies de foto... realmente era así eh, ni un ápice me he desviado de la realidad! ;-)
ResponderEliminar'El guateque' es divertidísima, cómo no! Y qué decir de la mítica 'La pantera rosa'... Comentarte que en '¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú' ya que dices que no la has visto, hace dos personajes diferentes, así que fíjate si le gustaba disfrazarse, qué tío.
Sobre Victor Mature, pues sí, helo ahí, en 'Sinuhé el egipcio', por cierto que hace no mucho también lo vi en un clásico del cine negro, si no recuerdo mal como prota: 'El beso de la muerte', que quien despuntó tras esa peli fue Richard Widmark, menudo malo psicópata hacía, ¡qué buena!
es cierto que no està para el oscar (¡aunque van cada una!) pero en lo que a mì respecta, està entre las que màs me han gustado del cine grotesco, que retrata tan bien el espiritu de los fracasados, los que apelan al "manotazo de ahogado" sabiendo que carecen de condiciones, "quiero robar lo suficiente para ser un hombre honrado", no creo que otros hayan podido sintetizarlo de manera tan rotunda. Aparece toda la galerìa, desde las chicas lindas, los estragos de la edad, el sueño de la fama (memorable escena en la playa de los anònimos) los estereotipos, los simples estafadores mediocres que somos todos en algùn momento, (y ojo que algunos ni llegan a eso), el mismo discurso de De Sica sobre sí mismo, y hasta las situaciones màs forzadas y pobres que muestran una arremetida con "lo que hay" y sobre todo, inocencia. No es ninguna crìtica al cine sino un sencillo espejo de la humanidad, de sus costumbres, sus tabùes, sus miserias. Un gran (y a partir de esta actuación para mì) respetado V. Matture, un perfecto Buzzanca, Incluso el remate, cuando ante el desastre maravilloso de la suma de escenas registradas sòlo por obligación para perpetrar un delito el ùnico crìtico aplaude "¡un clásico!". En todas partes ha sido juzgada de manera similar a uds., permìtanme humildemente disentir.
ResponderEliminarMe alegra que disientas, eso es bueno, muy bueno. Yo hace mucho que no la veo, de hecho desde que hice esta reseña, no la he vuelto a ver. Quizá si lo hago, cambie mi percepción y me divierta, pero la verdad es que lo dudo.
EliminarHas hecho un buen análisis, muchas gracias por ello.
Respecto a Victor Mature, aunque ya he comentado que es más o menos lo mejor de la función, lo prefiero en "El beso de la muerte" de Henry Hathaway, que además supuso el debut nada menos que de Richard Widmark.
¡Saludos y gracias por el comentario!
Yo voy más allá y diría que es de la mejores películas de Peter Sellers si no la mejor. Nada que ver con el manido "Guateque". Victor Mature está perfecto en su papel y secundarios como el policía son para destroncharse. Federico Fabricci, Peter Sellers, es el mejor director que he visto en la pantalla. No cabe duda que se notan los años desde que se estrenó, pero haciendo el esfuerzo se disfruta de una comedia original, divertidíma donde el genio de De Sica y Peter Sellers la hacen inolvidable. Yo la habré visto más de 20 veces y no me canso.
EliminarLA ACABO DE VER Y MIRE DEMASIADAS VECES LA HORA PARA VER CUANTO FALTABA PARA Q TERMINE..INDICADOR DE TEDIO
ResponderEliminar