El título del post no tiene nada que ver con una nueva película de zombies (aunque tiempo al tiempo, ya que parece que para 2013 quieren estrenar 28 meses después, secuela de 28 días después y de 28 semanas después... Más tarde llegarán los 28 años, y luego los 28 lustros, y al final una versión zombie futurista 28 siglos después, así que hay franquicia asegurada por mucho, mucho tiempo...).
Como decía, nada tiene que ver con los zombies, sino que el asunto es que casi tres décadas después de que la Disney sorprendiera al mundo (aunque con muy poco éxito taquillero) con la que se dice es la primera película con efectos infográficos, llega su secuela. Aquella era Tron, a secas (de 1982), y ahora toca Tron: Legacy, con unos efectos especiales y digitales completamente renovados, mucho más perfeccionados y por supuesto como no podía ser de otra manera, con el formato de moda: las tres dimensiones. La primera fue dirigida por Steven Lisberger y el responsable de la secuela se llama Joseph Kosinski (Lisberger también ejerce de productor).

La historia retoma el personaje de Kevin Flynn (Jeff Bridges), protagonista de la primera entrega, que misteriosamente desaparece en 1989 sin dejar rastro. Veinte años después (usando una elipsis que particularmente me gustó bastante) su hijo Sam (Garrett Hedlund) logra acceder al mundo informático que su padre creó y donde buscará alguna de las respuestas a las preguntas que se ha estado haciendo durante todo ese tiempo.
La película tiene virtudes y defectos. Uno de los defectos principales es el argumento de la película. Demasiado simple, con lagunas, no se acaba de entender del todo bien qué está ocurriendo o porqué (realmente esto también ocurría en la peli de 1982), quedan cosas en el aire, personajes sin definir... Imagino que habrá sido tema de tijeretazos en la sala de montaje. Quizá les quedó una película de más duración y decidieron acortarla para hacerla menos pesada para todos los públicos, dejándola así en unas dos horas y no hacer algo de tres horas como duraba, por ejemplo, Avatar (James Cameron). O quizá fue algo completamente premeditado y quisieron dejar puertas abiertas para una nueva secuela, asunto que seguro ya tienen pensado los mandamases de la Disney, siempre en base a la taquilla que realice la película (que parece no está siendo mala pero menos buena de lo esperado).
Por poner un par de ejemplos acerca de personajes poco definidos o de los que me quedé con ganas de más, mencionaré a Cillian Murphy como Edward Dillinger, hijo del villano de la primera parte, Ed Dillinger (interpretado por David Warner). Su aparición se queda en completamente anecdótica, un simple guiño, cuando mi impresión es que podía haber dado mucho más juego en la trama. Así como el misterioso ejecutor de las órdenes del malo de la película, un personaje siempre enfundado en su traje luminoso y un casco negro... No diré más por no crear spoilers pero también me quedé con ganas de saber más acerca de qué ha pasado y qué pasa con él.

Respecto al mundo de Tron, claramente mantiene, o al menos lo intenta, el espíritu de la original. Trajes luminosos, batallas de discos y cómo no, motos de luz (aunque añaden también unos cuantos más vehículos de luz). Faltaba la cesta punta tan curiosa que se veía en la primera... definitivamente eran otros tiempos.
Más arriba comentaba que Tron: Legacy también tenía virtudes. ¿Cuáles? Por supuesto todo el aspecto visual e infográfico, apabullante sin duda, dejando al espectador en muchas ocasiones con la boca abierta y seguro que emocionando a los fans de Tron. También la idea general de la historia, siendo casi de cómic: un héroe y su némesis, el plan maléfico de ésta y todos los elementos de los que los protagonistas se hacen valer para evitar dicho plan. Incluso llega un momento en el que parece que algunos personajes tienen superpoderes, ejem... Lo dicho: de cómic (y hablando de cómic, no debe olvidarse que gran parte del diseño de la película original fue realizado por Jean Giraud "Moebius", todo un genio de las historietas, del arte, cuyo nombre ni asoma en ningún momento en Tron: Legacy).
Algunos planos concretos del filme -no demasiados, la verdad sea dicha- también son admirables (por bien realizados), y algunos otros, por ejemplo aquellos que están llenos de multitudes, aunque recuerden demasiado a lo ya visto en la última trilogía de La guerra de las galaxias, también parecen impresionantes.

En cuanto a los actores, destacan positivamente Jeff Bridges (por cierto, su rejuvenecimiento digital es bestial, increíble... aunque parece no gustar en general, habiendo leído comentarios en otras webs) aportando veracidad a la historia aunque a veces recordando demasiado a Obi-Wan Kenobi o a Qui-Gon Jinn (de nuevo La guerra de las galaxias) y también la bella Olivia Wilde como Quorra, un programa al servicio de Kevin Flynn.
Destaco negativamente al joven protagonista, Garrett Hedlund, el típico nuevo joven guaperas de Hollywood, que solo pone caritas y dice frases de lo más... tronchantes (en un momento en el que el chico se pone a llorar, a mí personalmente me dio la risa de lo mal que lo hacía). También me pareció ridículo hasta el extremo el personaje interpretado por Michael Sheen (El desafío: Frost contra Nixon), me produjo vergüenza ajena y me hizo preguntarme qué puede hacer que un actor como él haga semejante cosa. Su personaje es histriónico, exagerado, absurdo, predecible... ridículo a fin de cuentas. Y su look, me acordé de aquellos gemelos que aparecían en Matrix reloaded... pues eso: ridículo.

La banda sonora me llamó gratamente la atención, compuesta por el dúo Daft Punk, que personalmente no conocía y que lo he hecho a raíz de toda la publicidad previa al estreno de la película. Aparecen unos instantes en el filme sin que yo comprendiera porqué la cámara enfocaba tan perfectamente a esos dos DJ's hasta que caí en la cuenta de que claro, eran ellos, y había que promocionarlos...
Acabo ya la reseña diciendo que, aunque quizá pueda parecer que no me ha gustado un pelo la película, reconozco que me mantuvo entretenido. Quería ver en qué partes habían renovado el añorado mundo de Tron y me quedé impresionado con los efectos visuales, que realmente es para lo que está concebida esta película ya que como he comentado, el argumento queda completamente en un segundo plano (incluso en un tercero). Está claro que no debería ser así, pero si la fórmula entretiene, con esos elementos tan de cómic, la cosa no ha ido mal.
¿Y el formato 3D? No está mal, el trailer prometía mucha más espectacularidad, pero creo que en este aspecto sigue reinando Avatar, que aunque la peli en su conjunto era flojilla, el 3D era una gozada. Tron: Legacy se puede ver sin problemas en 2D.
Un 7.
PD: Ya he mencionado varias veces a Star Wars... Pues hay más ¿guiños? a la saga: algún sable de luz, X-Wings, ciertas persecuciones aéreas y la forma de disparar, alguna frase mítica ligeramente cambiada... Queda como pasatiempo para el espectador encontrar estas cosillas en la película.
Trailer de Tron: Legacy:
Trailer de Tron (1982):
Como decía, nada tiene que ver con los zombies, sino que el asunto es que casi tres décadas después de que la Disney sorprendiera al mundo (aunque con muy poco éxito taquillero) con la que se dice es la primera película con efectos infográficos, llega su secuela. Aquella era Tron, a secas (de 1982), y ahora toca Tron: Legacy, con unos efectos especiales y digitales completamente renovados, mucho más perfeccionados y por supuesto como no podía ser de otra manera, con el formato de moda: las tres dimensiones. La primera fue dirigida por Steven Lisberger y el responsable de la secuela se llama Joseph Kosinski (Lisberger también ejerce de productor).

La historia retoma el personaje de Kevin Flynn (Jeff Bridges), protagonista de la primera entrega, que misteriosamente desaparece en 1989 sin dejar rastro. Veinte años después (usando una elipsis que particularmente me gustó bastante) su hijo Sam (Garrett Hedlund) logra acceder al mundo informático que su padre creó y donde buscará alguna de las respuestas a las preguntas que se ha estado haciendo durante todo ese tiempo.
La película tiene virtudes y defectos. Uno de los defectos principales es el argumento de la película. Demasiado simple, con lagunas, no se acaba de entender del todo bien qué está ocurriendo o porqué (realmente esto también ocurría en la peli de 1982), quedan cosas en el aire, personajes sin definir... Imagino que habrá sido tema de tijeretazos en la sala de montaje. Quizá les quedó una película de más duración y decidieron acortarla para hacerla menos pesada para todos los públicos, dejándola así en unas dos horas y no hacer algo de tres horas como duraba, por ejemplo, Avatar (James Cameron). O quizá fue algo completamente premeditado y quisieron dejar puertas abiertas para una nueva secuela, asunto que seguro ya tienen pensado los mandamases de la Disney, siempre en base a la taquilla que realice la película (que parece no está siendo mala pero menos buena de lo esperado).
Por poner un par de ejemplos acerca de personajes poco definidos o de los que me quedé con ganas de más, mencionaré a Cillian Murphy como Edward Dillinger, hijo del villano de la primera parte, Ed Dillinger (interpretado por David Warner). Su aparición se queda en completamente anecdótica, un simple guiño, cuando mi impresión es que podía haber dado mucho más juego en la trama. Así como el misterioso ejecutor de las órdenes del malo de la película, un personaje siempre enfundado en su traje luminoso y un casco negro... No diré más por no crear spoilers pero también me quedé con ganas de saber más acerca de qué ha pasado y qué pasa con él.

Respecto al mundo de Tron, claramente mantiene, o al menos lo intenta, el espíritu de la original. Trajes luminosos, batallas de discos y cómo no, motos de luz (aunque añaden también unos cuantos más vehículos de luz). Faltaba la cesta punta tan curiosa que se veía en la primera... definitivamente eran otros tiempos.
Más arriba comentaba que Tron: Legacy también tenía virtudes. ¿Cuáles? Por supuesto todo el aspecto visual e infográfico, apabullante sin duda, dejando al espectador en muchas ocasiones con la boca abierta y seguro que emocionando a los fans de Tron. También la idea general de la historia, siendo casi de cómic: un héroe y su némesis, el plan maléfico de ésta y todos los elementos de los que los protagonistas se hacen valer para evitar dicho plan. Incluso llega un momento en el que parece que algunos personajes tienen superpoderes, ejem... Lo dicho: de cómic (y hablando de cómic, no debe olvidarse que gran parte del diseño de la película original fue realizado por Jean Giraud "Moebius", todo un genio de las historietas, del arte, cuyo nombre ni asoma en ningún momento en Tron: Legacy).
Algunos planos concretos del filme -no demasiados, la verdad sea dicha- también son admirables (por bien realizados), y algunos otros, por ejemplo aquellos que están llenos de multitudes, aunque recuerden demasiado a lo ya visto en la última trilogía de La guerra de las galaxias, también parecen impresionantes.

En cuanto a los actores, destacan positivamente Jeff Bridges (por cierto, su rejuvenecimiento digital es bestial, increíble... aunque parece no gustar en general, habiendo leído comentarios en otras webs) aportando veracidad a la historia aunque a veces recordando demasiado a Obi-Wan Kenobi o a Qui-Gon Jinn (de nuevo La guerra de las galaxias) y también la bella Olivia Wilde como Quorra, un programa al servicio de Kevin Flynn.
Destaco negativamente al joven protagonista, Garrett Hedlund, el típico nuevo joven guaperas de Hollywood, que solo pone caritas y dice frases de lo más... tronchantes (en un momento en el que el chico se pone a llorar, a mí personalmente me dio la risa de lo mal que lo hacía). También me pareció ridículo hasta el extremo el personaje interpretado por Michael Sheen (El desafío: Frost contra Nixon), me produjo vergüenza ajena y me hizo preguntarme qué puede hacer que un actor como él haga semejante cosa. Su personaje es histriónico, exagerado, absurdo, predecible... ridículo a fin de cuentas. Y su look, me acordé de aquellos gemelos que aparecían en Matrix reloaded... pues eso: ridículo.

La banda sonora me llamó gratamente la atención, compuesta por el dúo Daft Punk, que personalmente no conocía y que lo he hecho a raíz de toda la publicidad previa al estreno de la película. Aparecen unos instantes en el filme sin que yo comprendiera porqué la cámara enfocaba tan perfectamente a esos dos DJ's hasta que caí en la cuenta de que claro, eran ellos, y había que promocionarlos...
Acabo ya la reseña diciendo que, aunque quizá pueda parecer que no me ha gustado un pelo la película, reconozco que me mantuvo entretenido. Quería ver en qué partes habían renovado el añorado mundo de Tron y me quedé impresionado con los efectos visuales, que realmente es para lo que está concebida esta película ya que como he comentado, el argumento queda completamente en un segundo plano (incluso en un tercero). Está claro que no debería ser así, pero si la fórmula entretiene, con esos elementos tan de cómic, la cosa no ha ido mal.
¿Y el formato 3D? No está mal, el trailer prometía mucha más espectacularidad, pero creo que en este aspecto sigue reinando Avatar, que aunque la peli en su conjunto era flojilla, el 3D era una gozada. Tron: Legacy se puede ver sin problemas en 2D.
Un 7.
PD: Ya he mencionado varias veces a Star Wars... Pues hay más ¿guiños? a la saga: algún sable de luz, X-Wings, ciertas persecuciones aéreas y la forma de disparar, alguna frase mítica ligeramente cambiada... Queda como pasatiempo para el espectador encontrar estas cosillas en la película.
Trailer de Tron: Legacy:
Trailer de Tron (1982):