23 de marzo de 2020

dFeria 2020: Entrevista a Sutottos: "Cuando te haces cargo de que trabajas haciendo comedia empiezas a observar que alrededor tuyo hay mucho humor y entonces, lo estudias"

Sutottos: Gadiel Sztryk y Andrés Caminos

Sutottos son un dúo argentino que ya conocimos en Donosti hace tres años con su anterior espectáculo, Inestable. También estuvieron en dFeria, el Festival de Artes Escénicas de Donostia-San Sebastián, y posteriormente (dos años después) repitieron el show, en esta ocasión dentro del festival de Poltsiko Antzerkia-Teatro de Bolsillo, que se celebra en bares y locales de pequeño aforo de la ciudad. Con la nueva obra de la compañía, titulada Perdón, asistimos a algunas de las cosas que ya estaban en cierto modo y salvando las distancias, en Inestable, contado de una forma bastante diferente y, además, para quien esto escribe, mucho más divertida y loca.

Sutottos son Andrés Caminos y Gadiel Sztryk, y pude charlar con ellos durante dFeria. Ellos nos explicarán mejor quiénes son y en qué consiste Perdón.

Jon R R.: Voy a ser poco original con la pregunta inicial... ¿quiénes son Sutottos, de dónde viene el nombre, y de dónde venís vosotros?

Andrés Caminos: Somos una compañía argentina, con muchos años de trabajo juntos. Perdón es nuestro octavo espectáculo juntos y al igual que nuestro anterior espectáculo, Inestable, lo presentamos en dFeria, habiéndolo ya estrenado en Argentina, en Uruguay y en Barcelona.

Gadiel Sztryk: Nos conocimos estudiando teatro en Buenos Aires, y desde ese momento decidimos seguir trabajando juntos. Teníamos quince años y empezamos a montar espectáculos, o mejor dicho sketches que hacíamos en bares. Con el tiempo juntamos esos sketches para hacer una obra, y después otra obra, y otra, y otra... hasta ahora, que aquí estamos. En cuanto al nombre, Sutottos, viene de la primera vez que fuimos seleccionados para un festival, que se llamaba "Sub 18", y teníamos una parte en la obra donde hablábamos en italiano, así que jugando con el nombre del festival y hablando en italiano, llegamos a "sudieciocho", "suotto"...

AC: Sí, eso es, "sutotto", como si fuera el nombre... Pudimos jugar con eso en escena, y bueno, así surgió.

JRR: Habéis mencionado que os conocisteis estudiando teatro, ¿dónde, exactamente? ¿Qué formación teatral tenéis?

GS: En la Universidad Nacional de Arte de Argentina, que está en Buenos Aires. Ahí nos formamos. Es una carrera universitaria de cinco años, pero que se hace en muchos más (risas)

AC: La verdad es que ahí nos formamos mucho, y no sólo con los profesores, sino también con los compañeros.

GS: Ahí estudiamos circo, danza, música...

AC: Canto también... La verdad es que muchas disciplinas, que durante esos años intentamos perfeccionar.

JRR: ¿Y hubo alguna de esas disciplinas con la que os sentíais más cómodos?

GS: Sí, con la principal, que es la interpretación.

AC: Habíamos estudiado dramaturgia y otras cosas, pero sí claro, con la actuación es con la que mejor estábamos. Pero claro, es que es lo que hacemos todo el tiempo.

JRR: ¿De dónde surge Perdón, vuestro nuevo espectáculo? ¿Cómo vino la idea?

GS: Desde hacía tiempo teníamos ganas de hacer un espectáculo sobre la amistad, y después nos dieron ganas de hacer un espectáculo sobre el ego y la culpa, así que todo eso se terminó uniendo en este reencuentro de dos viejos amigos de la escuela primaria, que es el marco ideal para manipularse y para todo lo que sucede durante la hora del espectáculo.

JRR: ¿Y cuánto duró el proceso de creación de todo ello?

AC: Aproximadamente un año. Lo que pasa es que nosotros nos planteamos unas temáticas de las que queremos hablar, en este caso la culpa y el ego y empezamos a improvisar, sin demasiados parámetros. Simplemente empezamos a jugar, y a ver qué surge. Después de eso, tras mucho tiempo de ensayar, empezamos a escribir sobre los ensayos. Así que es todo un proceso, no solamente es ensayar sino que también debemos tener en cuenta el escribirla, dirigirla, crearla... Así que todo este proceso más o menos nos lleva, en general, un año.

JRR: Porque sois vosotros quienes os dirigís también.

GS: Sí, es un trabajo muy intenso. Escribirlo, actuarlo y dirigirlo... coordinar todas la áreas relacionadas.

AC: Y es un proceso que sigue además, porque bueno, después en las funciones, claro, tenemos que mantenerlo para que no se pierda la esencia del propio trabajo. Es decir, continúa la dirección del espectáculo a través del tiempo.


JRR: ¿Cuánto tiempo lleváis girando con Perdón?

AC: A finales de septiembre lo estrenamos en Argentina, pero hicimos sólo dos funciones.

GS: Después fuimos a Uruguay, y ahora estamos por aquí. Ahora cuando volvamos, lo estrenaremos bien en Argentina, y suponemos que estaremos todo el año con el espectáculo.

JRR: Mi apreciación es que en vuestros espectáculos os reís bastante de la forma de ser de los argentinos, de su forma de hablar, de esos tópicos que siempre os acompañan, que si gritáis mucho, etcétera. ¿Buscáis eso, aparte de lo ya comentado de la reflexión sobre la culpa y el ego, o es sólo cosa del espectador captar algo así?

GS: En realidad pensamos principalmente en las temáticas que tocan las obras. Después, siempre buscamos ese lado exagerado, un poco deforme... Y esa deformidad, siendo nosotros argentinos, naturalmente vamos a deformar lo que somos, que en parte es eso que mencionas.

AC: Claro, lo que pasa es que eso que dices de los argentinos, me parece que tiene también que ver con esa observación nuestra de lo cotidiano que está puesta en la obra. Pero es un punto que nos sale sin querer, natural.

JRR: También se nota en el tipo de expresiones utilizadas, y en cierto apunte de psicoanálisis, que también se asocia muy tópicamente a los argentinos...

AC: En Inestable, por ejemplo, que hablaba de los miedos, pasaba algo que en Perdón también pasa: hay muchas frases que en realidad son frases que ya hemos escuchado en otras situaciones, entonces nosotros las agarramos casi literalmente y las ponemos en escena. Así que son tal cual, es como si alguien tomara un pedazo de situación propia que ha vivido y la pusiera ahí dentro también.

JRR: ¿Hay algo de improvisación en las actuaciones? (Nota: En la actuación en dFeria, ambos actores reaccionaron a una tos muy sonora y curiosamente divertida que sonó entre el público, jugando, con un par de gestos, con la forma en la que se recomienda toser para no expandir posibles contagios de coronavirus, lo cual hizo que ambos actores aguantaran a duras penas la risa) 

GS: No, improvisamos muy poco, apenas nada. Sí que hay un margen, y si el contexto es de copas, como el que nos encontrábamos de dFeria, pues puede dar pie a algo así, pero en general no. Ensayamos mucho, con lo que luego no improvisamos.

AC: Puede suceder en algún momento particular, ciertamente como ocurrió en esa ocasión, pero trabajamos mucho para que el espectáculo sea de una manera, para que tenga un ritmo concreto, que si uno empieza a decir cualquier otra cosa diferente, se pierde.

JRR: Y es sin duda el ritmo que tenéis en Perdón una de las cosas que más me ha gustado, con esos dejes que cada vez van a más, las repeticiones exageradas de cada personaje... Estáis geniales, todo eso es muy divertido.

AC y GS: ¡Gracias!

JRR: Tanto en Inestable como en Perdón jugáis mucho con temas de la infancia. ¿Es deliberado desde el inicio, o va surgiendo sobre la marcha?

GS: Es algo que va surgiendo, sí. En otros espectáculos que no trajimos a España también nos pasa y bueno, se ve que somos así, que hay algo ahí (risas).

JRR: ¿Cómo fue vuestro "desembarco" en España, cuando vinisteis por primera vez con Inestable hace tres años?

GS: La función que hicimos en dFeria con Inestable fue la primera vez que estuvimos por aquí, y la verdad es que nosotros, en principio, cuando nos seleccionaron para dFeria vivimos la experiencia de conocer este lugar, y la repercusión que tuvo nos superó totalmente, porque después de aquel primer viaje de hace tres años, esta es la quinta gira que hacemos, conociendo ya casi todo el país. No era lo que esperábamos cuando vinimos la primera vez, así que tenemos ganas de seguir y de poder llevar Perdón a la mayor cantidad de lugares. Lo que hacemos funciona igual que en Argentina, o que en Uruguay, o que en México o Bolivia...

JRR: Incluso el periódico El Mundo habló muy bien de vosotros...

AC: Está claro que es una suerte para nosotros, porque algo que hacemos en Buenos Aires, que de repente lo hagamos en otro lugar, con alguien totalmente distinto, con otra cultura y que se entienda y la gente lo disfrute, es toda una alegría.

JRR: ¿Creéis que hay diferencia entre el tipo de humor argentino y el español? O más que en el tipo de humor, ¿entre el público español y el argentino, o el latinoamericano en general?

GS: En relación al humor, sí. Es como la música, que es una manifestación que en realidad habla de cada lugar. Tanto aquí como en Argentina hay referentes bárbaros, por tanto es obvio que sí. Respecto al público y lo que hacemos nosotros, no sentimos grandes diferencias. Ni siquiera dentro de España, que son varios mundos en sí mismo. Casi te diría que en Bolivia, que es un país más lejano que Argentina de España, tampoco notamos diferencia. Los temas son muy universales: La infancia la hemos vivido todos. Un amigo lo tenemos todos. Miedo también tenemos todos. Son cosas que de alguna manera nos unen a todos.

JRR: Esas cosas, para alguien que se dedica a crear, debe ser un subidón, ¿verdad? Algo que se hace en tu lugar de origen, que sea entendido y disfrutado a miles de kilómetros de distancia...

AC y GS: Sin duda, es algo muy fuerte, sí.


JRR: ¿Qué referentes tenéis? Ese humor surrealista que desprenden vuestros espectáculos, ¿viene de algún lado?

AC: Una de las cosas que nos divierte es Monty Python, que es bastante conocido para todo el mundo. Después tenemos algunos referentes argentinos como Diego Capusotto, y después otros actores que conocemos en Argentina, u otros actores que mismamente se formaron también con nosotros...

GS: El Chavo del Ocho y el Chapulín Colorado de México... Hay mucha tradición actoral en Argentina, mucha gente más grande que nosotros que también han sido referentes.

AC: Pero también el humor lo tomas de amigos, de parientes, de primos... el humor circula. Cuando te haces cargo de que trabajas de eso, haciendo comedia, empiezas a observar que alrededor tuyo hay mucho humor, y entonces lo estudias.

JRR: ¿Conocéis los programas de televisión La hora Chanante, o Muchachada Nui? Ese tipo de humor que hacen, surrealista por llamarlo de alguna manera... Salvando las distancias, he visto cositas en Perdón que me han recordado a lo que ellos hacen.

GS: Ah, pues no. Los buscaremos. A quienes sí hemos visto ha sido a Tricicle. Son buenísimos.

JRR: Justo hace unos días pasaron por Donosti Les Luthiers. Imagino que a ellos también los tenéis bien interiorizados para las cosas que hacéis.

GS: Absolutamente.

AC: Qué maravilla. Referentes. Y además, no sólo es que sean geniales como artistas, sino que también para los argentinos es un grupo que como tal se les admira al llevar tantos años y siempre creando cosas nuevas, aunque hace tiempo que hacen más refritos y antologías, pero han creado miles de espectáculos habiendo viajado por todo el mundo y llenando estadios... son unos maestros.

GS: Eso es, son unos genios.

JRR: ¿Tenéis en mente algún otro espectáculo?

GS: Ahora es el momento de Perdón, necesitamos un poco de tiempo.

AC: Sí, todavía no tenemos. Hicimos Inestable durante cinco años y ahora hemos estrenado Perdón, así que es donde tenemos la cabeza.

JRR: Aun así, si de alguna forma surge alguna idea la apuntáis o la comentáis...

GS: ¡Claro!

AC: Sí, en realidad ya estamos charlando de algunas cosas, de qué tendríamos ganas. En general todo tiene un proceso. Lo que te decíamos antes: cuando estábamos con Inestable, ya íbamos hablando de temas como la amistad. Cuando luego Inestable tiró más hacia el tema del miedo, eso nos interesó y pensamos "qué bueno trabajar la culpa", que era algo que se desprendía de ahí. A lo que voy es que todo empieza así, charlando despacio, comentándolo, pensando en el tema... Pero de momento estamos centrados en Perdón.

JRR: ¿Dónde os sentís más cómodos, en bares, locales? ¿Siempre hacéis obras de formato pequeño?

GS: No, no. Inestable estuvo en lugares muy pequeños y en teatros de hasta ochocientas personas de aforo, así que este espectáculo esperamos que también.

AC: Nos sentimos cómodos en todos los espacios.

JRR: Y el resto de espectáculos que habéis hecho, ¿son siempre del mismo estilo? Es decir, vosotros dos en escena y pocas cosas más.

GS: Sí, aunque el estilo ha ido mutando. Antes era más de sketch.

AC: Eso es, y después, con estos dos últimos espectáculos, tenemos un tipo de narración más clara, pero tampoco nos cerramos con eso, tal vez el próximo sea otra vez de sketches. No nos importa.

JRR: ¿Os veis haciendo algo dramático, que llegue al corazón?

GS: Sí, ¿por qué no? No estamos cerrados a eso.

AC: La risa también llega al corazón. Cuando ensayamos no nos planteamos "vamos a hacer reír". Claro que sí pasa eso, y después sí que tomamos decisiones para que cause gracia, pero no es lo principal. Lo principal es qué queremos contar, de qué manera... que el espectador se sienta modificado tras ver nuestro espectáculo. Eso sí puede pasar de repente.

JRR: Para ir acabando, y en pocas palabras ¿Qué creéis que caracteriza a una compañía como Sutottos?

GS: Somos un dúo que hacemos teatro, que hasta ahora hemos hecho sólo comedias que hablan sobre cosas que siente la gente, y que sentimos nosotros. Así que nos pasan a todos.

AC: Intentamos que le guste a todo el mundo y que la gente lo pase bien con algo con lo que nosotros lo pasamos bien.

GS: Y que quien venga a ver la obra viva una experiencia y, como hemos comentado, se vaya distinto de como entró.


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