4 de septiembre de 2011

Jacques Demy, por partes

Un festival de cine no sólo consiste en ver lo último de lo último en cuanto a producciones, o en saber el grado de glamour que habrá sobre las baldosas de la ciudad, sino que también es una oportunidad excelente de descubrir ciertos autores que, por la razón que sea, uno no ha podido tener acceso a sus películas. En la 59 edición del Zinemaldia toca hablar, según esto, del director francés Jacques Demy (1931-1990).
 
Hace unos días, al hilo de la completa retrospectiva que el Zinemaldia dedicará a Demy y debido a mi nulo conocimiento de su obra, me asaltó la duda sobre qué películas podrían considerarse recomendables de su filmografía, para intentar saber más sobre este director. Es por ello por lo que le comenté esto mismo a Zigor Etxebeste, quien es uno de los colaboradores del libro (coordinado por Quim Casas) que el Festival de Cine de San Sebastián publicará sobre el realizador, junto a otros nombres como Santiago Aguilar, Jordi Batlle, Jean-Pierre Berthomé, Felipe Cabrerizo, Roberto Cueto, Violeta Kovacsis, José María Latorre, Carlos Losilla, Michel Marie, Inma Merino, José Enrique Monterde, Ángel Quintana, Esteve Riambau, Jonathan Rosenbaum, Sergi Sánchez y Nuria Vidal.

La respuesta de monsieur Etxebeste viene a continuación, no limitándose a hacer simples recomendaciones sino a hacer un recorrido por las películas de Demy, como quien dice, en cuatro palabras. Si tú, lector, al igual que yo, no conoces al director, ya tienes aquí unas buenas bases para poder disfrutar (o no) de su cine:

Jacques Demy

Demy, por partes

- De los cortos, el que más curiosidad puede crear es el episodio de La luxure, aunque Le sabotier du val de Loire y Ars son documentales muy del estilo Bresson y merecen la pena.

- Largos:

1- Evidente que es imprescindible no perderse el díptico "Paraguas" (Los paraguas de Cherburgo) y "Señoritas" (Las señoritas de Rochefort), y hasta Lola se puede unir al club (entonces sería un tríptico o un trío, no sé). Incluso creo que puede haber un karaoke espontáneo en alguno de los pases y todo... Un servidor se apunta (¡ejem!).

2- La bahía de los ángeles está bien, más cerca de la Nouvelle Vague, con una Jeanne Moreau que enamora (¡de rubia platino!) y destroza ruletas... y algún corazón.

3- Los cuentos de Piel de asno y The Pied Piper se complementan, sobre todo por la decoración y el vestuario, que en ambos es una auténtica pasada, colores vivísimos, estética hippy-pop-psicotrónica,...

4- Model shop, experimento en USA que recupera a la Lola de su primer filme, aunque todo está tildado de un ambiente, por así decir, nihilista y casi resignado (Vietnam de fondo y todo ocurre en un día). Eso sí, colores a go-go. Descubrimiento (incluido el del grupo progresivo Spirit)

5- La del embarazo de Mastroiani (¡menudo título en castellano!) es graciosilla. [Refiriéndose a
L'Événement le plus important depuis que l'homme a marché sur la lune (No te puedes fiar ni de la cigüeña)]

6- Lady Oscar sí merece la pena, sobre todo por la ambientación, aunque podía haberle sacado algo más de jugo al asunto. Ojo a la secuencia que anuncia el 14 de julio de 1789, muy conseguida.

7- Y llegamos a sus obras finales de los 80. Une chambre en ville es también como Los paraguas de Cherburgo, toda cantada, pero el ambiente (huelgas en Nantes de 1955), llena el espacio fílmico de lucha obrera, pero llena de encanto y cómo no en Demy, de líos amorosos estruendosos.

Parking: Demy estuvo a punto de dejar el cine por el resultado de esta peli, y cuando uno la ve, no es para tanto, pero el actor que interpreta a Orfeo canta, voy a ser suave, de p... culo. Es lo que tiene no controlar totalmente tu obra. Aunque la revisitación del mito orfeico es sorprendente.

Trois places pour le 26 interesa por el homenaje que se le hace a Montand (canciones chulas), pero lo más interesante es cómo Demy se las arregla siempre para crear un ambiente de fatalidad romántica que hace encajar a la perfección sus piezas. Los colores otra vez, llamativos y vistosos.

8- De La table tournante, te podría decir que puedes leer el libro del festival, pero te la recomiendo si quieres descubrir a un tipo que yo empiezo a vislumbrar como genio de la animación, Paul Grimault. En algún medio he leído que fue Grimault el que rodó esta peli. ¡NO! craso error. Es una producción al alimón entre Grimault y Demy, donde se repasa de forma original casi toda la obra del primero, maestro a descubrir de la animación francesa.

9- Y de las pelis de (Agnès) Varda sobre todo merece la pena Jacquot de Nantes, una aproximación muy original y creativa de la infancia de Demy, con inteligente mezcla entre realidad y ficción.


[Eskerrik asko Zigor informazioagatik]

[En Donostia estarán Agnès Varda, quien fuera mujer del director y a su vez directora de documentales, y su hijo Mathieu Demy (que también competirá en la Sección Oficial con su primer largometraje, Americano), y Rosalie Varda (diseñadora de vestuario en algunas películas de Demy) encargados de presentar el ciclo que aquí nos ha ocupado] 

[Información sobre la retrospectiva: Web del Zinemaldia]

Cartel de la retrospectiva
 

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